José Jaime Bravo, teniente coronel de Infantería y profesor durante 9 años en la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales, fue Jefe de las primeras expediciones del Ejército de Tierra a los Andes y el Himalaya (primer «ochomil» del ET): «he participado en varios  proyectos de investigación y educativos, como el Proyecto «San Telmo» para la búsqueda en la Antártida de posibles restos de este Navío Español que se hundió en sus costas en 1819 con 644 tripulantes»

AITOR YRAOLA. José Jaime Bravo, teniente coronel de Infanteria y profesor durante 9 años en la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales, fue jefe de las primeras expediciones del Ejército de Tierra (ET) a los Andes y el Himalaya (primer «ochomil» del ET) en colaboración con diversas instituciones. Posteriormente, fue subdirector del Centro de Ayudas a la Enseñanza del Ejército de Tierra (ET) y experto en las Regiones Polares y seguidamente ha participado en cinco Campañas Antárticas españolas: 3 de ellas en la Base Gabriel de Castilla y en dos proyectos de investigación en la Antártida. Y ahora es noticia porque José Jaime Bravo, director de «Rumbo a la Antártida», y teniente coronel retirado, expone su propuesta de Proyecto Educativo-Formativo «Rumbo Antártida» al Ayuntamiento de Majadahonda para jóvenes emprendedores/as menores de 35 años en una entrevista para MJD Magazín. A este militar le avala una enorme experiencia desde que organizó expediciones a la Antártida para buscar los restos del «San Telmo» y logró que España y Chile colaborasen en su búsqueda entre 1992 y 1996. Se exploraron la isla Livingston y el Cabo Shirreff, se realizaron trabajos de levantamiento de mapas y se encontraron restos de asentamientos humanos y huesos de animales. Se utilizó para ello un equipo técnico con antenas GPS, cámaras especiales y magnetómetro y se toparon con espectaculares colonias de pingüinos y lobos de pelo fino. Aunque no se encontraron los restos del «San Telmo», estas expediciones «representaron un intento de descifrar el misterio de su desaparición y homenajear a los marinos que perdieron sus vidas», en total 644 tripulantes.


Aitor Yraola

DE MAJADAHONDA A LA ANTÁRTIDA (29 dic 2025 a 8 enero 2026). PREGUNTA: ¿ Cuál es su experiencia en temas educativos-formativos relacionados con actividades en la naturaleza? JOSÉ JAIME BRAVO: Mi formación se la debo en primer lugar a los 4 años de estudios y prácticas en la Academia Militar de Zaragoza (AGM) y Academia de Infantería (Toledo), y posteriormente a la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales donde fui profesor hasta el ascenso al empleo de Comandante. En 1985 participé en la creación del Grupo Militar de Alta Montaña (GMAM), dirigiendo varias expediciones a los Andes y el Himalaya, colaborando posteriormente en la puesta en marcha de las bases «Juan Carlos I» y «Gabriel de Castilla» durante las primeras campañas españolas en la Antártida.


«Después de cuarenta días de intensa labor, regresamos a España con más de cien mues- tras de maderas y algunos restos, como clavos, suelas de zapatos, y trozos de tela, probablemente de loberos y balleneros. Tal vez permanecieron en tierra un tiempo limitado y, sabiendo que nadie iba a rescatarles, por la sencilla razón de que estas tierras eran desconocidas, en un último y desesperado intento decidieron lanzarse a la aventura en los botes» (Relato oficial).

¿Y desde entonces en que ha participado?. J.J.B.–Desde entonces, he participado en varios  proyectos de investigación y educativos, como el Proyecto «San Telmo» para la búsqueda en la Antártida de posibles restos de este Navío Español que se hundió en sus costas en 1819 con 644 tripulantes. El último fue en el buque polar «Ice Lady Patagonia» en colaboración con la Asociación de Exploración Científica Austral de Argentina, como experto en logística y seguridad. Actualmente, desde 2012 soy director de Polar Raid Universitario y también responsable del Proyecto Rumbo Antártida, dirigido principalmente a estudiantes, emprendedores, profesores, investigadores y a los amantes de las regiones polares y subpolares.

