LIDIA GARCIA. Julia Bachiller acaba de ser nombrada desde este lunes 24 de enero (2022) responsable de la información local, política y municipal de MJD Magazin en esta nueva remodelación del periódico. ¿Es para ti una sorpresa? -No es tan solo una sorpresa, sino que es algo inmerecido que me tomo como un reconocimiento a mi colaboración en estos años con MJD Magazin, porque sinceramente no me lo esperaba. Mi agradecimiento al nuevo director, Manu Ramos, por contar conmigo para afrontar esta nueva etapa, a quien deseo un gran comienzo y que se arme de paciencia, no tan solo para afrontar las consecuencias de las noticias publicadas, sino para aguantar a Julia Bachiller en vivo y en directo, que tiene su mérito (risas).  ¿Como se te ocurrió colaborar con MJD Magazin y por qué? –Cuando llegas a una cierta edad, todo son obstáculos para encontrar un empleo cuyo objetivo en mi caso no es el sustento económico que te pueda aportar sino romper con la rutina diaria de atender las necesidades de tu familia. Y en un determinado momento acudes a un medio de comunicación que te recomiendan para hacer público un desagradable suceso vecinal que te está atormentando. Tras mantener una conversación telefónica con el director para exponer lo sucedido, este te ofrece la posibilidad de colaborar con el medio, algo que en un principio te parece absurdo, porque no te consideras capacitada para ello. Y de aquella propuesta siempre recordaré su apreciación: «Tú vales para esto». Una breve frase que en ocasiones me repito para seguir un día más. A su autor, Juan Federico Martínez Utrera, hasta ahora director de MJD Magazin, siempre le estaré más que agradecida, él siempre será la razón y el porqué de mi colaboración con este medio. Me introdujo en un mundo absolutamente desconocido para mí en el que cada día aprendes algo nuevo. Y te muestra que la tolerancia y el respeto son la clave de la imparcialidad, en ocasiones difícil de mantener. Maestro y amigo, que con su infinita paciencia ha sabido domar esa fiera que en ocasiones brotaba de mi interior. Y eso que con él he tenido las mejores «broncas» de estos años, dignas de escribir un libro, aunque podría dañar la sensibilidad del lector (risas).

¿Es cierto que te estrenaste en el periódico, allá por el año 2016, con una «exclusiva» sobre la cogida de Jorge Rosco «El Panceta»? -Cierto, primera entrevista que siempre recordaré por una serie de catastróficas desdichas que sucedieron pero de la que guardo un grato recuerdo. Me dio la oportunidad de descubrir dos personas con una gran calidad humana, y unos conocimientos más que destacables del mundo de la tauromaquia, Jorge y Rodrigo, ambos merecedores del cariño y respeto que se les tiene en Majadahonda.  Al principio solo hacías reportajes de calle o entrevistas a vecinos que destacaban por algo y no escribías de política ni de los plenos municipales ¿por qué? -La política y los plenos son temas muy difíciles con los que trabajar y muy delicados. Es difícil mantener la imparcialidad en ocasiones y corres el riesgo de que los lectores te encasillen en una determinada ideología. Durante cinco años, siguiendo mes a mes cada pleno, comienzas a comprender y te ves capacitada para seguir un pleno y su desarrollo e intentas descifrar el mensaje que quieren trasmitir nuestros políticos. Es una de las tareas más laboriosas de un periódico y con menor seguimiento, a pesar de lo cual, y como único medio de comunicación que lo realiza, seguiremos ejerciendo esa labor de control.

