LIDIA GARCIA. Cuatro restaurantes de Majadahonda han alcanzado notoriedad este mes de mayo (2023) gracias a las buenas críticas gastronómicas. Y aunque las vamos a desarrollar en noticias independientes, este inusual hecho que revaloriza la hostelería majariega merece pieza aparte. La periodista gastronómica, colaboradora habitual de Metrópoli (Diario El Mundo), Raquel Castillo, ensalza el menú de «La Renta» (Rosalía de Castro, 1) pues por 17,70 euros ofrece «cocina de producto y temporada en una de las direcciones más fiables al Oeste de Madrid. Su artífice, Tomás Hinojal, se ocupa de buscar los mejores proveedores, las setas, las verduras, las carnes, pescados o mariscos con indicación de procedencia, que luego sirve en esta taberna venida a más, donde el vino tiene también un papel determinante». Y es que uno de sus secretos está en los proveedores: el comerciante y empresario José Luis Ramos trae a Majadahonda los mejores aguacates del sur de España, los más escogidos espárragos de Navarra, judías de Tolosa, alubias alavesas… y sirve directamente las más frescas y escogidas frutas, legumbres y verduras a los mejores restaurantes y domicilios majariegos. Directamente de la huerta a la mesa.

LOS ARROCES DE «BAHIA». El periodista Andrés Sánchez Magro de «La Razón» se ha fijado en que «los majariegos de nuevo cuño también comen y beben con nivel. Y entre muchas casas solventes destaca «Bahía«: «Tomás Gil, como gerente y activo anfitrión y el buen director de sala que es José Ramón Álvarez, permiten que esta fiesta cotidiana sea una realidad. El responsable de los fogones es Edmund Rigonay, chef de origen filipino, que ya oficiaba en el local predecesor del actual Bahía. Nos dejamos para el final la joya de la corona, como son los arroces (20 €), que en una docena de versiones constituyen el aliciente principal de los que acuden a Bahía. Tanto melosos como secos tienen la altura y el punto idóneos, destacando una estupenda paella valenciana como Dios manda. Sin olvidar el que se conoce con el nombre de la casa, con carabineros, cigalas, cola de gambón y almejas, o el denominado seco del chef, con el atractivo del pollo y del secreto ibérico. También hay fideuás al gusto».

LAS ALCACHOFAS DE «SALTERIUS». La selecta recomendación gastronómica la continúa Manuel Marín, adjunto al Director de ABC y jefe de Opinión, quien comparte sus planes de ocio, que comienzan con un desayuno en Majadahonda: «Panorama, donde Majadahonda respira aires rojiblancos de Atlético. No hace falta un desayuno continental, que los clásicos somos poco de eso salvo en los hoteles, donde desayunas más por obligación que por hambre. Que nos conocemos. Un cruasán a la plancha, doradito, media tostada, tomate y jamón serrano a lo sumo… Toca regreso a Majadahonda, donde el olor a brasa y sarmiento de la parrilla de De María te susurra que pese a la tentación, toca algo más ligero. Compra en Attuel tartaletas dulces al gusto o pequeños cruasanes, joyitas de azúcar, para tu café de mañana, ese sí, ya en casa, y acércate a la terraza de Salterius. Un entrante ligero de alcachofas en salsa cítrica (17,50 €) que te descubre placeres que no creías que existieran».

LA TARTA DE QUESO DEL «CLUB VIRGEN DE ICIAR». Y por último Victor Hernández Moya, Chef de «El Club de Virgen de Icíar«, que pone el postre: su famosa “tarta de queso” (7€), que ya ha sido galardonada en la Comunidad de Madrid. Lo hace desde su recién remozada página web, donde presenta sus fogones y ahora por primera vez presenta a su equipo formado por Jose Carlos Marqués (Jefe de Sala), Fernando Jimenez Martín (Jefe de Cocina), Bruno Hernández Moya (Encargado), Victor Hugo Fleitas Reyes (Camarero), Gabriel Triviño López (Camarero) y Sandra Patricia Manzano (Ayudante de cocina): “Lo nuestro es la Cocina de Mercado. Cada día vamos al mercado y estudiamos lo que llega. Donde está el mejor genero, lo más fresco, y nos lo traemos. Luego, en nuestros fuegos lo preparamos con mucho oficio. Elaboraciones tradicionales pero mimando los platos. Y es que, a fin de cuentas, de eso es de lo que se trata: de hacer algo con Cariño y de que tu estés aquí con nosotros para disfrutarlo. Durante el día, gracias a los grandes ventanales que envuelven por completo el local y a su larga terraza tenemos un espacio luminoso con privilegiadas vistas al Monte del Pilar. Por la noche, y a la luz suave de nuestras lamparas vintage, tenemos un espacio íntimo y acogedor. Ideal para pasar una velada con Encanto…”. Porque sobre todo, Majadahonda la hacen los majariegos y su profesionalidad comienza a abrirse paso entre las mejores cocinas de Madrid.