Luis Rubiales, a las puertas de los Juzgados de Majadahonda en la Avenida de los Claveles ©El Confidencial

MANU RAMOS. El trío que dirige la Federación Española de Fútbol (RFEF) compuesto por el presidente Luis Rubiales, el secretario general Andreu Camps y el asesor jurídico Tomás González Cueto comparecieron este martes 8 de noviembre (2022) en el Juzgado de 1.ª Instancia e Instrucción nº 8 de Majadahonda donde estaban citados como imputados por haber «amenazado y coaccionado» a los cinco entidades de la Asociación de Clubes de Fútbol de Tercera Categoría Nacional: CD Real Balompédica Linense, Club Linares Deportivo, Dux Internacional de Madrid, UD San Sebastián de los Reyes y CF Rayo Majadahonda. La denuncia formalizada el 24 de mayo dice que el objetivo de Rubiales era que disolvieran su recién constituida asociación y los hechos sucedieron durante la reunión celebrada en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas el 10 de marzo de este año. 


Andreu Camps, a las puertas de los Juzgados de Majadahonda en la Avenida de los Claveles ©El Confidencial

El primero en declarar fue el secretario general de la RFEF, Andreu Camps, que alegó que el plazo de 48 horas para disolverse que se les dio a los clubes «no fue una amenaza, sino que, como la citada asociación se acababa de constituir, era una maniobra para que a sus miembros les diera tiempo para a retirar el depósito de los estatutos que habían realizado en el ministerio, y que, de esta forma, no adquiriera personalidad jurídica», según relata El Confidencial. Tomás González Cueto se limitó a repetir que la prohibición de constituir una asociación se debía «a un acuerdo previo de todos que lo impedía», aunque no mostró dicho acuerdo. A la salida del juzgado, el propio Rubiales declaró ante las cámaras de TV que no había dicho más que «la verdad» al juez: «Son ya decenas de querellas las que se han interpuesto y todas se han acabado archivando», afirmó sobre la investigación que sigue el Juzgado de Instrucción número 8 de Majadahonda.


Tomás González Cueto, a las puertas de los Juzgados de Majadahonda en la Avenida de los Claveles ©El Confidencial

LA ACUSACION PRESENTA LA GRABACION Y PIDE JUICIO. «Finalizadas las testificales, y dado que los tres investigados se negaron a responder las preguntas de la acusación, el siguiente paso que le queda a esta será la presentación del escrito de conclusiones, en el que pedirán la apertura de procedimiento abreviado y con la fundamentación que motivó la denuncia previa: la grabación de la reunión en la que se vertieron las presuntas amenazas y coacciones a los clubes fundadores de la Asociación de Clubes de Fútbol de Tercera Categoría Nacional«, concluye este diario. Este procedimiento se instruye en paralelo al del Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda, que se centra en los «Supercopa Files» también desvelados por El Confidencial. En ese caso, la investigación parte de las pesquisas iniciadas por la Fiscalía Anticorrupción a partir de la información desvelada por este diario desde el mes de abril, «una serie de exclusivas que motivaron que el presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores (CENAFE), Miguel Galán, denunciara a Rubiales ante la Fiscalía por los delitos de corrupción entre particulares, corrupción en los negocios, administración desleal, prevaricación administrativa y cohecho”, concluye. 

Rubiales y Tebas mantienen la cordialidad pública a pesar de las denuncias privadas: el papel de España en el Mundial de Qatar 2022 está en juego

LA DEFENSA JURIDICA DE RUBIALES. Por su parte, la defensa jurídica de Rubiales ha presentado un escrito en el Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda (Madrid), al que ha tenido acceso ABC, en el que el presidente de la RFEF muestra su disconformidad con las últimas diligencias acordadas por la instructora del caso y formula protesta: «¿Para qué se piden ahora los movimientos de las cuentas bancarias de los investigados y de las entidades que dirigen? Obviamente para ver si hay movimientos sospechosos entre las mismas, pero no porque exista ningún indicio de tal cosa», asegura la defensa de Rubiales. «Se está echando la caña de pescar, a ver si pican», traduce en términos coloquiales y tacha la actuación de «proscrita». Lo que sí ha recurrido Rubiales es la decisión de la juez de aceptar la personación del presidente de LaLiga, Javier Tebas, como acusación popular en esta causa previo pago de 10.000 euros. «Habrá que saber en términos gráficos qué pinta el señor Tebas Medrano en estas diligencias previas. ¿Qué interés público defiende? ¿Por qué él y no cualquier otra persona?», se pregunta la RFEF. «Rubiales no ha grabado ninguna reunión entre el presidente de LaLiga y terceras personas», prosigue su recurso, que tacha de «entera falsedad» las acusaciones de Tebas contra él: «En el escrito no se aporta ni una sola prueba ni siquiera indirecta. Todo el relato se basa en meras conjeturas». Y va más allá: «Sabemos que Tebas manda a algunos de sus satélites a presentar una acción penal. Cuando se incoa, acude (…) bajo el disfraz de LaLiga e intenta personarse para perjudicar la imagen de mi defendido y de paso la instrucción», apuntan los abogados de Rubiales. La Federación señala al presidente de LaLiga como el «muñidor» de la querella que la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino presentó contra Rubiales por coacciones: «Pudimos desenmascararlo (…) Es un fraude procesal de manual».

El presidente del CSD, José Manuel Franco, en la Comisión de Cultura y Deporte del Congreso de los Diputados, donde fue preguntado por el «expediente Rubiales»

FRANCO BLOQUEA LA APERTURA DE UN EXPEDIENTE. Por otra parte, el especialista en derecho deportivo y maestro de ajedrez, José Miguel Fraguela Martes, publica un artículo este martes 8 de noviembre (2022) en la revista Iusport en el que sostiene que «el CSD se apoyó, incorrectamente, en el hecho de que el 27 de junio de 2022 el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº 4 de Majadahonda, mediante Auto de la misma fecha, acordó incoar las Diligencias Previas por presuntos delitos de Administración desleal y corrupción en los negocios. Lo dijimos en julio: lo que hizo el presidente del CSD, José Manuel Franco, era una aberración jurídica. La incoación de diligencias penales por parte de un juzgado de Majadahonda contra Rubiales (y Piqué) no eximia al CSD de trasladar al TAD las denuncias que le habían presentado contra el presidente de la RFEF. La prueba definitiva de que está equivocado está en que la decisión de no dar traslado al TAD de las denuncias favorece que siga corriendo el reloj de la prescripción y, por tanto, que las presuntas infracciones administrativas que pudiese haber cometido quedarían impunes», finaliza esta revista.

Majadahonda Magazin