F. UTRERA/ J. RUBIO. El pleno del mes de febrero celebrado este martes en el Ayuntamiento de Majadahonda fue un “thriller” –suspense en español– de 5 horas y media que a pocos dejó indiferente. Y si alguien se perdió el “directo” en televisión o el diferido en Youtube, aquí va el resumen de las principales acusaciones e insultos que alcanzarían dramáticos primeros planos con Alfred Hitchcock, Martin Scorsese, Quentin Tarantino o Amenábar: el socialista Zacarías Martínez Maíllo acusó a Patricio Mackey (Somos) de llamarle “payaso y basura fascista” y éste a su vez de alinearle también con algunas actitudes “fascistas” del régimen de Venezuela. Manuel Ortiz (PP) llamó a Mercedes Pedreira (Centrista) “mentirosa” y ésta le replicó calificándolo de “chulito, agresivo y ofensivo”. Ortiz y Victoria Palacios (PP) insinuaron además que Ciudadanos les roba las iniciativas al “apropiarse” de ellas y a Elisa Piñana (PSOE) le acusó de actuar con “ligereza”.


Zacarías M. Maíllo (PSOE) llamó “incompetente” a la concejala de Medio Ambiente, Africa Sánchez (PP), a la que la centrista Mercedes Pedreira acusó a su vez de “falta de respeto a la Oposición” y “fraude en los grandes contratos”, al tiempo que pedía “no premiar la negligencia”. Patricio Mackey (Somos) reprochó la “falta de vergüenza” de la concejala del PP mientras que Victoria Palacios (PP) y Antonio Rodríguez (Cs) ridiculizaron a Juancho Santana (IU) por su desprecio de los anglicismos tecnológicos. El concejal naranja le sugirió además con sorna que usara el “google translator” si no sabe inglés, a lo que el edil de IU contestó con un deliberado y gracioso “casticismo”: “se “jartó” de pedirlo”, dijo. Y pidió con humor «un poquito de por favor».

No fueron los únicos, también algunos funcionarios recibieron severas críticas: “falta de diligencia” en el jefe de negociado de Limpieza vio David Ayuso (Cs) “por segunda vez” debido a sus “gestiones nefastas” con la contrata que limpia los colegios. “Malversación de fondos públicos” y “muy grave” insinuó Antonio Rodríguez (Cs) en el coste de las plazas municipales del parking público de la Gran Vía denunciado por Centristas. El alcalde, Narciso de Foxá, defendió la externalización de servicios porque “no veo a un funcionario dando clases de yoga” mientras que Ricardo Riquelme (PP) se quejaba del “exceso de mesas y burocracias” en las peticiones de la Oposición.

En el apartado de las sutiles florituras verbales, Mackey (Somos) acusó a Zacarías Maíllo (PSOE) en particular y al resto de los grupos en general de hacer “teatrillo” político y Manuel Ortiz a Somos e IU de ensalzar “a un asesino” como Marcos Ana y querer “pasar por la guillotina” a Gallardón. El “thriller” pasaba así a una película del Conde Drácula. Entre medias, Juancho Santana leyó un comunicado la Plataforma de Defensa de la Educación Pública donde pedía un “orientador escolar” para impedir “más abusos de menores” como los del profesor encarcelado por los producidos en los colegios públicos Lorca y Quevedo. Fátima Núñez (PP) acusaba a la asociación de poco “rigurosa” y nada “profesional”, al tiempo que pedía “discreción, prudencia y sigilo” en torno a este asunto. Pasábamos inesperadamente a otro género cinematográfico, a caballo entre Sherlock Holmes y el Código Penal.

También hubo lugar para la crítica inteligentemente humorística al estilo de la tragicomedia de Berlanga o las escenas de sadomaso con Almodóvar: Gustavo Severien (PP) se quejó de que Irene Salcedo (Somos) “es muy dura conmigo y aunque dice que me quiere mucho siempre me da capones”. Y en efecto, ella le reprochó que entregara sus informes «tarde y mal». Hasta el alcalde, Narciso de Foxá, se quejó de que el PSOE estaba usando la violencia de género contra el PP “para poder arrear” incumpliendo un pacto de no agresión suscrito entre todos los partidos. ¿Quien dijo que 5 horas de pleno en Majadahonda pueden llegar a ser aburridas?

Majadahonda Magazin