Enrique López y Enrique Ossorio el 14 de enero (2023) en Las Rozas antes de un acto «municipalista»: fueron enviados allí por Ayuso para probar su «fidelidad y disciplina» y medir su predisposición a una candidatura local. Enrique López se «bajó» este 8 de febrero del barco. En fuentes del PP se asegura que la presidenta le «tentó» para candidato a una Alcaldía del Oeste y se negó. Y en política, una negativa significa un «adiós» del que se lo pide.

LIDIA GARCIA. Poco a poco se van transparentando las decisiones de la presidenta Isabel Ayuso cara a la próxima legislatura (2023-27) y la más que probable ganadora de las elecciones autonómicas en Madrid parece que busca un equipo más «cohesionado» tras el «golpe de Estado» que sufrió en sus propias filas, cuando un grupo de «generales traidores» al dictado del entonces líder, Pablo Casado, fraguó primero la proyección de una sustituta (Ana Camins, amiga del alcalde del PP de Majadahonda) y forzó después que le abrieran «expediente de expulsión» del PP a la propia Ayuso por salir al paso de un presunto caso de corrupción de su hermano que al final quedó en nada. Como hacía el Senado romano con los generales díscolos o que habían caído en desgracia, a quienes enviaban lejos a las Galias (Hispania, Britania o Germania) para luchar contra los «bárbaros«, aquel grupo de «conspiradores» que aún hoy siguen en el partido, están abandonando el Gobierno autonómico o la dirección del PP y ponen rumbo a los «hostiles» municipios del sur (caso de González Terol, ex alcalde de Boadilla y mano derecha de Pablo Casado) o a los más «amigables» del Oeste, que aunque en declive, aún tienen opciones de continuidad por el posible efecto beneficioso que supondría la desintegración de Ciudadanos (Cs). Así, a Terol lo ha acompañado Almudena Negro, que abandona la Asamblea de Madrid y va de candidata «paracaidista» a Torrelodones aunque vive en Las Rozas, que era el municipio al que ella aspiraba.


Lidia García

Sin embargo, algunos «generales» (consejeros) se niegan a ir a las Galias, quizás temerosos o huidizos ante un futuro incierto y en cualquier caso menos cómodo y más tenso que las mullidas moquetas de un Gobierno regional. La primera negativa ha sido la de Enrique López, consejero de Justicia que ha decidido volver como juez a la Magistratura formalizando así su baja como militante del PP. Pero aún quedan otros dos: el titular de Transportes e Infraestructuras, David Pérez, y el consejero de Administración Local y Digitalización, Carlos Izquierdo, a los que buscan acomodo como candidatos a las alcaldías del PP en Majadahonda, Las Rozas, Pozuelo, Boadilla y Villalba. Hace un mes (14 de enero), Ayuso quiso probar la «fidelidad y disciplina» de sus consejeros y envió a 4 de ellos a Las Rozas para participar en un acto ya de carácter municipalista y no autonómico: Enrique López, Carlos Izquierdo y David Pérez. El 4º era Enrique Ossorio, vicepresidente, consejero de Educación, Universidades, Ciencia y portavoz del Gobierno. Los 4 acompañaban a Terol, que era el 5º, ya «desembarcado» en Alcorcón.

Junto a Enrique Escudero, consejero de Sanidad y presidente del PP en Pozuelo (se dirime si enviarlo allí o designar a Yolanda Estrada, pareja del «incombustible» Juan Carlos Vera (buen amigo de Miguel Angel Rodríguez) y «enviada especial» de la presidenta para recorrer los distritos del Oeste de Madrid. La fidelidad de Ossorio y Escudero no está en duda, pero esta vez son «razones de Estado» las que aconsejarían enviarlos a «pacificar» las «Galias«, donde aún campan a sus anchas los jóvenes y no tan jóvenes «casadistas» tras haber lapidado a «sangre y fuego» al resto de la militancia del partido. Así las cosas, la presidenta Ayuso escucha solo a dos personas, su mano derecha y consejero aúlico Miguel Angel Rodríguez y su mano izquierda y secretario general, Alfonso Serrano. La compleja decisión: dar continuidad a los actuales alcaldes o sustituirlos por sus consejeros. «Caído» Enrique López, la margarita solo tiene 3 hojas en Majadahonda (Ustarroz, Izquierdo, Ossorio), Pozuelo (Quislant, Estrada, Escudero) y Las Rozas (De la Uz, Ossorio, Izquierdo). Quedarían por saber los destinatarios de Boadilla (la más cómoda de todas las plazas y la única con mayoría absoluta) y Villalba. La respuesta, en breve y mediante «filtración» a los medios afines. La prensa recogió así estos movimientos entre bambalinas:

Europa Press: «Cuando desde la dirección de Casado se acusó a la presidenta de haber dado trato de favor a una empresa que tenía relación con su hermano, se anunció que 3 consejeros saldrían a dar todas las explicaciones en rueda de prensa: Enrique Ruiz Escudero, Javier Fernández-Lasquetty y Enrique López. Este último se cayó en el último momento. Según algunas fuentes, la relación no se ha reconducido desde entonces y el titular de Presidencia ha quedado relegado en el Gobierno madrileño en favor del ahora vicepresidente y consejero de Educación y Universidades, Enrique Ossorio. «Yo siempre he sido leal a Génova y a Madrid», ha repetido López en varias ocasiones».

