Narciso gasta 40.000 euros de dinero público en una comida con 800 jubilados donde se “colaron” afiliados del PP y de otros pueblos




«Un escándalo”. Así lo define uno de los comensales que participó esta semana en el almuerzo que el alcalde de Majadahonda, Narciso de Foxá (PP), celebró con fondos públicos en el restaurante “El Cortijo de Mónico” en vísperas de las elecciones municipales del 24-M, pues la comida se celebra tradicionalmente en mayo y esta vez la adelantó al mes de abril: en total 40.000 euros de los presupuestos municipales, a 50 euros por invitado. Un amplio despliegue de autobuses para desplazar a los jubilados, con escolta de la policía municipal, pero un resultado imprevisto. “Hubo muchas caras largas, después del anuncio de despido de sus concejales”, señala una majariega que asistió al evento y que denuncia a MJD Magazin la presencia de “jóvenes afiliados del PP” y “jubilados de otras localidades limítrofes, concretamente de Galapagar” en el acto. 



Narciso de Foxá cometió además la impertinencia de llegar tarde, lo que no pasó desapercibido: “vino casi al final, dio un breve discurso y luego se pasó por todas las mesas para saludar. Es significativo que muchos no le aplaudieran y que se limitaran a unas palmas de cortesía”, comenta otro asistente. MJD Magazin ha conseguido el testimonio audiovisual de uno de los invitados precisamente en el momento en que el alcalde concluye su discurso y espontáneamente un grupo de jubilados corea “¡Alberto, Alberto!”, en alusión al concejal Alberto San Juan, encargado del evento. Los gritos de apoyo se producían porque es uno de los concejales afectados por el despido del alcalde y sus incondicionales quisieron expresarle así su respaldo ante el primer edil.

La oposición ha reprochado el uso de estos eventos con dinero público y fines electorales. UPyD, IU y Centristas ya elaboraron una moción y tachan de “obscena” la utilización de los jubilados en la precampaña electoral. “Los 40.000 euros deben utilizarse para servicios sociales de los mayores, entre ellos la teleasistencia”, dijo Carmina Madrigal (UPyD). Mercedes Pedreira (Centristas de MJD) también se manifestó en contra: “No estamos de acuerdo. Y ya se lo dije al alcalde: un día os vais a llevar un disgusto porque se dan comidas muchas veces con alimentos contraindicados para personas con una alimentación especial”. Para prevenirlo, el alcalde movilizó también a un equipo de la Cruz Roja, que se desplazó hasta el restaurante.

Desde los nuevos partidos también se han mostrado críticas a la actitud del primer edil. El candidato a alcalde de Ciudadanos, Alfonso Reina, señaló que el almuerzo se había adelantado desde el habitual mes de mayo al actual de abril “por lo que todos sabemos” y sugirió que siendo éste un año electoral “yo hubiera invitado a todos los grupos políticos a esta comida para evitar suspicacias y malas interpretaciones”: “si soy alcalde me comprometo a que a este acto sean invitados todos los grupos y si es en año electoral, los que se van a presentar por primera vez también”. A Reina le pareció “muy costoso” el precio de 40.000 euros por el ágape: “si gobernamos la podríamos hacer por 20.000 y destinar los otros 20.000 euros a gasto social que los mismos mayores demanden: más enfermeras en el centro de mayores, inversión en el centro, etc…”

Por Somos Majadahonda, el diplomático Alberto Moreno manifestó que «me parece intolerable que el alcalde utilice fondos públicos para hacer un acto de marcado carácter electoral, pero lo peor es que creo que el mismo alcalde no es consciente de la gravedad de los hechos y que no piensa que haya hecho algo mal. Es terrible esta confusión entre lo público y lo privado y es una de las causas de la corrupción en nuestro país y de la desafección ciudadana frente a los políticos. Un alcalde que no sabe separar lo que es privado de lo que es público no puede seguir en el cargo ni un minuto más».