Gonzalo Durruty

ZACARÍAS MARTÍNEZ-MAILLO (Gonzalo Durruty, In Memoriam, Majadahonda, 2 de noviembre de 2020). ¡Cómo echo de menos ya tus andares, Gonzalo! Y eso que solo hace veinticuatro horas que te fuiste para siempre. Nos has dejado muy solos, querido amigo, a nosotros, a tus amigos y por supuesto a tus hijos y a tus nietos. Acabo de hablar con Elena y está desconsolada. Es la muerte, sí, pero es aún más terrible no poder decirte adiós, no poder organizar una despedida como te mereces, la extremada frialdad de recibir en unos días tus cenizas. Bueno, como las de tantos otros que han fallecido como tú a causa de este cruel virus. En fin, Gonzalo, ni a tí ni a mí nos gustaría que estas líneas fueran tristes, ¿me equivoco? Seguro que ya andas buscando a tu querida Laura, ese bellezón mejicano que te acompañó toda tu vida y que se fue un poco antes que tú. No te preocupes, la encontrarás. Pues menudo eres tú, toda la vida de un lado para otro, por esos mundos de Dios, así que como para no encontrarla. Nosotros, tus amigos, seguiremos mirando hacia la esquina por donde siempre aparecías para tomarte tu café mañanero o tu cervecita sin alcohol por la noche, no con la esperanza de volver a verte sino para sonreír como sonreíamos cuando llegabas recién peinado, vestido como un pincel, perfecto galán majariego.


Por cierto, fíjate en la foto que he puesto. ¿Te acuerdas? Es de hace dos años, durante la boda de Elena y Pedro en Luarca. ¡Cómo nos lo pasamos! Que sepas que dicen tus fieles seguidoras de terraza que estás hecho un bombón. Así te recordaremos siempre. Un hombre de 1,85, bien plantado, elegante, educado, perspicaz y siempre preocupado por todos los que te queremos. Entre paréntesis: perdona este desorden, pero es que me veo incapaz de encontrar un hilo conductor para estas líneas. Seguro que lo entiendes. Significas mucho para nosotros y ahora que te vas, me veo incapaz de organizar mínimamente las ideas y los recuerdos. Concluyo. Mira lo que son las cosas, en cuanto termine de escribir estas líneas para mandarlas al periódico, nos juntaremos todos para tomar el aperitivo y hablar de tí. Descuida que intentaremos hacerlo con la sonrisa que te mereces, con el respeto que te has ganado y con el cariño que nos tratas. Cuídate mucho, querido amigo.

Majadahonda Magazin