El Diario (Aitor Riveiro / Fátima Caballero). «Enrique López fue uno de los perfiles que Casado impuso en el Gobierno de Ayuso cuando esta fue nombrada presidenta de de la Comunidad de Madrid en 2019, tras el acuerdo de coalición con Ciudadanos. López llegaba al Gobierno de Madrid como uno de los hombres de Génova, al igual que el consejero de Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, hoy uno de los hombres fuertes de Ayuso. En ese primer Gobierno regional, López ganó peso y ejercía como uno de los portavoces de la presidenta regional. Tras las elecciones del 4 de mayo, López ascendió a número 2 del Ejecutivo sumando la Consejería de Presidencia a la de Justicia e Interior. Pero todo cambió en la guerra de Ayuso contra Casado en la que López no se posicionó claramente desde el principio. El hecho más sonoro fue esa rueda de prensa en la que se anunció su participación y a la que se borró en el último momento. Desde entonces, Ayuso no ha querido confirmarle ni en público ni en privado como candidato a las listas de las próximas elecciones de mayo que ella misma encabezará. El pasado junio, al poco de hacerse con la presidencia del PP de Madrid, Ayuso lo relegó en el Gobierno regional poniéndole por encima a Enrique Ossorio, al que nombró vicepresidente y asignó la coordinación del Gobierno, hasta entonces responsabilidad de López«.

El País (Juan José Mateo). “He solicitado mi baja como militante en el PP, lo cual no significa en absoluto renunciar a la defensa de los principios y valores que representa la ideología del partido”, explica el propio Enrique López a través de un audio enviado a los medios de comunicación tras la noticia adelantada por ABC. “De esta decisión personal ya era conocedora la presidenta Isabel Díaz Ayuso, y esto me va a permitir seguir trabajando, mientras cuente con su confianza, con mayor ahínco y con mayor entrega en el gobierno”. López quedó desplazado del núcleo de máxima confianza de Díaz Ayuso en junio, cuando la presidenta eligió a Enrique Ossorio como vicepresidente regional, un puesto que ocupaba de facto el ex magistrado. Fue la constatación de que había perdido la oreja de la líder, tras jugar un papel clave en la confrontación del gobierno regional con el central durante la pandemia, pues no hubo recurso judicial que presentara Madrid sin que antes lo revisara López. La proximidad de las elecciones del 28 de mayo le ha empujado a tomar una decisión que allana su retorno a la judicatura. Una vuelta a la toga que, en realidad, siempre ha dependido de Ayuso, como ocurre con la posible salida del titular de Sanidad, Enrique Ruiz-Escudero, hacia la candidatura a la alcaldía de Pozuelo de Alarcón, puesto para el que el PP también había tanteado a López. La salida de Casado como líder del PP dejó a López en una posición precaria. El que fuera líder de los conservadores entre 2018 y 2021 fue quien lo aupó hasta la consejería del primer gobierno de Ayuso, y tras una carrera judicial marcada por la proximidad de López al PP. Mientras la mayoría de consejeros de Ayuso mostraban su apoyo a la presidenta en plena guerra civil contra la dirección nacional, ni él, ni el titular de Transportes e Infraestructuras, David Pérez, ni el consejero de Administración Local y Digitalización, Carlos Izquierdo, lo hicieron. Todos quedaron señalados. Una circunstancia que abrió una herida en el gobierno regional que la presidenta no quiso agravar con destituciones inmediatas que fueran interpretables como ajustes de cuentas. El tiempo, concluyó la líder conservadora, haría el mismo trabajo por activa o por pasiva, y sin ningún escándalo».

Diario de Pozuelo: «La más que probable candidatura de Enrique Ruiz Escudero, actual consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, a encabezar la lista del PP a la alcaldía de Pozuelo de Alarcón, se abre paso todavía con más fuerza: el consejero de 59 años Enrique López ha despejado definitivamente la incógnita, porque acaba de formalizar su baja en el PP para reincorporarse de nuevo a la carrera judicial. Por si este currículum fuera poco, se da además la circunstancia de que Escudero es presidente del Partido Popular de Pozuelo de Alarcón y miembro de la Junta Directiva Regional. Mediante un cuestionario telefónico, se pedía recientemente al encuestado que eligiera a uno de estos 3 candidatos: Enrique Ruiz Escudero, Enrique López y Susana Pérez Quislant, la actual alcaldesa. No obstante, se trata del secreto mejor guardado por la Presidenta regional, hasta el punto de que los propios parlamentarios de la Asamblea de Madrid manifiestan su desconcierto. Algunos todavía ven como posibilidad al consejero Carlos Izquierdo o a la diputada regional y ex concejala de Pozuelo, Yolanda Estrada. Sea como fuere, la confirmación será en breve».

 

Majadahonda Magazin