MARTA CORTINA. Acaba de dar una multitudinaria gira de conciertos en Canarias y entre fuertes dolores de espalda allí ha revivido algo que casi le cuesta la invalidez. Un fatídico día de 1963 cambió la vida y la carrera como futbolista al conocidísimo cantante Julio Iglesias, padre de Enrique Iglesias, debido a un accidente que tuvo lugar en Majadahonda. “Julio Iglesias, acompañado por sus amigos más cercanos, se entrega a la noche para celebrar su 20 cumpleaños. El júbilo y la diversión pronto se tornan en tragedia. El coche en el que se desplazan se estrella contra unos arbustos en Majadahonda, al norte de la capital. Cinco horas después del accidente, Julio abre los ojos en el hospital Eloy Gonzalo; y según el parte médico, no podrá volver a caminar nunca. Su prometedora carrera como portero del Real Madrid se esfuma de golpe”, cuenta el diario ABC. Hoy en día, Julio Iglesias puede presumir a sus 70 años de una larga carrera como cantante, de ser el record Guiness como artista latino con más discos vendidos de la historia de la música, cifra que supera los 300 millones. Hace unas semanas anunciaban desde su oficina de prensa la cancelación de la gira World Tour 2016 que comenzaba en Punta del Este (Uruguay) y finalizaba en Nueva Zelanda, debido a una “inflamación del nervio ciático”. Hemos visto más cancelaciones de sus conciertos en estos pasados dos años. Su problema de salud, viene de mucho tiempo atrás. Y le está matando de dolor: el cantante fue ingresado en el hospital Monte Sinai de Nueva York para una intervención en la parte lumbar de la espalda, según su sobrino y mánager, Carlos Iglesias. “Me operaron de las lumbares… la recuperación no es tan rápida. Estoy haciendo terapia, no me voy a morir ahora”, declaraba a la periodista Daniela Aguinsky.
Julio Iglesias acaba de dar varios conciertos en Canarias y ha concedido al “Diario de Avisos” una entrevista donde proporciona la siguiente versión de su lesión en Majadahonda: “Me cambió la vida. El accidente, no solamente quebró mi vida, también provocó, en efecto, una circunstancia maravillosa. Si yo no hubiera sufrido aquel accidente, nunca hubiera cantado. Porque yo no nací cantante. Yo aprendí a cantar. En realidad, aprendí a todo después de mi accidente”. Usted quedó semiparalítico, pensaban que no volvería a andar. ¿Tiene grabadas las escenas del hospital? “Claro, por amor de Dios, esas imágenes, las camillas hacia la morgue y los niños llorando en maternidad, las tengo grabadas. La constante de saber la pequeña línea que separa la vida de la muerte la conozco de memoria. Por mí no pasa desapercibido nadie que tenga escrita ya en su cara la muerte, ni nadie que tenga bastón, ni nadie que atraviese por una circunstancia trágica y dolorosa. Los accidentes gravísimos nos dejan una huella imborrable en los seres humanos. Y en la fragilidad de la vida, sobre todo cuando eres una persona sensible, esos episodios extremos alertan todos los sentidos para siempre”. -En el hospital, le pusieron una guitarra en las manos. Es tremendo, sin ese hecho, nada habría sido “igual”. “Esa es la historia. Me dieron una guitarra y con ella compuse «La vida sigue igual», un pequeño himno sobre la vida tras ver pasar la muerte. Sales de ella y dices: “siempre hay por qué vivir, por qué luchar, siempre hay por quién sufrir y a quién amar”. Lo canta de memoria el mundo hispano”.
