laicidadJ. RUBIO /P. BERBELL. No habrá “Observatorio Municipal de Laicidad” en Majadahonda, tampoco “campañas informativas en el ámbito municipal dirigidas a toda la ciudadanía sobre el significado de la Laicidad, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Tolerancia, la libertad de pensamiento y de conciencia y, por tanto, la libertad religiosa, sobre el principio constitucional: «Ninguna confesión tendrá carácter estatal». Ni siquiera los concejales estarán obligados a tomar posesión o promesa “únicamente ante un ejemplar de la Constitución” ni se celebrará un Día de los Agnósticos, el Mes de los Escépticos o una Semana Santa atea porque no se incorporarán “escalonadamente” referencias, actos y conmemoraciones de carácter civil “al calendario oficial del municipio y a determinadas festividades locales”. Por último, tampoco se retirarán “los símbolos religiosos institucionales de edificios públicos” cuando no formen parte de iglesias o arte ni se impondrá a alcaldes y concejales “criterios de actuación en actos religiosos” para evitar “la confusión o la alianza entre la función pública y la religiosa, la confesionalidad y la discriminación respecto de otras confesiones o grupos agnósticos o ateos”. ¿Y a qué tanto fervor laico? Una moción “compleja y densa” que no logró cautivar a la mayoría del pleno fue rechazada con 11 votos en contra (PP), 7 abstenciones (Ciudadanos y Centristas) y solo 7 votos a favor (PSOE, Somos e IU).


laicoLa incorporación de medidas para conseguir una mayor laicidad en el ámbito municipal fue una de las protagonistas de las mociones discutidas esta semana en el pleno del Ayuntamiento de Majadahonda. Elisa Piñana (PSOE) fue la encargada de presentar dicha moción, aunque no pudo hacerlo de forma satisfactoria, ya que su larga exposición excedió de forma considerable el límite de tiempo disponible para su intervención. Narciso de Foxá, alcalde de Majadahonda, tuvo que interrumpir en varias ocasiones a la socialista para apremiarla a que terminase su exposición, algo que no fue posible y por lo que fue necesario retirarle el turno de palabra, entre quejas de la aludida, que denunciaba un “trato de favor” a la Iglesia Católica. Y todo ello cuando el alcalde tiene sobre la mesa una petición de la Conferencia Episcopal para construir una nueva Iglesia católica en uno de los nuevos barrios de Majadahonda y sobre una parcela municipal.

cruzrojaGanaron los argumentos contrarios a la iniciativa expuestos por el concejal de Urbanismo, Ricardo Riquelme, que recordó los “ataques a la libertad religiosa” que protagonizó la concejala de Ahora Madrid “que asaltó la capilla de la Universidad Complutense de Madrid” y que tuvo que pedir perdón por ello ante la amenaza de graves penas de cárcel que conlleva en España un delito de este calibre, sea la afectada una iglesia, mezquita o sinagoga. Riquelme enumeró las beneficios que tiene a su juicio la relación entre la Iglesia y el Estado hasta el punto de que consideró “que los poderes públicos no deben reducir la religión al ámbito privado”, como ocurre con la Educación y las asignaturas religiosas optativas. El concejal del PP sostuvo que las religiones llegan “donde el Estado no llega” como ocurre “con los partidos políticos o la Cruz Roja”, entidad esta última que “ahorra 2.700 millones al año en asistencia social”. Dijo que no hacía falta introducir fiestas laicas en Majadahonda porque muchas de las religiosas “tienen un origen pagano en las estaciones o la agricultura”, tampoco quitar los crucifijos en los juramentos de cargos “porque hasta Zapatero prometió el suyo delante de uno”. Recordó que dos colegios públicos de Majadahonda, llevan el santoral en su nombre (San Pío X y Santa Catalina) y que “hasta la Semana Santa de Zamora es patrimonio nacional”, en alusión a la tierra de origen del socialista majariego Zacarías Martínez Maíllo.

sietecimas_rosaeverest«Ninguna confesión tiene carácter español, pero España es un país mayoritariamente católico», apuntó el concejal y llevó la cuestión hasta la exageración al preguntar qué tendrían que hacer con la bandera Suiza o la de Asturias si hubiese que retirar todos los símbolos religiosos, ya que llevan una cruz como emblema. Se pasó de la raya cuando exclamó: “¡no sé si arderemos como en el 36!” e incluso se tomó el asunto a chanza al asegurar que «pensaba que los crucifijos únicamente molestaban al conde Drácula». «Respetar otras creencias no significa renunciar a las propias. Lo que es España hoy se debe a los valores del cristianismo y de su historia, del que nos sentimos orgullosos” sentenció Riquelme para finalizar su intervención “echando de menos otras religiones” en Majadahonda, a pesar de que MJD Magazin informó de la construcción de una nueva mezquita y un templo budista.

imagesMariene Moreno (Ciudadanos) compartió la falta de «idoneidad y oportunidad”, el exceso de “radicalidad” y no dudó en calificarla como «larga, densa y muy redundante» e incluso temeraria por querer «denunciar los acuerdos con la Santa Sede». Mercedes Pedreira (Centristas) señaló que esta moción la «desbordaba» y que «tenemos mejores cosas que hacer que todo este berenjenal que usted nos trae aquí» y que incluso a su juicio acarrearía “un cambio en la Constitución”. Alberto Moreno (Somos), por el contrario, brindó su apoyo pero con argumentos que la echaban por tierra: «esta moción es un error por el modo, el tiempo y la forma en la que se presenta» ya que suponía una ocasión perdida para tratar «un tema tan importante como la laicidad a nivel municipal». De hecho tiró de ironía y llegó a decir que “a veces tratamos mociones que no salen de los municipios y nos llegan como caídas del cielo”. El único que se mostró claramente a favor fue Juancho Santana (IU), que incluso apuntó que «se podía ir a más». La socialista Elisa Piñana recogió las ironías dialécticas del PP para devolverselas a Riquelme señalando que «se les ha olvidado sacar la bandera de Suiza del anterior señor alcalde”, en alusión a las cuentas descubiertas en el país helvético a nombre de Guillermo Ortega “Willy”. Y terminó su intervención asegurando que «la temeridad es discriminar a los que no son católicos» como son “los no creyentes, ateos, agnósticos, etc…”

Descargar la moción completa pinchando aquí:

Majadahonda Magazin