JOSE Mª BABOT VIZCAINO. (21 de abril de 2025). Van pasando los días, las semanas y los meses. Sí señores, sí, va pasando el tiempo, y, como se dice vulgarmente, la casa sin barrer. Y llevo yo también un tiempo, indeterminado para mí ahora ya, escribiendo sobre el desperfecto que se está adueñando de nuestra ciudad. Y como ya lo escribí en una de mis quejas o denuncias, como se quieran llamar, lo repito ahora: «se puede engañar a pocos mucho tiempo, pero no a muchos todo el tiempo». Aparte de que esta señora alcaldesa foránea, nacida en Barcelona, al no tener nada en común con esta ciudad, no se va a romper el alma en poner bella a Majadahonda, puesto que le importa una higa esté como esté. Y que como la recibió ya mal de su antecesor, que lo único que hizo fue colocar el letrero de «Majadahonda» al término de la Gran Vía, nuestra Joya de la Corona, lo único que cambió fue a final de mes su cuenta corriente, pues solo hay que ver como se ha engrosado con el salariazo que le pagamos nosotros los majariegos con nuestros sudores. Es tan brutal y exagerado el silencio que mantiene esta señora ante mis quejas que supongo que debe esperar a que me canse y deje de molestarla. Pero no, estoy dispuesto (no se si llegaré) a seguir molestando todo lo que pueda, a ella y a sus acólitos del PP, junto con la Oposición izquierdista, que no ha piulado una sola vez, para ver si se logra el arreglo de los desperfectos que se han producido durante su «reinado». 

SI LA ALCALDESA ESPERA QUE YO LA INSULTE, ESTÁ MÁS QUE EQUIVOCADA. No saldrá de mis dedos una sola descalificación, por pequeña que sea, pero sí decir lo que en realidad es, aunque sea agraciándola un poco. Por si esta señora no lo sabe, le refrescaré la memoria diciéndola a ella y a todo su séquito que los majariegos no somos tontos y que no nos puede engañar como a niños o ancianos. Y que todos sabemos lo que nos está haciendo pero, por ser excelentes vecinos y personas, callamos como puertas. Estoy seguro que si nosotros los majariegos hubiésemos decantado nuestro voto hacia esa pequeña opción política, que en cuanto dice «buenos días«, desde el PP y toda la Oposición se los comen diciendo que es de noche, como digo, si les hubiésemos dado nuestro voto leal y de confianza a ellos, estos desastres no se hubieran cometido ni llegado a los límites en que están. Segurísimo, porque son personas que viven en Majadahonda y un majariego no abandona a su ciudad. A ver si para las próximas elecciones pensamos un poco y votamos a los nuestros, no a las siglas políticas que miran más para medrar que para hacer por nosotros y la ciudad, y nos dejamos de sacar pecho por haber votado a tal o a cual partido nacional.

SE ACABÓ LO QUE PROMETIÓ Y NO CUMPLIÓ. Esta carta-queja-denuncia, es lo último que nuestra alcaldesa, nacida catalana y foránea, nos prometió y dejó de cumplir. Es decir, incumplió hasta la fecha, y por eso no puedo dejar pasar estas mentiras o falsedades, como cada uno quiera denominarlas. A ver si hay un poco de suerte y del silencio sepulcral al que nos tiene acostumbrados, con su pie en nuestra boca para que no hablemos y aguantemos todo lo que nos haga, se decide a dar explicaciones (cosa que no creo, por supuesto) del porqué no obra en consecuencia con la realidad. Dijo en su despedida, cuando ya tenía super agarrado el bastón de mando de Majadahonda: «Exigiremos de las administraciones superiores, que realicen las inversiones necesarias para mejorar las infraestructuras y servicios de nuestra ciudad. Unas medidas que son solo la punta del iceberg de una amplia batería de actuaciones que pondremos en marcha en este mandato con el objetivo de seguir haciendo de Majadahonda la mejor ciudad para vivir y para alcanzar nuestros objetivos. Desde el primer día vamos a llevar a cabo las reestructuraciones que sean necesarias para que esta administración funcione como un reloj, con la vista puesta, únicamente, en el interés. general. Estaremos a la altura». ¡Cuánta desfachatez! ¿Dónde está todo eso que nos vendió?. Si hubiera sido verdad parte, solo parte, de lo prometido, Majadahonda sería un gran premio para vivir en ella, y sin embargo, pases por donde pases, ves la vergüenza de la ciudad en la que tenemos que vivir, a gusto, pero muy a disgusto por la mala actuación, pésima diría yo, de esta mal elegida alcaldesa de Majadahonda. 

