«Tras dar por cerrado su paso por el Colegio Sagrado Corazón Reparadoras, en Majadahonda, Jacobo emprendió su aventura universitaria en la Universidad Carlos III, donde estudia Ingeniería Biomédica. ¿Tenía claro lo que quería estudiar una vez terminara el instituto? Sorprendentemente, no».  «Al principio quería ser diplomático», recuerda, entre risas. No obstante, tras realizar el bachillerato científico, sintió un gran apego por la Biología». Con estas palabras, el periodista L. Cano se hace eco de la trayectoria académica del estudiante Jacobo Fructuoso Urrea y por la que este joven opta a ser el ganador del Premio Ussía que otorga el diario La Razón. Un galardón que recompensa el esfuerzo estudiantil con una beca de 6.000 euros para el joven con la nota media más alta en la tarjeta de acceso a la Universidad. Jacobo obtuvo un 9,738 tras formarse en Majadahonda y con dicha nota aspira a hacerse con la beca. A pesar de sus altas calificaciones, únicamente «dedica dos horas diarias a estudiar un grado de Ingeniería Biomédica» y afirma que es posible conciliar los estudios con otras actividades.

«El madrileño sigue cosechando resultados brillantes sin haber tenido que renunciar por ello a otras actividades como la cocina o el atletismo, una de sus grandes pasiones. Entrena de forma diaria y quiere ser como Van Niekerk, el atleta sudafricano. «Ostenta el título olímpico en 400 metros lisos y lo ha logrado con mucho esfuerzo». Para él, combinar sus hobbies con su jornada de estudio no tiene ningún misterio más que dedicarle «unas horas». Eso sí, lo primordial es mantener el interés. «La curiosidad por lo que estudias es lo más importante», sostiene. Una beca como la que concede La Razón supone una gran ayuda. Jacobo quiere destinarla a costearse un Erasmus y continuar sus estudios de Biomedicina fuera de España, porque no ha contado con mucho tiempo para viajar. «Mis destinos preferidos serían Japón o China, porque me llama mucho la cultura oriental, y su forma de trabajar»», detalla La Razón. Leer más