«En 2012, siendo ya teniente coronel en situación de Reserva Transitoria, puse en marcha esta empresa de carácter educativo y formativo, cuya finalidad principal es mostrar la realidad medioambiental y cultural de las regiones polares y subpolares del planeta»

P: ¿Cuándo surgió y qué es Polar Raid Universitario? J.J. B: En 2012 , siendo ya Teniente Coronel en situación de Reserva Transitoria, puse en marcha esta empresa de carácter educativo y formativo, cuya finalidad principal es mostrar la realidad medioambiental y cultural de las regiones polares y subpolares del planeta, a través de una serie de viajes de aventura realizados en algunos de los parajes más fascinantes del mundo. Aunque se dirige especialmente al ámbito universitario, en los últimos años han ido incorporándose todo tipo de personas interesadas en esta fórmula única de viajar en equipos de 2, 3, 4 o más participantes, de manera que cada uno tiene autonomía para gestionar sus etapas, en las que habremos informado sobre las diversas actividades a realizar en cada una, marcando los puntos de encuentro para el inicio de actividades comunes previstas: visitas culturales, recorridos, trekkings, ascensiones de nivel moderado… en las que se apuntan voluntariamente los que lo deseen.

Proyecto «San Telmo»: «Son las nueve y media de la tarde de un 27 de diciembre en el aeropuerto de Madrid, Barajas. Un grupo de ocho investigadores esperamos embarcar rumbo a la Antártida, con un objetivo muy especial: seguir el rastro de un navío español de 74 cañones, que en 1819, desapareció en el Cabo de Hornos» (Relato oficial).

Es al finalizar cada etapa cuando nos encontramos todos, casi siempre en cabañas, albergues u hostales donde se puede cocinar y luego reunirnos todos para comentar como le ha ido a cada equipo, impartir charlas o realizar prácticas conjuntas y preparar la siguiente etapa. Los viajes suelen realizarse en periodos de vacaciones escolares: Navidad, Semana Santa y verano, teniendo una duración entre 7 y 10 días, buscando siempre fórmulas «económicas«. De esta forma hemos organizado viajes a Laponia (Cabo Norte), Islandia, Rusia (Lago Baikal), Lofoten-Svaldvard (pequeña población administrada por Noruega, la más al N del mundo, solo a 1.000 km del polo N), Cono Sur y Hokkaido (Isla N de Japón), teniendo en perspectiva otros a Mongolia, Nepal…. y Antártida. En total, hasta la fecha han participado en estos viajes más de 1000 personas, el 80% estudiantes universitarios.

«Se trata de un proyecto formativo de emprendimiento social y ambiental, para reunir a los mejores estudiantes universitarios de España y jóvenes emprendedores menores de 35 años»

P: ¿En qué consiste el Proyecto «Rumbo Antártida»? J.J.B: Se trata de un proyecto formativo de emprendimiento social y ambiental, para reunir a los mejores estudiantes universitarios de España y jóvenes emprendedores menores de 35 años, cuya finalidad principal es potenciar el talento joven y las acciones e iniciativas para la conservación del planeta y la sostenibilidad, comenzando por propuestas locales que podrían trasladarse a nivel general, pues el cambio climático es uno de los principales problemas, tanto a nivel local como de todo el planeta. En esencia, las claves del Proyecto podrían resumirse en los siguientes titulares: Conectar Talentos; Formación, un curso previo 60 horas online. Expedición de 10 días en la Antártida (Aula flotante), continuando la formación  y con visitas a Bases científicas; Conservación del Planeta y Sostenibilidad; Emprendimiento; Liderazgo; Inspiración; Experiencia Transformadora; Motivar para la Acción; Influir en la Sociedad; Desarrollo de Proyectos y Aplicación Práctica.

