F. UTRERA. Mariano Rajoy será investido presidente del Gobierno tras 10 meses de incertidumbre y 2 elecciones, pero la situación ha dejado en Majadahonda muchas heridas y divisiones entre los partidos. También declaraciones singulares, como la que realizó la concejala socialista Elisa Piñana en el último pleno dirigiéndose a Somos Majadahonda: “No todo el PP es corrupto, no lo creo”. Y añadió: “debemos dejar esos topicazos, no mezclarlos”. Los socialistas acapararon la atención tras la fractura que ha sufrido su partido con el desplazamiento del líder Pedro Sánchez y la irrupción del tandem Susana Díaz-Felipe González que guía la gestora de su formación hasta el próximo congreso. Al último ex presidente lo cuestionó Patricio Mackey (Somos/Podemos) porque no se fía “de un socialdemócrata que va en yate”. Por contra, Manuel Ortiz (PP) le expresó su «solidaridad» y defendió su derecho a la libertad de expresión frente a los recientes ataques que sufrió en la Universidad Autónoma y que le impidieron celebrar una conferencia. Fue una sesión plagada de referencias nacionales y estas fueron las más llamativas:

El portavoz socialista Zacarías Martínez Maíllo rompió la tácita tregua con Ciudadanos que llevó a presentar a ambos partidos un programa conjunto cara a la investidura nacional con Pedro Sánchez de presidente. Se sintió atacado por la concejala naranja Silvia Rey y aunque no le respondió, sí acusó a Cs de ir de Gobierno por la mañana y de Oposición por la noche a causa de sus abstenciones, la mayoría de las cuales permiten al PP sacar sus propuestas. Paradójicamente fue Patricio Mackey quien le reprochó esa alusión hacia Cs por parte de los socialistas, porque “las abstenciones no definen una postura porque si de abstenciones se trata…”.

Obviamente pensaba en el PSOE y su abstención a Rajoy. “Lo último que me faltaba por ver, Podemos defendiendo a Ciudadanos”, exclamó Martínez Maíllo, que le recordó además el voto negativo a la investidura de Pedro Sánchez. Y es que a pesar de las abstenciones o apoyos encubiertos, tampoco se vio en el pleno de Majadahonda una luna de miel entre PP y Cs. De ahí el pañuelo verde de Antonio Rodríguez (Cs) como aviso presupuestario al PP por su falta de diálogo o de complicidad y los reproches de Angel Alonso (PP) al sentirse molesto porque Cs le planteaba “exigencias”, término que no cree que deba ser empleado entre socios presupuestarios. Alonso “disparó” también contra los socialistas y dijo que las anteriores crisis económicas en España fueron producto “de los Gobiernos de Felipe González y Zapatero”. Y además vio “nervioso” al PSOE ante la posibilidad “de unas terceras elecciones” que certificasen su descalabro.

El mismo argumento que también usó Zacarías Martínez Maíllo frente a Ciudadanos: “ustedes han corrido a echarse en brazos del PP y suscriben acuerdos porque si hay elecciones desaparecen, como ya le ocurrió a otro grupo que estaba aquí mismo sentado”. Se refería a UPyD, cuyos 3 concejales en efecto desaparecieron del mapa por esos caprichos que tiene a veces el electorado y ante los que políticos y analistas se devanan los sesos. Queda por venir un congreso del PSOE y otro del PP, también en Ciudadanos y en Podemos, así que la última carta aún no ha sido echada. Pero sí hay algo seguro: la política en Majadahonda ya no será igual que antes. Y Mariano Rajoy habita de nuevo en la Moncloa –en realidad nunca se fue– mientras sus competidores se desgastan, dividen y pelean entre sí. Los gallegos, en esto, son los ibéricos más intuitivos y los precedentes históricos con sus longevidades están ahí.

Ya lo escribió el visionario César Gónzález Ruano, genio literario sepultado por los prejuicios, con motivo del siguiente epitafio de su amigo, el también escritor y no menos talentoso Agustín de Foxá: “nacido en el mismo año que yo nací y muerto en el mismo año en que, según la más optimista cuenta física, yo debía morir, después de haber resucitado tres veces ha vuelto a casa de su madre, la marquesa de Armendáriz, luego de haber recibido los Sacramentos. Desnacer. Como volver a nacer, esta vez de verdad, para entrar en esa ancha patria que llamamos muerte, donde se despierta de ese ridículo sueño que llamamos vida. Los sacramentos son el solemne bautizo del hombre”.