mendigo muerto majadahondaMANU RAMOS. «Confirmamos el hallazgo del cuerpo de una persona. Estamos a la espera de que se realicen pruebas en el Instituto Anatómico Forense para la identificación, pero en principio no apunta a una muerte violenta». O lo que es lo mismo: «caso cerrado» por muerte natural. Esta es la versión oficial de la Dirección General de la Guardia Civil sobre la muerte de un mendigo ocurrida este viernes 7 de julio (2020) en la calle Ronda de las Delicias, un discreto barrio de Majadahonda formado por chalés unifamiliares junto a la vecina calle Carrera de las Delicias, que desemboca en la Avenida del Plantío. Era viernes a mediodía cuando la alarma de un chalet de lujo abandonado por la crisis y que va a ser demolido para construir una urbanización de casas nuevas, comenzó a sonar, escamando a los vecinos de este apacible lugar donde apenas nada ocurre a lo largo del día salvo el trinar de los pájaros del cercano Monte del Pilar. La alarma está conectada a la constructora «En Casa Proyectos» e hizo pensar en unos ladrones o los no menos temidos «okupas». La agencia de seguridad inspeccionó la parcela y el resto del barrio pero la sorpresa estaba en el jardín: «allí se encontró con el cuerpo sin vida de un hombre dentro de un cobertizo, en el que además había un colchón y ropa revuelta», según declaró el testigo Roberto García Vega. Fue entonces cuando llamó a la Policía Municipal de Majadahonda, que se personó en la vivienda y al encontrarse con el cadáver de este «sin techo» dio aviso a la Guardia Civil. Alertado por los vecinos y personado MJD Magazin en el lugar del suceso, advirtió cómo la policía había acordonado el recinto y en efecto el cobertizo se encontraba aún intacto.


La policía ha acordonado la zona

¿Quién accionó la alarma si el único ocupante del edificio estaba muerto? ¿Se murió del susto o alguien accionó el dispositivo de seguridad después de su muerte? A la espera de la autopsia, todo son conjeturas dignas de Carlos Ruiz Zafón, el novelista de misterio e intriga que ha fallecido este fatídico «verano del Covid» con apenas 55 años de cáncer de colon. Nadie conoce la identidad del indigente fallecido y los vecinos dudan al identificarlo. Pudo ser un pacífico hombre de unos 60 años que frecuentaba la zona y era víctima del alcohol. Según su propio relato, y siempre que él fuera el muerto, su vida había pasado de la opulencia al derrumbe absoluto, y de hecho conservaba aún amistades de aquellos días de vino y rosas en las altas esferas de la economía y de la política.

mendigo muerto Majadahonda

El misterioso «sin techo» que vivía por la zona, según la foto de un vecino

Con la crisis de 2008 y su problema de adicción, todo se le vino abajo: riqueza, familia, amigos… Y vivía en esta abandonada caseta del jardín de un chalet de lujo, aquellos que tanto frecuentaba, desde donde deambulaba ahora por una zona que decía conocer bien, fruto de su amistad con varios constructores de Majadahonda. Nadie sabía como se llamaba ni a qué se dedicaba, pero a su debacle personal le acompañaba una enorme dignidad, pese a su dependencia de los servicios sociales y de las organizaciones humanitarias. El pasado 14 de marzo, cuando comenzó a expandirse el coronavirus, fue atendido por el 112 tras tropezarse y caer al suelo, rompiéndose la nariz. Los efectos del alcohol eran perceptibles. Pero se negó a pedir ayuda a su familia o a sus amigos de alto estatus social, teniendo que ser socorrido por los mismos vecinos que le ayudaban y cuyo caso les conmovía. Y es que no quería que sus conocidos lo vieran así. Descanse en paz este buen hombre al que la diosa fortuna se le mostró finalmente esquiva y demostró con su biografía que no siempre se vive toda la vida en la pobreza ni toda la vida en la riqueza. Y él mismo era un ejemplo de ello.


Calle donde ocurrió el suceso

Imágenes del chalet donde se encontró el cadáver del misterioso indigente: ¿quién accionó la alarma de la casa abandonada si estaba muerto?

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El cobertizo donde se encontró el cadáver

Majadahonda Magazin