El sábado 22 de septiembre de 1963 se cortó una carrera y nació otra. Ese día, el famoso cantante a nivel mundial, vio roto su sueño de convertirse en un futbolista del Real Madrid por un accidente de tráfico. Canterano merengue durante 4 años y habiendo despertado el interés del club debido a su agilidad en la portería y su rapidez para atajar los disparos rasos, todo quedó en nada después de aquella noche de diversión con amigos, de la que ninguno recuerda cómo llegaron al hospital Eloy Gonzalo. Las noticias no podían ser peores. Según el parte médico, no volvería a caminar. El accidente le provocó varias fracturas y una lesión en la columna que le dejó semiparalítico durante un tiempo. De hecho, aquellas lesiones le dejarían secuelas de por vida. El golpe le dejó postrado en una cama durante meses y los médicos llegaron a dudar de que pudiera volver a andar. Tenía 20 años pero tras un año y medio de rehabilitación, su esfuerzo y paciencia lograron su fruto, aunque tuvo que abandonar el deporte.
En una entrevista exclusiva que Julio Iglesias hizo para Clarin.com, habló sobre aquel trágico día y sobre lo que recordaba del accidente: “Yo ni me acuerdo ya. Estaba en mi cama, había tenido un accidente casi mortal, estaba todo soldado. Ahí aprendí a sentir a la gente, la música me lleva ahí. Creo que todos somos una circunstancia. Lo que más me acuerdo es la mirada de cariño de mi papá y de mi mamá. Estoy conforme por que he sido un buen hijo. Padre, no sé. Me acuerdo de lo último que hago. El futuro es lo único que me importa. Sé que he hecho mucho, pero eso pasó.”. Después declaró: ”Me da un miedo tremendo la muerte porque la he visto muy de cerca», llegó a comentar en otra entrevista unos años más tarde.
Gracias a muchas horas de sacrificios y al fundamental apoyo de su padre Julio Iglesias Puga, que fue fundamental para su recuperación, para que luchara y no quedar postrado en una silla de ruedas, el cantante consiguió poco a poco salir adelante. Un enfermero del hospital, Eladio Magdaleno, para ayudar en su tratamiento y lograr mayor movilidad en sus manos, le regaló una guitarra, aprendió a tocarla y a dar voz a sus poemas, así fue como se convirtió en el cantante latino que más discos ha vendido en la historia de la música moderna hasta el momento. El astrólogo Josep Lluesma asegura que ese día “Plutón que viene de Leo, se coloca sobre su Luna natal, pero esta está conjunta a la parte de la Fortuna, lo que minimiza el impacto del accidente. Saturno se coloca sobre Urano natal en Géminis «castrando» su movilidad. Y por otro lado el Ascendente y los tres planetas que están en conjunción, le están haciendo una cuadratura a Marte, también en Géminis. Suficientes motivos, para tener que “reinventarse» otra vez y renunciar a su carrera deportiva».
- El accidente en Majadahonda truncó una trayectoria deportiva de primer nivel: “En estos momentos me resulta difícil mirar al pasado y recordar toda aquella etapa de mi vida. Para mí fue estupenda. Era joven, tenía toda la vida por delante y unas enormes ganas de vivir, que aún conservo, pero en otra medida. El mejor de mis recuerdos son mis amigos: Pirri, De Felipe, Amancio... Yo estaba en los juveniles, pero los grandes del primer equipo siempre se ocupaban de nosotros, nos echaban una manita y nos animaban a seguir luchando. El Real Madrid es como un segundo hogar para mí», recordaba Julio entonces. La “Historia viva del Real Madrid”, publicada en el diario ABC, contenía un reportaje de cuatro páginas con su historia. -Usted iba para portero del Real Madrid. ¿Siente nostalgia por el fútbol? “No, no, al fútbol le tengo muchísimo amor, pero no añoranza. Yo nunca hubiera podido ser un gran portero. Era muy flaquito. Tenía muchas ilusiones, pero no hubiera sido nunca una estrella en el fútbol. Dios me dio otra oportunidad y ahora no sé si soy una estrella, pero estoy en La Palma, que tiene un convenio con el cielo y las noches son maravillosas. Yo estoy ahí metido”, concluye el cantante.
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