«Para Ruibal, que este año (2018-19) ha debutado en Primera División con los verdiblancos, la próxima temporada será capital. Su progresión y prestaciones determinarán si el Real Betis lo incluye en la primera plantilla para el curso 2019-20, o si opta por romper el contrato que lo vincula, durante tres cursos, con el primer equipo andaluz». El periodista Lluis Cuberes de Regió 7 desvela en esta entrevista como al reciente fichaje del Rayo Majadahonda le afectó la muerte de su abuelo cuando jugaba cedido en el FC Cartagena. Esta es su historia: Aterrizó en el Betis en enero de 2016 procedente del Hospitalet (Segunda B). Como un año antes, Ruibal hizo la pretemporada a caballo del filial y del primer equipo, ahora dirigido por Quique Setién. «Unos días después de iniciar los entrenamientos a las órdenes de José Juan Romero me reclamaron para jugar el primer amistoso de pretemporada en el campo de la Balompédica Linense. Jugué 45 minutos como extremo derecho. Después, también tomé parte en los dos amistosos que se jugaron en Portugal, uno contra el Benfica y en Alemania», rememora Aitor Ruibal.


Alcanzar la permanencia del Betis B era un reto que debían liderar Aitor Ruibal, el también delantero Loren Morón y el interior Francis Guerrero, los 3 debutantes en primera división durante la temporada pasada No obstante, el Betis B no carburaba: «a pesar del ascenso, la plantilla del equipo se había debilitado», dice Ruibal. Los primeros meses de competición, el extremo se centró en progresar y ayudar a su equipo a consolidarse en Segunda B: «Hice el cuarto gol en el primer partido de liga, en el que goleamos al Lorca por 4 a 1» , señala el futbolista, que reincidió en el empate en casa contra el Écija (3 a 3) y abrió el camino del triunfo ante el CD El Ejido (2 a 0), el equipo de Echu, hoy también en el Rayo Majadahonda. Los extremos contrastes, personales y deportivos, que caracterizarían la temporada, se empezaron a manifestar a finales de septiembre, cuenta el periodista: «Con el abuelo Rodrigo hablábamos casi a diario por teléfono. De repente, dejó de llamar. Hacía pocos meses le habían detectado un cáncer terminal y mi madre me lo ocultaba para que este hecho no me afectara deportivamente».

La pérdida de Rodrigo García incidió en el juego de Ruibal. «No jugaba bien, me enojaba por todo y con todos. Juan José Romero, incluso, me sacó del equipo titular. Tardé un mes en reponerme. Pero recuperé la titularidad en Cartagena y hice un partidazo». El futbolista rompió el empate a uno que lucía en el electrónico desde el minuto 15 entre el FC Cartagena y el Betis B, y con dos goles consecutivos (minutos 81 y 83) encarriló el triunfo de los sevillanos por 1 a 4. De repente, Aitor Ruibal pasó de vivir uno de los peores momentos de su vida a disfrutar de uno de los mejores: el debut en Primera División. Ocho días después de su exhibición en Cartagena, las lesiones de los delanteros Rubén Castro y Tony Sanabria propiciaban su primera convocatoria oficial para un partido de Primera. Fue en Las Palmas, el domingo, 3 de diciembre, pero el ajustado marcador impidió el ansiado debut.

El estreno llegó al siguiente domingo. Quique Setién sólo tenía un delantero, Sergio León, para afrontar la visita del Atlético de Madrid y Aitor Ruibal volvió a ser convocado. A pesar de que se llegó a los últimos minutos con 0 a 1, Setién le hizo debutar en el minuto 88. «Antes de entrar en el campo me pidió que disfrutara de ese momento y que jugara con tranquilidad». Fueron ocho minutos intensos, ya que el partido finalizó en el minuto 96, pero Ruibal no tuvo ninguna ocasión. Después volvió a jugar su segundo partido en Primera en Málaga (0 a 2). Una gran acción individual de Matías Nahuel le facilitó la esperada ocasión de marcar. «Su pase atrás iba muy fuerte pero era preciso. Me faltó un número de pie para hacer gol!», exclama.

La recuperación de los dos delanteros lesionados y el otorgamiento de ficha del primer equipo a Loren Morón, delantero de 24 años del filial, facilitaron que desapareciera de las convocatorias de Quique Setién. «Tuve que asumir toda la responsabilidad en la delantera del Betis B, pero no pudimos firmar la permanencia», se lamenta. La excelente actuación en Cartagena propició que los murcianos requirieran su cesión a Lorenzo Serra Ferrer, director deportivo verdiblanco, para jugar las eliminatorias de ascenso a Segunda A. «Se pactó mi cesión con el condicionante que si se lograba el ascenso, continuaría como cedido al equipo cartagenero», expone Ruibal. El Cartagena no logró el ascenso porque precisamente se lo arrebató el Rayo Majadahonda, «pero aquel niño que, de pequeño, rehusó las ofertas de la Damm y del Español para continuar jugando en el Sallent de Llobregat, podrá ganarse un lugar en la plantilla del Real Betis jugando en Segunda A con el CF Rayo Majadahonda«, concluye Lluis Cuberes.

Majadahonda Magazin