Tayyip Erdogan, Joe Biden y Boris Johnson en la cumbre de la OTAN en Madrid (© AP Photo/Manu Fernandez)

MIGUEL SANCHIZ. Ellos, los que mandan, se reúnen para hablar de sus cosas que, a veces, también son las nuestras. Y deciden quienes son los buenos y los malos. Deciden quienes pasarán penurias, los muertos los pondrán todos y las armas las venderán algunos de ellos. Recuerdo a Benedetti: “Padre nuestro que estás en los cielos de las golondrinas y los misiles”. Luego están los que nos cuentan lo que aquellos están decidiendo. Según el color de los que mandan en sus empresas, las informaciones serán de un color u otro. Luego, en ese mismo círculo, están los especialistas. Llenos de tantos por ciento, escalas y rótulos, precios del megavatio, la inflación, la deflación y la factura de la luz: no nos enteramos de nada.


Miguel Sanchiz

Luego están los columnistas. Todos muy cultos y enterados pero que en muchas ocasiones emplean un lenguaje tan elevado, citando autores y frases, algunas, casi siempre, en lenguaje original y que no se molestan en traducir. No todos, pero muchos. Pocos se pronuncian en roman paladino, en un lenguaje que entendamos todos a sabiendas del color de quien nos lo dice. Uno lee, escucha o ve las informaciones y sale deprimido; no hay una sola noticia amable, esperanzadora, ilusionante, emprendedora. Nada. Solo tragedias, desgracias, un futuro incierto y oscuro y lleno de malos presagios.


El presidente español Pedro Sánchez y su homólogo norteamericano, Joe Biden

¿Cómo vamos a esperar que nuestros jóvenes tengan hijos?. ¿Cómo hemos llegado a esta situación donde la convulsión y la sorpresa inquietante es el pan nuestro de cada día?. Caigo en lo que critico: el escritor Rudyard Kipling (el del Libro de la Selva) tardó cerca de veinte años en encontrar el lugar del fallecimiento de su hijo muerto en la primera guerra mundial, unos días después de cumplir 18 años. Escribió este epitafio para la tumba de su hijo: “Si alguien pregunta por qué hemos muerto, diles que fue porque nuestros padres mintieron”. Y esta mañana soleada, a la vista de las informaciones de la Reunion de la OTAN en Madrid, no me resisto a preguntarme: ¿De qué se reirán esos que mandan?.

Majadahonda Magazin