DETERIORO DEL EXTERIOR Y ANTIGUO EDIFICIO DE LA SEGURIDAD SOCIAL. Pero no se preocupe, señora, que todavía le quedan 2 años para mejorar nuestra ciudad y puede, entonces, aunque lo veo muy mal, que pueda salir elegida de nuevo (ojalá Dios no lo quiera, que para muestra hace falta un botón, y éste ya lo tenemos). Cada día que cualquiera sale a pasear o a trabajar se encuentra con una nueva desgracia. Si pasa uno por delante de la antigua Tesorería de la Seguridad Social verá con gran asombro el «bisque» que se ha formado, y lo que se formará en el parterre que había al efecto de embellecer el edificio. ¿Alguien cree que lo arreglarán? Yo no, hasta que el nuevo responsable, sea el que sea, entre para la modificación del edificio. Señora alcaldesa, he terminado con sus falsas promesas, que son una gran mentira lo que nos vendió, y de ahora en adelante, transcribiré lo que mis ojos vean directamente, reclamando lo ya denunciado, tantas veces como sea necesario, hasta que se vayan cumpliendo las obras, o se vaya Vd. de alcaldesa, aunque tenga que estar los 2 años que quedan tildándola de mentirosa y de lo que sea. Esto no puede quedar así deshecho por su inoperancia y su ineptitud, señora. Ya me saldrán las palabras y frases, se lo aseguro.

CARTA A LA ALCALDESA DE UN MADRILEÑO NACIDO EN EL BARRIO DE SALAMANCA EN MADRID Y VECINO DE CATALUÑA DURANTE 50 AÑOS, a una persona, como Vd. nacida en Barcelona. La digo: ¿no nos podemos poner de acuerdo para arreglar los desperfectos que se están produciendo en Majadahonda y cerrar así este toma y daca, aunque solo hay un «toma» y no se recibe ningún «daca». Dijo en su toma de posesión del bastón de mando como alcaldesa de la muy honorable ciudad de Majadahonda: «mejoraremos la seguridad y protección de nuestros vecinos. Lograremos una ciudad más accesible. Fomentaremos el acceso a la vivienda para los majariegos. Y trabajaremos por una Majadahonda más verde…. bla bla bla bla». Los majariegos, y yo incluido entre ellos, nos preguntamos una y mil veces: ¿en dónde están esa mejoras?. Hoy precisamente, en mis paseos diarios, he pasado por toda la acera donde está situado el Instituto Carlos III y da pena, verdadera pena, ver como en donde se apoya la verja están destrozados y el Instituto ni ha retirado los trozos de piedra que han quedado. Por supuesto, el Ayuntamiento no hace nada por llamarles la atención. ¿Acaso les teme?. A través de su verja ya salen como fieras las yerbas y demás, que empiezan a dar que hablar.

