Se llama Irene Ramos Mencía y es de Majadahonda, en cuyo equipo de Voleibol se ha formado. Actualmente tiene 18 años y mide 1,85

JOSE LUIS RAMOS. Se llama Irene Ramos Mencía y es de Majadahonda, en cuyo equipo de Voleibol se ha formado. Actualmente tiene 18 años y mide 1,85. Y se ha convertido de la noche a la mañana en una estrella del voleibol europeo, pues ha sido elegida integrante del «Equipo Ideal» formado por jugadoras de Francia, Bélgica y Países Bajos en un torneo que ganó España en Valladolid este 14 de julio (2023): «La receptora española Zoi Mavrommatis fue designada MVP del torneo, estando acompañada en el equipo ideal por sus compañeras Irene del Carmen Ramos como colocadora y Jessica AKamere en el rol de central. Las francesas Nora Legrand y Maeva Schalk ocuparon el puesto de opuesta y receptora. La neerlandesa Suus Gerritsen completaba la lista de centrales mientras Noor de Vouck se erigía como la líbero del equipo ideal del WEVZA U19 celebrado en Valladolid«, informa la Federación. Y la revista «Super Voley en Femenino» lo ha reconocido con estas palabras: «Irene ha sido la directora de orquesta del equipo campeón. La mejor colocadora del WEVZA. Innegable. Esta niña rubia de ojos azules lleva siendo una alegría para los amantes del voleibol mucho tiempo; que ese reconocimiento te haga seguir trabajando y en tu nueva aventura sigas siendo la mejor», señala en su crónica.


Jose Luis Ramos

Persiguiendo la noticia, converso con ella distendidamente este mes de julio (2023) y me recuerda como ha sido su carrera deportiva desde sus inicios en la natación hasta hoy. Ahora se encuentra en Alemania, ha fichado por el Rote Raben Vilsbiburg, una ciudad situada en el distrito de Landshut, en el estado federado de Baviera, a 1 hora de Munich (90 km). Acaba de aterrizar, ya ha tenido su primer entrenamiento y me cuenta que vive con 7 compañeras del equipo pero le pido que retrocedamos en el tiempo. A sus comienzos. Por eso relata que comienza como cualquier niña, dando sus primeras brazadas en la piscina de Huerta Vieja de Majadahonda, más o menos con 5 años. Desde el primer momento los monitores se percataron que era una niña especial, tanto es así, que la incluyeron en el equipo de competición. Y no tardaron en llegar las medallas. Su estilo preferido es mariposa aunque competía en estilos libres, ya que se le daban bien todos.


«¿Sabes una cosa?, fue un amor a primera vista. Ese iba a ser mi deporte. A la semana me borré de la natación y me presenté al equipo de Voleibol de Majadahonda»

De Huerta Vieja pasó a la piscina del Mundial 86 en O’Donnell. Su progresión era imparable. Me confiesa que era mucho sacrificio, tanto para ella como para sus padres, ir a entrenar tan lejos, por eso el club de Pozuelo fue su siguiente destino. «Allí me encontré con un plantel excelente de entrenadores y coseché importantes victorias», añade Irene, aunque se sincera conmigo: no era plenamente feliz, ya que la natación es un deporte individual donde entrenas muchas horas para luego competir 3 o 4 minutos. «Me gusta el deporte de equipo y coincidió que mi madre, profesora en un colegio de Pozuelo, tuvo una reunión y durante el tiempo que duró me llevó al polideportivo donde estaban entrenando Voleibol. ¿Sabes una cosa?, me dice, fue un amor a primera vista. Ese iba a ser mi deporte. A la semana me borré de la natación y me presenté al equipo de Voleibol de Majadahonda».

«Ahora se encuentra en Alemania, ha fichado por el Rote Raben Vilsbiburg, una ciudad situada en el distrito de Landshut, en el estado federado de Baviera, a 1 hora de Munich (90 km)»

Esta trepidante aventura que termina con el fichaje por un equipo alemán comienza mucho antes: «todo esto me ocurre siendo infantil de segundo año»

Le hicieron una prueba y junto a su estatura, 1,65 metros con solo 10 años, le dieron entrada y le comunicaron que estaba en el equipo. Una plantilla titular de voleibol se compone de 7 jugadoras y su puesto es colocadora, «osea que todos los balones tienen que pasar por mis manos». Y es que esta trepidante aventura que termina con el fichaje por un equipo alemán comienza mucho antes: «todo esto me ocurre siendo infantil de segundo año», en alusión a su aventura deportiva que narra en esta primera parte de la conversación. «Así comienzo a jugar la Liga Municipal de Majadahonda de 4 contra 4 y al poco tiempo mi equipo disputa la liga de la Comunidad de Madrid. En el transcurso del campeonato, los ojeadores de la selección de Madrid se fijan en mí y me llevaron al Campeonato de España«, recuerda. Y me señala que «aunque no jugué mucho, había ojeadores de la selección española y cuando finaliza el campeonato se ponen en contacto conmigo para comunicarme que estaba convocada a una concentración». Próximo capítulo: «Una propuesta para ficharme que no he podido rechazar».

 

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