El accidente de tráfico de su hermana Sara en Miami provocó en la familia Verdasco una «crisis existencial» que obligó a cerrar su restaurante en Majadahonda

MARIANA BENITO. «El restaurante La Cañada (Boadilla) no es el único negocio que los Verdasco han cerrado en los últimos tiempos. En 2018, echó el cierre La Rayúa Majadahonda, solo 4 años después de su apertura. La Rayúa tomaba su nombre de Cándida Santos, el apelativo cariñoso con la que conocían a la bisabuela del tenista, que en 1870 fundó junto a su marido, los restaurantes La Bola y El Café de Chinitas. Después de solo 4 años de actividad, el local decía adiós de forma abrupta y sin previo aviso. En este caso, el padre del tenista, José Verdasco, negaba que tuviera que ver con problemas económicos y justificaba el cierre como consecuencia de una «crisis existencial». El motivo: el grave accidente de tráfico que había sufrido su hija Sara Verdasco (hermana del tenista), mientras se encontraba de luna de miel en Miami. «La joven fue atropellada por un coche mientras montaba en bicicleta junto a su marido, Juan Carmona. La familia vivió una auténtica pesadilla por las alarmantes noticias que llegaban desde el otro lado del charco. Sara sufría una lesión de columna que amenazaba con dejarla postrada en una silla de ruedas. La familia se trasladó, rápidamente, a Miami para estar a su lado en su convalecencia. A su regreso a España José decidió volcarse en la recuperación de su hija, dejando de lado su negocio«, revela el periodista Juanjo Sacristán en un reportaje titulado «Los Verdasco, la saga madrileña hostelera, en demolición: La Cañada y El Café Chinitas han echado el cierre, dos locales míticos de la familia del marido de Ana Boyer», publicado en «La Razón» este sábado 4 de marzo (2023).

Sara Verdasco

«La Cañada, el emblemático restaurante de la familia Verdasco en Boadilla del Monte, es presa estos días de las grúas que están llevando a cabo su demolición. Los Verdasco, padre y tío del tenista Fernando Verdasco, decían adiós el pasado 15 de enero, cuando el restaurante daba su último servicio a clientes y amigos y echaba el cierre definitivo para siempre. El local había sido inaugurado en 1970 por Agustín, abuelo de Fernando Verdasco, que se quedó tan enamorado de la zona que quiso lanzarse a la aventura de montar un negocio, con el hándicap de empezar de cero muy lejos del centro de la capital. El abuelo quería comenzar con la receta que le había dado el éxito en Madrid, con el cocido y los asados como grandes especialidades. El lugar pronto se convirtió en uno de los lugares de referencia», añade.

En 2018, echó el cierre La Rayúa Majadahonda

Y concluye: «Con el paso de los años, el restaurante había ido perdiendo la idea de negocio familiar, regentado por los Hermanos Verdasco del Hoyo SL, la sociedad administrada por José Manuel (padre del tenista) y su hermano, Fernando Verdasco. Los dueños tenían la esperanza de que sus hijos –algunos ya inmersos en el mundo de la hostelería–, servirían de relevo generacional, pero finalmente no ha sido así. Además, una suculenta oferta de una empresa privada, a Cañaver SL (una de las sociedades dueñas del terreno), para levantar un centro hospitalario, hicieron el resto. Estos días las grúas devoran ladrillo a ladrillo el complejo, para dejar paso al futuro hospital que tiene previsto comenzar su construcción nada más concluir los trabajos de demolición», finaliza la noticia.

 

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