LIDIA GARCIA. «Dos personas discapacitadas a punto de ser desahuciadas tras sufrir una estafa. «Han intentado negociar con el banco, pero se niegan”, afirma su abogado». Así ha presentado Telemadrid el dramático caso de unos vecinos de Majadahonda que llevan un año pagando el alquiler de su vivienda a una persona que desapareció de repente. Fue entonces cuando descubrieron que habían sido víctimas de una estafa ya que el edificio pertenece a un banco. La estafadora es una mujer, que les cobraba 300 euros por el alquiler de la casa cuando no era suya. En uno de los pisos vive un invidente, en la segunda vivienda una mujer a la que despidieron del trabajo «a los tres meses por quedarme embarazada«, según su propio testimonio. Y el tercero es otro vecino que parece una enfermedad crónica y está de baja. Todos ellos han sido citados por el juzgado de Majadahonda, donde su abogado alegará el «estado de necesidad» en el que se encuentran. Pero su destino final depende de un hilo.

«Ahora la entidad bancaria quiere desahuciarlos. Este pequeño edificio está compuesto por tres casas donde viven dos personas con discapacidad y una madre con su hija menor. “Han intentado negociar con el banco, pero se niegan”, afirma su abogado, «se criminaliza la ocupación, pero esto es una situación de necesidad. Son personas con discapacidad que no tienen dónde ir. Se van a quedar prácticamente en la calle”, concluye. Y de hecho la madre confiesa que si la desahucian se irá con su hijo pequeño «debajo de un puente», finaliza el reportaje.