FEDERICO B. MARTÍN. Fin de semana con nuevas expectativas para el Puerta de Madrid (Majadahonda) pues el anterior se desarrolló con pocos partidos: solo jugaron los federados que ya están en competición. Abría el fin de semana el Cadete B, que viajaba al municipio vecino para jugar contra el FPA Las Rozas B en el recinto ferial. Un partido de dos partes como se suele decir y que acabó en derrota por 7-2 con goles de Alex y Álvaro. Este último realizó una gran actuación frente a un equipo que probablemente estará en la parte alta de la tabla. A las 20 horas y en el Cerro del Espino el Cadete A recibía a otro vecino, el Calasanz Pozuelo A. No tendría mejor resultado que el enfrentamiento de los cadetes que tuvo lugar por la mañana ya que se perdió por la mínima (1-2) con gol de Aarón. Un partido bonito y disputado desde el principio hasta el final. La jornada del domingo empezó con victoria. El Juvenil A que viajaba en Madrid a los campos de Canal, donde tuvo que pelear contra el Celtic Castilla. A pesar de que los jugadores del Puerta se terminaron imponiendo por 1-4, sus contrincantes dejaron claro que eran un gran rival. Gran partido de Sergio que anotó un hat-trick y Teba, que volvió a marcar una vez más.
El Juvenil B jugaba en el Cerro del Espino, en el campo pequeño a las 19:00, aunque este encuentro se vio afectado por el partido de las féminas, lo que no dejó mucho tiempo para poder realizar el calentamiento. Pese a todo, los chicos salieron a por todas y se llevaron los 3 puntos. Victoria por 2-0 frente al Unión Aravaca con goles de Álvaro y Zambrano. Por último, y en el campo de al lado, jugó el equipo senior en un partido muy peleado y bronco frente al Plata C. Ambos equipos dejaron claro su juego y al Puerta de Madrid le tocó una vez más apretar y sacar los dientes. No se pudo culminar la remontada pero los goles de Mendi y Carlos sirvieron para al menos empatar. Con estos resultados, una vez más el Puerta afirma que quiere estar en la parte alta de la tabla en todas las clasificaciones y que no se va a rendir ni a tirar la toalla en ninguno de los partidos que tiene por delante.