MANU RAMOS. «La sentencia del ‘procés’ ha condenado al ex vicepresidente de la Generalitat de Cataluña, Oriol Junqueras, a una pena de 13 años de prisión y otros tantos de inhabilitación absoluta para el ejercicio de cargo público, como autor de un delito de sedición por el golpe contra la Constitución en 2017. Y los líderes de las entidades separatistas catalanas ANC y Òmnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, han sido sentenciados a 9 años de cárcel por promover las concentraciones violentas del 20-S. Pese a que las penas impuestas por el Alto Tribunal se han situado en el grado máximo de las previstas para los culpables del golpe de Estado sedicioso en Cataluña, la entidad de las mismas sorprende, por escasa, si se comparan con las atribuidas a los procesados en otras macrocausas vinculadas a tramas societarias y delitos de corrupción económica«. Un informe del periódico OK Diario analiza así la sentencia del «Procés» desde el punto de vista punitivo y concluye que varios casos judiciales sonados en España tuvieron condenas más fuertes. Y entre ellos el «caso Gurtel«, del que el informe aflora un dato hasta ahora poco conocido: el ex alcalde de Majadahonda, Guillermo Ortega, conocido como «Willy«, era el número 4 de la trama después de Correa, Crespo y Bárcenas. Además se da la circunstancia de que tanto «Willy» como los sediciosos del «Procés» compartían la misma prisión madrileña de Valdemoro, a la que se supone que volverán. El informe de OK Diario continua así:
Caso Gürtel: «La Audiencia Nacional condenó al cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, a 51 años y 11 meses de prisión -por encabezar las actividades de la red orquestada para la financiación irregular del Partido Popular, entre los años 1999 y 2005- y a su mano derecha, Pablo Crespo, a 37 años y medio por la misma causa. Además, sentenció al ex tesorero de la formación Luis Bárcenas a 33 años y 4 meses de cárcel – y 44 millones de euros de multa- por beneficiarse y beneficiar a terceros de la ‘caja B’ del PP; y, al ex alcalde de Majadahonda, Guillermo Ortega, y al ex consejero de la Comunidad de Madrid, Alberto López Viejo, a 37, 5 años y 31 años de prisión, respectivamente. Sobre la propia mujer de Bárcenas, Rosalía Iglesias, recayeron 15 años de privación de libertad».
Caso Malaya: «Juan Antonio Roca -inicialmente condenado a 11 años de prisión y una multa de casi 250 millones de euros- veía agravado su castigo ante el Supremo hasta los 17 años de cárcel». Caso Banesto: «Mario Conde fue condenado a 20 años de cárcel por el ‘caso Banesto’. El Tribunal Supremo consideró acreditado que se produjo un fraude contable superior a los 3.000 millones de euros -que provocó un ‘agujero’ de 3.636 millones en las cuentas del banco». Caso GAL: «al ex ministro socialista de Interior del Gobierno de Felipe González, José Barrionuevo y al entonces ex director general de la Seguridad del Estado, Rafael Vera a 10 años de prisión, cada uno, como culpables del secuestro del etarra Segundo Marey, en Francia. Ambos recibieron, también, un castigo adicional por malversación». Lea el informe completo.
No se puede comparar una cosa con otra. En el juicio del process no se juzgaba un enriquecimiento ilícito, ni una trama corrupta.
Se enjuiciaba a un gobierno que desobeció las leyesy declaró una independencia de 56 segundos, sin violencia.
Solo hay que distinguir las algaradas de estos días con los de hace dos años.
Lo de ahora si son manifestaciones violentas. hace dos años no.
MJD + OkDiario ¿qué puede salir mal?
Si, si,… pero no te pierdes una noticia del Magazin. Eso si la critica que no falte jajajaj. AMARGADA!!! JAJAJA
Pues tu, que desentonas con la Rosa y el Puño jajajajaja, con tal de criticar al MJM te alias hasta con la gurtel, como sois las «izquierdas», jajajajaja
Si te fijas bien, Noemi, esa ideología ya ha desaparecido de Estados Unidos, gran parte de Europa y ya solo les quedan reductos en Africa, Corea y Cuba. Los cascotes del Muro de Berlín se le han caido encima y un vivo ejemplo de ello es Rosa y su «amor» por las libertades, incluida la de prensa. Con el Granma viviamos mejor.
Sigue, Rosa, sigue, no descanses, sin desmayo¡¡¡ que ahora vienen las elecciones y te necesitamos¡¡ jeje