Estudiaba en el Instituto Margarita Salas de Majadahonda y tenía una prometedora carrera deportiva, pero el cáncer se la frustró. Hoy ha salvado la vida y los periodistas Walter Zimmermann y Chema G. Fuente de Mundo Deportivo», han rescatado su historia porque hace sólo unos días que a Gonzalo Blanco le dieron una noticia que cambiará su vida. Ha vencido al cáncer. “Es muy difícil explicar la felicidad que sientes cuando escuchas al oncólogo decir que no le vas a volver a ver porque está todo curado. Jamás olvidaré la cara de alegría que tenía mi madre”, asegura el que fuera portero de la cantera del Atlético de Madrid. A sus 24 años estudia un Máster de Gestión de Entidades Deportivas en la Universidad. Quizás algún día vuelva al deporte de elite desde los despachos ya que ya no podrá hacerlo desde el césped.

«Hace seis años, Gonzalo era una de las firmes promesas de las categorías inferiores colchoneras. Igual que todos los chicos de 18 años soñaba con algún día jugar en Primera con su Atleti. Su carrera comenzó en la escuela del club cuando contaba con poco más de un lustro de vida. Saltó a la cabecera de la actualidad porque el club colchonero, incluido el primer equipo que entrenaba Quique Sánchez Flores y en el que estaban los Forlán, Agüero, Ujfalusi, Simao y compañía, se volcaron con él en aquellos momentos. Su vida cambió tras recibir un balonazo en un entrenamiento y quedarse inconsciente. El dolor de cabeza era cada vez más insoportable y cuando fue al médico le descubrieron un tumor. A partir de ese momento comenzaron las pruebas para ver la gravedad de la enfermedad y las noticias no pudieron ser peores, el tumor no sólo era maligno, sino que había otro. En ese momento comenzó el partido más importante de su vida«, recuerdan los periodistas.

Aún hay días que se pregunta que por qué el cáncer se cruzó en su vida. “La conclusión que sacó es que al final la vida es así. Gracias a Dios estoy donde estoy, y contento porque al final todo ha salido bien. No es nada fácil salir de estas situaciones”. La enfermedad le ha supuesto una auténtica lección de vida. “He aprendido que hay que luchar por lo que se quiere, y que muchas veces hay que dejarse de tonterías. Hacer lo que tienes que hacer para lograr tus objetivos, en mi caso fue para que la enfermedad no me venciese”, señaló a Mundo Deportivo. Eso sí, ahora el fútbol lo tiene que ver desde la barrera: “Estoy totalmente recuperado, pero ya no tengo las mismas sensaciones que tenía antes jugando al fútbol”. Y eso que nunca olvidará el momento en el que se dio cuenta que tenía que abandonar su pasión:

“Fue muy duro para mí. Antes de las operaciones siempre le preguntaba a los doctores que como quedaría porque quería seguir jugando al fútbol. Ellos no me dijeron nada, pero al tiempo vi que eso era muy difícil, por no decir imposible”, confesó. Hay gente que asegura que el Atlético se Madrid es una gran familia por el cariño que desprende el club a su alrededor. Gonzalo pudo vivirlo en primera persona y eso es algo a lo que estará eternamente agradecido. “El club se ha portado fenomenal conmigo durante este tiempo, siempre han estado al lado de mi familia y no tengo ninguna queja”, reconoce el portero enfundado en la camiseta que le regaló hace unos meses el propio Enrique Cerezo. Y es que en su casa guarda unas botas de Forlán, balones firmados… “No me esperaba que me arropasen así. En la operación estuvo Miguel Ángel Gil Marín…para mí aquello fue impresionante. Se ha portado conmigo muy bien y hasta hace poco me mandaba mensajes para preguntarme por mi estado. Nunca estuve solo en aquella habitación y tengo que darle las gracias a todos”.

Hay un jugador en la primera plantilla del Atlético de Madrid con el que Gonzalo se siente especialmente identificado se trata de Ángel Correa. El delantero argentino del primer equipo colchonero también fue intervenido hace un año por un tumor, en este caso en el corazón. Su vida también corrió peligro, pero por suerte pudo superarlo y seguir con su carrera deportiva. “Ojalá hubiese tenido una segunda oportunidad como él. Entiendo perfectamente por lo que ha pasado. Si yo estuviese en su situación daría lo máximo en cada momento. En un deporte como es el fútbol, hay que luchar mucho más. Es difícil llegar, pero mucho más difícil mantenerse”, señaló al diario catalán el ex arquero canterano del equipo colchonero . Gonzalo Blanco fue uno de esos niños que sus primeras patadas a un balón la dio en una grada, mientras su hermano mayor jugaba al fútbol. Da la casualidad que en esa grada coincidió con otro niño de su edad, al que intentaba detener los disparos que hacia se trataba de Jorge Resurrección, más conocido en la actualidad como Koke. Durante casi toda su carrera deportiva en las categorías inferiores colchoneras coincidió con el vallecano, y desde el principio sabía que iba a llegar lejos. “Yo siempre he dicho que Koke era una máquina. Ya de pequeñito manejaba el balón como nadie. Tras los partidos, mientras volvía a casa analizaba el partido con mi padre, y siempre hablábamos de lo bueno que era Koke. Era muy bonito verle jugar desde pequeñito porque hacia cosas con el balón que parecían imposibles a esa edad”, explicó a Mundo Deportivo .

Otro jugador con el que coincidió Gonzalo en la cantera y que está llamando la atención en los últimos meses es Borja Bastón. De él guarda un gran recuerdo de aquellos años de cantera. Sus grandes actuaciones en el Eibar le están sirviendo para revalorizarse. “Yo con Borja coincidí menos, pero desde pequeño se veía que iba a ser un goleador. Tengo muy buena relación con su familia porque su padre llegó a ser mi entrenador durante un tiempo”, explicó Gonzalo a los dos periodistas. Ahora, el delantero madrileño lleva seis tantos esta temporada y se ha convertido en uno de los responsables del buen momento del conjunto armero, que va sexto en la clasificación. “Le faltaba tener continuidad como está sucediendo en el Eibar. Se está viendo que es un goleador nato”. Aunque no le ve de vuelta al Atlético, pero no por falta de calidad: “El Atlético de Madrid creo que necesita un delantero diferente a Borja, mira que le quiero y le deseó todo el bien del mundo, pero al jugar al contragolpe necesita jugadores de otras características. Con todo creo que podría triunfar aquí sin duda”.

Fuente:

Mundodeportivo.com