DESTROZOS EN LA ACERA DEL INSTITUTO CARLOS III. Y yo me pregunto: ¿a un Instituto que analiza comidas y otros productos y bacterias que tiene su verja hecha una verdadera porquería les hemos de tener confianza en sus determinaciones? ¿Por qué el Ayuntamiento no hace nada, absolutamente nada, para que estas cosas no ocurran en Majadahonda? ¿Por qué las promesas de la Sra. alcaldesa, que transcribo casi cada día, no se cumplen? ¿Qué tiene la señora alcaldesa contra Majadahonda y los majariegos? ¿Por qué ese odio tan fuerte para mantener la ciudad en estado calamitoso? ¿Hasta cuando ha de mantener ese silencio que ya da qué pensar?. Y, señora, piense que hasta que termine de transcribir su mentirosa charla de bienvenida, los majariegos sabrán todo lo que nos mintió, y luego, después, ya veremos lo que seguiré escribiendo mientras esta revista, inconmensurable para mí, siga atendiendo mis razones para despotricar contra Vd. y sus acólitos del Partido Popular, porque ya se ve que la oposición izquierdista sigue sin piular al ver que se aplica lo contrario de lo que Vd. comunicó en su toma del bastón de mando como alcaldesa, que, por cierto, la va a Vd más que bien en todo ¿no?. Y aquí lo dejo por hoy, porque hay mucho que criticar y cortar del bacalao.

¿TODAVÍA NO ESTÁ PREPARADA? La foránea alcaldesa de Majadahonda, por lo que se ve, no está ni preparada ni decidida a arreglar lo desarreglado por ella o por otros. Porque no viene por ella todo: el mal vicio de dejar las cosas como están procede del Ayuntamiento anterior y un poco del final del precedente del Sr. Foxá, que al final se cruzó de brazos. Ahí empezó el desajuste y declive de nuestra población. Volvió a mentir la alcaldesa catalana, porque es catalana de nacimiento según he leído y ya me explayaré sobre ello. Prometió: «Porque nos debemos a todos y para todos, vamos a gobernar para jóvenes, para mayores, para la infancia, para las familias, para los emprendedores y para las personas vulnerables». ¡Qué bonito quedó dicho y más por una mujer!: Los que la escucharon en vivo quedarían absortos, supongo. Pero ciñámonos a la realidad: ¿qué es lo que ha hecho esta buena señora nacida en Cataluña?. Que yo sepa, tan poca cosa que ni se ve, porque aunque nos haya enviado la revista del Ayuntamiento en la que se ven fotografías de sus arreglos, no todo es verdad ni mentira, todo es del color del cristal con que se mira, según dice el refrán de Ramón de Campoamor. Indagando un poco a fondo, he leído que es natural de Barcelona, y entonces, como soy mal pensado y he sufrido lo mío durante los 50 años que he vivido en esa región, pienso que al ser catalana, (y como digo yo he vivido allí esa nada despreciable cantidad de cinco décadas), y llevo mi primer apellido catalán (Babot) y el segundo no (Vizcaíno), y ella lleva apellidos no catalanes (Moreno Molino), como sí lo son Puig, Roger, Rabert, Robert, Massó y tantos y tantos otros, allí los catalanes de pro a los que ni nacimos allí ni llevamos los apellidos catalanes se nos llama a la cara con la palabra «charnegos«, que es lo peor que hay para ellos. 

¿CATALANA DE HECHO Y EN LA INTIMIDAD?. Y digo yo: aunque nuestra alcaldesa haya nacido allí, y por tanto es catalana, a lo mejor siente Cataluña en su fuero interior y se venga de nosotros por ello. Dios no quiera que mi pensamiento sea verídico pero el caso es que, ni siendo catalana ni siendo de donde sea, esta buena señora no hace nada por Majadahonda. Y a los majariegos nos toca esperar unos dos añitos más para elegir la mejor opción que, precisamente no es la del PP. Y, por supuesto, por muchos estudios que tenga, si no está preparada para mandar, que se vaya a su casa y aprenda primero. Y luego que luche para lograr algo en la vida. Para esto, desde luego, no sirve. Lo ha demostrado y lo está demostrando. No está preparada. No todos servimos para ello. Yo lo probé y ví que no era lo mío y lo dejé. Mejor dicho, vinieron nuevas elecciones y mi partido de entonces, que era Alianza Popular (AP), no ganó. Así que adiós y tan contento cuando lo dejé.