El féretro de Juan Manuel Fernández, «Juanma», de 42 años, fallecido después de que un conductor irresponsable que había bebido alcohol chocase contra su coche en la M-50: el autor está hospitalizado y vigilado por la Guardia Civil en el Puerta de Hierro de Majadahonda

MARIANA BENITO. «Más de 300 personas despidieron en La Argañosa (Oviedo) a Juan Manuel Fernández, fallecido en la M-50 por culpa de un kamikaze», titula la periodista Clara G. Santos con imágenes del fotógrafo Pablo Lorenzana en el diario «El Comercio» de Oviedo este miércoles 12 de julio (2023). Y es que el hombre que circulaba en sentido contrario a las 3 de la madrugada del sábado 8 de julio (2023) por la M-50 de Madrid y que impactó contra el coche en el que viajaba Juan Fernández -que falleció- junto a su familia, se equivocó de sentido de circulación al conducir con un enorme grado de embriaguez, según indicaron a Europa Press fuentes de la investigación que realiza la Guardia Civil. «El terrible accidente se produjo en el kilómetro 62 de la M-50, en el término municipal de Alcorcón. El fallecido, comercial de Industrias Cima de 42 años, viajaba junto a su mujer, Clara Barrero, de 39, y su hijo de 4 años, de nombre Martín. El padre de familia trató de esquivar al kamikaze y se llevó la peor parte. Su familia, pese a la brutalidad del accidente, logró salir con vida de allí, aunque tuvieron que ser trasladados con lesiones potencialmente graves al Hospital 12 de Octubre de Madrid, donde el pequeño ya ha sido dado de alta y su madre se recupera de sus heridas, ya fuera de peligro», añade la crónica. Del conductor que provocó el choque solo se sabe que es colombiano, tiene 35 años y está hospitalizado grave en el Puerta de Hierro de Majadahonda, custodiado por la Guardia Civil.


El fallecido era comercial de Industrias Cima en Asturias y se dirigía de vacaciones a Roquetas de Mar (Almería) con su mujer y su hijo de 4 años, que lograron salvar la vida

«El conductor causante de lo ocurrido, de origen colombiano, quedó atrapado y tras ser rescatado por los Bomberos del Ayuntamiento de Alcorcón fue trasladado en estado grave al Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda. Las primeras llamadas de alerta las recibió el 112 a las 3.20 horas, señalando que un coche circulaba en sentido contrario, hasta que confirmaron que había ocasionado un accidente. En el lugar se personaron también agentes de la Guardia Civil, Bomberos de la Comunidad y varios dispositivos del Summa, que fueron los encargados de intentar reanimar a Juan Fernández, aunque no pudieron hacer nada por salvar su vida. Debido a su gravedad, no le pudieron hacer in situ las pruebas de alcohol y drogas al conductor kamikaze , pero sí posteriormente un análisis de orina, que ha dado positivo. Ahora será previsiblemente acusado de delitos de homicidio imprudente, lesiones y delitos contra la seguridad vial».


La periodista Clara G. Santos con imágenes del fotógrafo Pablo Lorenzana en el diario «El Comercio» de Oviedo estuvieron en el sepelio del joven padre fallecido

Cientos de personas aguardan frente a la parroquia de San Pablo con los semblantes serios, los ojos rojos de haber llorado y, entre los distintos grupos, una frase recurrente, como una letanía: «No hay derecho». El barrio de San Claudio se despedía en La Argañosa de Juan Manuel Fernández, «Juanma«, de 42 años, fallecido después de que ese conductor irresponsable chocase contra su coche en la M-50, a la altura de Alcorcón, durante la madrugada del sábado. Él y su familia viajaban de noche porque se dirigían desde Oviedo a pasar unos días de vacaciones en Roquetas de Mar (Almería). El conductor colombiano de 35 años se encontraba bajo los efectos del alcohol mientras que la mujer del difunto, Clara Barrero, y su hijo Martín también resultaron heridos. Ella sigue hospitalizada. «Justo antes de que el féretro entrase por la puerta de la iglesia, un sincero aplauso cubrió el silencio de la calle, un aplauso en el que cabía el dolor de todo un barrio ante tamaña «injusticia». En la parroquia de San Pablo no cabía ni un alfiler. Familiares, amigos y compañeros de trabajo quisieron acercarse para darle el último adiós. El párroco de la iglesia, Antonio Vázquez Escobar, encargado de oficiar la ceremonia, recordó a Juanma como «un hombre lleno de vida, de alegría y de proyectos de futuro». También dirigió palabras de consuelo a la hermana del difunto y a sus padres, fieles de la parroquia de toda la vida, a quienes invitó a confiarse en la fe de que Juanma «seguirá cuidándolos desde el cielo». Asimismo pidió por la pronta recuperación de Clara, que todavía permanece ingresada en el Hospital 12 de octubre de Madrid. «Su alegría será recordada por todos aquellos que hemos tenido la suerte de quererle», afirmó el párroco, agregando que espera que la investigación policial sirva «para poner fin a fatídicos accidentes como este». La misa se cerró con otro sentido aplauso y los presentes se pusieron de pie para ovacionar al fallecido, finaliza la noticia de El Comercio asturiano.

 

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