J. FEDERICO MTNEZ. Este jueves ya es 2 de diciembre (2021) y a las 19:00 horas se producirá un acontecimiento histórico en San Agustín de Guadalix. El estadio, cuya capacidad ha sido ampliada hasta las 4.000 personas, registrará un formidable ambiente cercano al lleno absoluto para ver el partido del equipo local frente al todopoderoso Osasuna de Primera División, gracias a la suerte del «bombo» de la Copa del Rey. Una hora y media después, a las 20:30, el Eldense de Alicante se mide al Rayo Majadahonda en el Estadio Municipal Nuevo Pepico Amat y aunque los equipos de superior categoría son los favoritos, la Copa es una competición «donde los sueños de cumplen«, según reza esa vieja leyenda copera. Y de sueños habla en esta entrevista Jaime Hoyos (Majadahonda, 1998), que jugó en el Rayo Majadahonda, se formó en su cantera y llegó a jugar un amistoso con Iriondo contra el Rayo Vallecano. Aquel partido nocturno en el Cerro del Espino dejó un regate de Hoyos, con caño incluido, el conocido central Amaya, con el que luego departió amistosamente tras el partido. Hoyos juega ahora en el San Agustín de Guadalix y responde a las preguntas de MJD Magazin: Resúmenos tu trayectoria deportiva: -Desde mi etapa prebenjamín hasta llegar al juvenil División de Honor me formé en el Rayo Majadahonda, llegando a debutar y hacer pretemporadas con el primer equipo dirigido por aquel entonces por Antonio Iriondo. Una vez acabé mi etapa juvenil, me fui al San Sebastián de los Reyes de donde tengo muy buenos recuerdos y unos aprendizajes brutales. Al final, entre el COVID y otros motivos, el año pasado estuve en el Rayo Ciudad Alcobendas (donde fui pichichi con 7 goles en 15 partidos) y por ello, me llamó el San Agustín de Guadalix, donde me encuentro actualmente y donde la verdad que es un privilegio poder entrenar con este grupo humano que tienen una calidad deportiva y personal espectacular.

¿Cómo está siendo tu etapa en el San Agustín? -no podría haber empezado mejor, ganando en septiembre la primera edición de la Copa Federación de Madrid y permitiéndonos acceder a la previa de la Copa del Rey, donde nos encontramos con un resultado muy poco común y que no nos esperábamos para nada, sabiendo como jugaba el rival y como se presentaba el partido. En la liga, nuestro objetivo primordial es ascender a la 3ª RFEF, una de las nuevas categorías que la federación ha creado. Actualmente nos encontramos a un punto de meternos en puestos de ascenso. Premio «gordo en el bombo: un primera como Osasuna y en casa… ¿Un partido así se prepara para que se luzca el equipo o para intentar ganar?. –Bueno, al final, cuando las cosas se vienen haciendo bien y estamos todos unidos como un grupo, las alegrías acaban llegando tarde o temprano. Esto se ha visto reflejado en que nos hemos clasificado para esa primera ronda de la Copa de S.M el Rey y nos ha tocado un todopoderoso Osasuna, que en liga está haciendo las cosas muy bien y con un entrenador como Jagoba Arrasate que sabe el potencial de su plantilla y está sacando muy buenos resultados. En cuanto a como planteamos el partido, ¡para nada es un motivo para que el equipo se luzca! Vamos a ir a por todas, como en cualquier partido que hemos jugado hasta la fecha, y quien sabe si podremos dar la sorpresa… Lo bonito del futbol y con este nuevo formato de la Copa, que te toca en el campo del equipo de división inferior, jugar a 90 minutos todo puede pasar… Desde luego que no lo vamos a poner fácil y si el Osasuna quiere ganar, tendrán que vérselas con un equipo que para nada reflejara la categoría en la que se encuentra.

Tú perteneces a la «generación del 98» del Rayo Majadahonda, aquella en la que jugaron Belman y Frutos, que hoy son futbolistas profesionales. Me gustaría que tuvieras un recuerdo de aquellos tiempos y de aquellos jugadores. -Efectivamente, soy de la “famosa” generación del 98, donde coincidí con grandes jugadores como Belman, un portero espectacular que siempre se vio el potencial que tenía ya desde muy pequeño, o Jorge De Frutos, que tiene un año más de edad que yo y coincidí con él en División de Honor cuando me subieron un año antes de mi edad natural y del que tengo unos recuerdos espectaculares, un tío sencillo y humilde que tenía un físico envidiable. Solo con decirte que por aquel entonces me dejaba su DNI para salir a alguna discoteca porque yo todavía no tenía la mayoría de edad (risas). Por otro lado, mi recuerdo de mis años en el Rayo Majadahonda se podría resumir con una palabra: «Gratitud». Doy gracias por todos esos años donde tanto aprendí, viví y disfruté. Aparte de los jugadores que he mencionado antes, coincidí con muchos otros que a lo mejor hoy no están en esas categorías pero que, sin duda, me hicieron mejor jugador y persona, haciendo especial mención a Héctor, Acho, Pablo, Mori, Ventura, Coque, Zapata, Adri, Tala, Lombo... Tengo la suerte de decir que jugué con mis amigos desde pequeños hasta la máxima categoría del futbol juvenil, y es algo que me va a acompañar toda la vida y por lo que estoy eternamente agradecido.

Por último, cuáles son tus expectativas futbolísticas y académicas, porque creo que sigues estudiando… –Soy de los que piensa que es compatible llevar una doble vida de estudios/trabajo con el deporte. Yo actualmente he acabado mis estudios universitarios de Administración y Dirección de Empresas junto a Relaciones Internacionales y estoy trabajando en una gestora americana. Esto no me impide que pueda dedicarme totalmente al futbol, que es mi pasión y tanto me ha dado. Al final las expectativas a corto plazo son las que he dicho antes, ascender sí o sí de categoría y luego lo demás ya se verá. No dudo de mi capacidad y de que, si hago las cosas bien, podré disfrutar de este bonito deporte en categorías más altas. Como sueño, diría sin duda que el mío sería representar a mi país con la selección al menos una vez, como ya hemos visto otros casos. Escuchar el himno y saber que porto la camiseta que tantos niños sueñan con ello es algo que, si a día de hoy me dicen que va a suceder, me costaría mucho creer. Pero por el momento, toca el Osasuna y tenemos que ganarles, para demostrar que no siempre los equipos grandes marcan la categoría a la que pertenecen. ¡Muchas gracias!