«Y así empezaba el último cuarto del partido, no podía estar más emocionante y disputado con un marcador que reflejaba un empate 26. Una carrera del número 22 del equipo de Majadahonda sitúa a Wildcats en la mitad del campo. Un pase, en este caso al número 35, pondría al equipo visitante en nuestra yarda 9. Carrera del número 22 para 2 yardas placado por Miguel Alonso. Intento de carrera del quarterback de Majadahonda sin ganancia de yardas y nueva carrera del número 35 para pérdida de cuatro yardas. En 4º down y goal en nuestra yarda 10 el equipo de Black Demons consigue pararles en la yarda 1 y recuperar el balón con un “subidón” en la moral de la defensa». La crónica de los Black Demons no deja lugar a dudas sobre el emocionantes partido disputado contra los Wildcats de Majadahonda, que perdieron pero disputaron un enorme encuentro:
«Otro jugador muy activo en el equipo de Majadahonda, el número 22, realizaría una muy buena carrera por la izquierda hasta el centro del campo para 1er down. Y entonces, una defensa inspirada de Black Demons sería definitiva para cambiar el rumbo del partido. En 1er down, placaje en la línea de scrimmage. En 2º down, un tremendo “sack” llevado a cabo por Pedro Veleiro y Diego Irles para forzar un 3er down y 14 yardas. El QB de Wildcats intenta un pase que es interceptado por Hugo Mínguez dando la posesión al equipo local y ocasionando una explosión de alegría en la “marea negra” que desde la grada vivía con ansiedad este complicado choque».
«Tras un tiempo muerto pedido por el coach de Wildcats se reanudó el juego con un nuevo intento de pase a Alejandro Gil que resulta incompleto. Pero en la siguiente jugada David realiza un nuevo pase, en este caso a Miguel Alonso, que significa un nuevo touchdown de los nuestros que, por primera vez, se ponían por delante en el partido y tras la transformación de 2 puntos situaba el marcador en 34-26 suponiendo un “mazazo” para el buen equipo de Majadahonda que veía como el equipo local se ponía por delante a pocos minutos del final del partido. Con este marcador se acabaría el choque ya que nuestra defensa fue capaz de parar el ataque del equipo de Majadahonda y tras recuperar el balón les bastó plantar “rodilla en tierra” para dar por finalizado el partido. Como decíamos, espectacular partido con la emoción hasta el final y con un equipo, Black Demons, que demostró que sabe sufrir, cualidad que le servirá de mucho en la Final Four de Calatayud, competición a la que el equipo roceño irá como primero de la Liga madrileña cadete. Felicidades a Majadahonda Wildcats por el gran partido realizado», concluye la crónica.