«Hay muchas universidades que se han interesado en el proyecto y han concedido algunas becas, creo que es razonable presentar el proyecto a determinados Ayuntamientos»

P: ¿Cuál sería la propuesta para un Ayuntamiento como Majadahonda? J. J. B: Aunque la propuesta se ha dirigido principalmente al ámbito universitario y ya hay muchas universidades que se han interesado en el proyecto y han concedido algunas becas, creo que es razonable presentar el proyecto a determinados Ayuntamientos con un censo aproximado de 50.000 habitantes y comprometido con algunos de los objetivos de la Agenda 2030, principalmente los relacionados con el medio ambiente, el desarrollo sostenible y dar oportunidad a jóvenes emprendedores para que participen y presenten sus iniciativas al respecto.

«Al desembarcar en la playa negra, al otro lado del glaciar que la separa de la Playa de Media Luna, descubrimos restos evidentes de un asentamiento prolongado. ¿Náufragos del San Telmo, Loberos, Balleneros?» (Relato oficial).

En este sentido, Rumbo Antártida pondría a disposición del Ayuntamiento la posibilidad de subvencionar 1 o 2 becas (este caso sería el ideal por la igualdad de oportunidades: un joven y una joven emprendedora). Para ello, al igual que ya se ha hecho con varias universidades, se presentaría el Proyecto y una vez acordados los términos de la colaboración, se firmaría el correspondiente Acuerdo de Colaboración, ofreciendo «Rumbo Antártida» un Curso previo de Formación para los interesados (plazas limitadas), seleccionando el mejor o mejores (si fuesen dos becas) trabajos presentados.

«Se ha estrechado un poco más el cerco, pero aquellos hombres que acaso, sólo acaso, tuvieron el infausto privilegio de ser los primeros en vivir y morir en la Antártida, continúan envueltos en el espeso velo de su propia leyenda. El misterio del San Telmo, su misterio, permanece sin desentrañar» (Relato oficial).

Una beca incluiría: Asesoramiento permanente sobre el Proyecto Rumbo Antártida, Curso de Formación de 60 horas online (plazas limitadas), viaje de 10 días a la Antártida en un buque polar de expedición (29 diciembre de 2025 a 8 enero 2026) en régimen de todo incluido, donde se seguirán impartiendo clases (Aula flotante), 2 días de alojamiento en Ushuaia (Argentina) en pensión completa y actividades previstas incluidas, prenda representativa de Expedición, póliza especial de asistencia y evacuación desde la Antártida y presentación de las propuestas elaboradas por cada participante (obligatorio para los becados) a nivel de empresas e instituciones sobre conservación del planeta y sostenibilidad, ya de regreso en España. Por supuesto, esta propuesta estaría abierta a otros Ayuntamientos interesados de la Sierra NW (Oeste).

«Reconozco que me he «inspirado» en el Proyecto «Aventura 92» (posteriormente «Ruta Quetzal»): Miguel de la Quadra logró la participación de casi 20.000 estudiantes de bachillerato, menores de edad, cuya experiencia les cambió la vida».

P: ¿El Proyecto se realizaría una sola vez? J. J. B: No, la idea es que, una vez realizado el primero, se consolide en próximos años, constituyendo un auténtico referente en la búsqueda de soluciones frente a los problemas locales y generales relacionados con el medio ambiente y el desarrollo sostenible, ofreciendo una oportunidad única para detectar y apoyar el talento jóven,  el emprendimiento y el liderazgo, entre otros valores. En tal sentido, reconozco que me he «inspirado» en el Proyecto «Aventura 92» (posteriormente «Ruta Quetzal«), ya que siendo subdirector del Centro de Ayudas a la Enseñanza del E.T. , tuve la suerte de conocer y entablar amistad con Miguel de la Quadra, que logró durante esos años, hasta su fallecimiento en 2016, la participación en ese proyecto educativo-formativo de casi 20.000 estudiantes de bachillerato, menores de edad, cuya experiencia seguramente les cambió la vida a la mayoría.

Majadahonda Magazin