MARIANA BENITO. El 16º aniversario de la muerte del escritor Francisco Umbral, que en realidad se llamaba Francisco Alejandro Pérez Martínez, se ha producido este lunes 28 de agosto de 2023, ya que falleció ese mismo día de 2007 en Majadahonda. Y son varios medios de comunicación quienes lo recuerdan. Sin embargo, ha sido su discípulo y también escritor Ángel Antonio Herrera, quien ha recordado en el diario ABC este 26 de agosto uno de sus temas preferidos, ahora de involuntaria actualidad por otras razones más «prosaicas»: «Umbral y el beso» porque «era recurrente en nosotros aquello del clásico: «¿Quién, en el beso, acaba el beso?». «Era Francisco Umbral un forajido con corazón, y faenaba en una olivetti mínima que era una ametralladora descarriada que había leído a Gómez de la Serna. Venía de la escuela del hambre, e iba directo a la posteridad, que quedaba en Majadahonda. Ahí nos vimos muchas veces, y adornábamos los encuentros con mucho menú de frases líricas, porque los dos salimos con más vicio de poetas que de gastrónomos. Era recurrente, en nosotros, aquello del clásico: «¿Quién, en el beso, acaba el beso?». Traigo esto aquí porque al fin Rubiales, ese prehistórico, ha perdido impredeciblemente el poderío por un tema de delicadeza, el beso, y porque se cumplen dieciséis años de la muerte de Umbral, al que hoy veo vivo. Sus textos eran implacables, como algún crimen», escribe Ángel Antonio Herrera.

La pregunta, por lo tanto, es obligada: ¿que escribió Francisco Umbral del beso?. Y la respuesta la da la Fundación Francisco Umbral, que alberga sus escritos, entre ellos uno titulado «El Beso de Otro«, que se publicó el 30 de junio de 2006 en «El Mundo» y que dice así: «Lo que se ha puesto de moda últimamente en España y en más sitios es el beso de otro, que supone un verdadero juego y distrae mucho a ese personal de las revistas jóvenes y los magazines bulliciosos. Ea, el beso de otro, que tiene un título así como de don Jacinto Benavente, consiste en lo que pronto les diré: la cosa consiste en que un chico y una chica, cuando se conocen o poco después, rubrican su dulce amistad con un beso ligero, largo, bello y se diría que definitivo. Naturalmente, ante esta moda ha desaparecido el arte de besar sin compromiso, el arte de aquellos besos que no comprometían a nada o sólo comprometían en lo que dura una sesión de cine». 

«¿Por qué la juventud, ahora, se besa con más urgencia y menos fanatismo? Está claro que las nuevas generaciones y las adolescencias le pegan un beso a la vida y lo dejan todo como está, aunque parezca que están haciendo la revolución sexual. Ese beso nuevo, improvisado, que nos coge de susto, ese beso de vacaciones o de fin de curso yo creo que es un acicate más para vivificar la relación de los chicos y las chicas. Quieren ser ardientes, presurosos, acelerados y vividores. Lo que no quieren es que mamá les riña desde el balcón o que se les vaya la tarde haciendo manitas en el aire como dos payasos. Decimos que la juventud siempre es igual, pero la juventud de hoy no tiene nada que ver con aquella de la posguerra, regida por el Frente de Juventudes y por Carlos Larrañaga. Esta prisa en el beso supone urgencia y deja claro que ni él ni ella van a encontrar inconvenientes de burocracia burguesa para llegar a un todo que a lo mejor se queda en nada. Ellos viven así y no debemos burlarnos de ellos ni de ellas porque aprovechan el tiempo mucho más que nosotros con sus besos de encuentro y despedida, por no hacer aquí el inventario de toda una tarde de verano, que es en lo que estamos. Explicados los motivos del nuevo beso por asalto, tenemos claro que, como decía la lisboeta, «la española cuando besa es que besa de verdá y a ninguna le interesa besar por frivolidá». Quiere decirse que Salazar y Franco eran dos caudillos del beso y no estaban dispuestos a que sus besos respectivos se perdiesen en una esquina». 

«Por el contrario, eran dos hombres serios que llevaron sendos países al aburrimiento sin fronteras. Portugal le daba a España lecciones de moralidad cívica y España le daba a Portugal lecciones de censura anatómica. Así debieran regirse todos los países. Zapatero, es un rojo que sólo lo parece, pero luego no nos lleva como tal rojo. Hemos cumplido ahora mil y pico de años desde el salazarismo y corroboramos que Franco y Salazar eran dos follamadres y nos tuvieron en el seno de Abraham por los siglos de los siglos. Creían que así se guisan vaginas y besos. Escribo esta columna para celebrar mi personal apertura de relaciones con ambos países, que son maravillosos cuando no tienen un dictador en la portería. Brasil lee mis libros y Finlandia es un ejemplo: los traduce. Nunca me he sentido más escritor que cuando me leo en finlandés, que vaya usted a saber lo que digo».

CINCO PERLAS SOBRE UMBRAL EN SU 16º ANIVERSARIO: «Cristina Casabón (ABC): Recuerdos de Umbral. 28/08/2023: «Entro en la dacha de Majadahonda y me recibe María España Suárez, la mujer de Umbral. Me enseña la casa y curioseo en los dormitorios, las estanterías, las cajas de documentos, fotos… España ha fotografiado a todos los personajes de la Transición para «Interviú». Víctor Hurtado Oviedo y la ingeniería del estilo: 27/08/2023. Autor peruano radicado en Costa Rica receta la lectura “de solo dos páginas” de Umbral o de Quevedo. Será suficiente “alimento” por 24 horas. “Para su cerebro será como boxear como Mohamed Alí, lo deja a uno nocaut”. Pablo Climente (@Lamusaenferma): «Hace 16 años falleció el escritor más importante de la segunda mitad del siglo XX. El que mejoró la prosa de la prosa. El que murió dictando su última columna. El escritor que más y mejor ha manejado la literatura. Escritor polifacético, estiloso y digno. Don Francisco Umbral». Lucía Tolosa (@luciadeluna): «Hoy hace 16 años de la muerte de Francisco Umbral, el periodista en mayúsculas. Diría que refleja un mundo que ya no existe, un periodismo que resulta lejano, un modo de estar en el mundo y de concebir la escritura que se da de tortas con la época actual. Pero queda su legado». Higinio (@curabellas): «Hace hoy 16 años del fallecimiento del muy reconocido escritor español Francisco Umbral. Con una creatividad y fecundidad literaria inusitada, su sensibilidad lingüística y su originalidad le convirtieron en uno de los mas grandes prosistas de la lengua española del siglo XX».