¿Como has visto la evolución del periódico en estos 5 años desde que llegaste a como es ahora? -Sin lugar a dudas ha evolucionado en calidad y cantidad. En la calidad han contribuido el paso de numerosos colaboradores y la cantidad viene demostrada por el número de seguidores que se va incrementado año tras año. ¿Como ves la situación social de Majadahonda? -En los más de 40 años que llevo viviendo en Majadahonda, el municipio ha incrementado su población notablemente. La transformación de un pueblo en ciudad conlleva una trasformación social difícil de asimilar y de ahí surge la conocida frase «Majadahonda no es lo que era». Dicha en positivo demuestra que es un lugar idóneo para vivir. Y en negativo que este incremento de población ha alterado la paz y tranquilidad que muchos veníamos buscando. ¿Y la situación política? –Majadahonda necesita un cambio radical y urgente a nivel político. Los majariegos necesitamos otro partido político del cual quejarse, porque evidentemente eso es la política en estos últimos años: demostrar con palabras y no con hechos un supuesto interés por mejorar la calidad de vida de los vecinos. Dirigir un municipio no es tarea fácil y se debería exigir, al igual que cuando accedes a un puesto de trabajo, estar cualificado para la tarea que vas a desempeñar. Y nunca recibir la formación en los cuatro años que dura una legislatura, becados con los impuestos de los vecinos. No vale cualquiera para asumir un puesto que conlleva tanta responsabilidad.

En el tiempo que llevas en MJD Magazin os han puesto obstáculos en informar de reuniones del PP, PSOE, Podemos y no sé si en algún otro partido. ¿Que hacéis para lograr tantas «medallas» en el ámbito político? (risas) -Gajes del oficio, «dime de cuanta transparencia presumes y te diré cuanta opacidad demuestras». Curiosamente no es el líder político quien suele obstaculizar la labor de acceso a la información, ellos son conscientes y cautos a la hora de poner en riesgo el papel que desempeñan. Suelen ser sus fieles seguidores, afiliados, simpatizantes y asesores quienes, como muestra de lealtad a su líder, cometen el grave error de enfrentarse a un medio de comunicación de malas maneras, con acciones o comentarios ofensivos que no benefician a ninguna de las dos partes. Los impedimentos, denuncias, obstáculos, zancadillas o ninguneos son solo algunas de esas trabas. ¿Como ves la situación sanitaria y económica para 2022? -Carezco de los conocimientos suficientes para valorar en lo sanitario y económico que nos traerá el 2022, esa incógnita la desvelaremos con las noticias que se produzcan a medida que transcurra el año.

No eres muy futbolera pero te hemos visto en las asambleas del Rayo Majadahonda e incluso en algún partido. ¿Crees que el Rayo puede ascender? -No soy nada futbolera pero en periodismo a veces hay que hacer de todo. De las tres ocasiones en las que he acudido a un partido, la primera ni me acuerdo contra quién jugó el Rayo. Y las otras dos fueron contra el Racing de Santander y el Cartagena, ambas las recuerdo porque ¡me senté con los aficionados del equipo rival! (risas). Si no sabía diferenciar una camiseta de otra, del resto ni hablamos (risas). Centrándome en la pregunta, el Rayo puede ascender o descender, pero en ningún caso desaparecer. Tras la polémica suscitada ante el partido de Copa del Rey celebrado en el Wanda, yo no fui pero mi hija y mi marido sí asistieron, así que no hay lugar para mi opinión o valoración al respecto por las razones antes mencionadas, a riesgo de una fractura familiar (risas). Tan sólo destacar que este equipo ha demostrado tener unos seguidores que se desviven por su club, que pueden mostrar su conformidad y desacuerdo con una iniciativa tomada, pero siempre orgullosos de ser del Rayo Majadahonda, algo loable en mi opinión. Y tras ellos hay una directiva cuyo cometido es velar por los intereses del club, lo cual le lleva en ocasiones a tener que tomar decisiones difíciles. Inevitablemente lo sucedido no se olvidará fácilmente, se dice que tras la marea viene la calma y mi deseo es que así sea. Por el bien de esa magnífica afición con la que cuenta el Rayo, por facilitar la dura labor que realiza el club, que en ocasiones no sabemos valorar, y en conjunto por Majadahonda, que aunque sea por el fútbol, este deporte la lleve a ser de nuevo un referente. Pero eso sí: sigue sin gustarme el fútbol (risas).