JULIA BACHILLER. Como cada año, el Belén de la Iglesia de Santa Catalina (Majadahonda) sorprende por su espectacular y minucioso montaje. La pandemia no ha sido impedimento para que este 24 de diciembre de 2020, tras la misa del Gallo a las 00:00 horas, se proceda a su inauguración y bendición. En esta ocasión, todos aquellos que acudan a visitarlo pueden encontrar las figuras similares de otros años, aunque esta vez ubicadas en un escenario diferente, un minucioso y laborioso trabajo que puede apreciarse en el conjunto que forma este tradicional Belén. El humo de las chimeneas, las edificaciones realizadas artesanalmente, como el majestuoso Portal que alberga la principal escena del nacimiento, la vegetación, las montañas, el agua que brota de la fuente, los campos de labranza, un impresionante río central, y las ovejas que campan a sus anchas junto a otros animales distribuidos por el lugar… Su visualización en conjunto aporta una idea de lo que pudo ser el ambiente reinante en aquellos tiempos y si se aprecia con detenimiento pueden distinguirse numerosas escenas que van desde la creación del hombre, con la imagen de Adan y Eva, el bautismo, el sueño de José, la infancia de Jesús, las tres edades de la mujer representadas por tres de ellas sentadas junto a un pozo. Y las tradicionales y conocidas escenas de la Anunciación, la llegada a Belén, el empadronamiento, y los tradicionales Reyes Magos. En esta ocasión destaca Baltasar subido a lomos de un gran elefante. Todo ello recrea un magnífico escenario, del cual seguramente olvidamos algunos detalles que los vecinos podrán apreciar con su visita.
Ildefonso Cobos y Pedro González
Queda un detalle que muy pocos podrán conocer y que a este medio le gustaría destacar. En esta ocasión y tomando como referencia esta terrible crisis sanitaria que estamos padeciendo, la cual está enseñando a valorar el concepto de familia y recordar la importancia que tiene, las protagonistas han sido las manos de un padre de familia, Ildefonso Cobo, que fue ayudado por su hija Gloria Cobo y su yerno Javier Cobos, el cual deleitó este año 2020 con su magnífica voz en la Gala Lírica, junto a sus compañeros de la escuela Enrique Granados de Majadahonda. El ha sido el artífice de poner luz al Belén, un espectacular amanecer seguido de la brillante luz del día, hasta que cae la noche y aparece la luna, brillan las estrellas y los hogares se iluminan. Todo ello envuelto en un ambiente musical para el cual ha seleccionado la oscarizada banda sonora de la película Ben-Hur, todo un acierto.
Siguiendo con los colaboradores, Ildefonso Cobo mencionó su agradecimiento a dos jóvenes de la parroquia que a su corta edad han querido colaborar en su montaje: Jesús Varillas (11), el cual aparece en las imágenes junto a su ya maestro belenista y su hermano Pedro González (16). Con su aportación ya forman parte de este tradicional Belén y a los cuales llegue nuestra felicitación y agradecimiento. Finalizar con nuestra felicitación a todos y cada uno de ellos, así como al conjunto de la comunidad cristiana de Santa Catalina de Majadahonda, por mantener esta laboriosa tradición y sorprendernos cada año.
