«Mi abuela se inventaba cuentos cada noche para dormirme… aunque a mí me producían el efecto contrario [ríe]. Me quedaba en vela, fascinada, intentando memorizar cada palabra». Con una mezcla de rigor histórico, sentido de la aventura, humor y profundidad emocional, Liébana Vidal ha tejido un debut literario que resuena con los lectores más allá del género

MIGUEL SANCHIZ. (7 de mayo de 2025). Entrevista a la escritora Liebana Vidal en Majadahonda: la contadora de historias que rompe moldes con su primera novela. A veces la vocación se manifiesta de forma temprana, como una luz íntima que nunca se apaga. Ese parece ser el caso de Liébana Vidal Garrido, escritora, directora de comunicación y, ante todo, narradora de alma. Su primera novela, «No tengo destino», ha sido una de las sorpresas más refrescantes de la última Feria del Libro de Madrid (2025). Con una mezcla de rigor histórico, sentido de la aventura, humor y profundidad emocional, Liébana Vidal ha tejido un debut literario que resuena con los lectores más allá del género. Por todas estas razones, la escritora merece ser protagonista de nuestra sección «Gente Maja que se Moja». Y ella responde: «estoy muy agradecida. Agradecida a la editorial Fanes, que apostó por mí, siendo una autora desconocida, agradecida a todas las personas lectoras por darnos la oportunidad a mi historia y a mí de entrar un ratito en sus vidas. Y desde luego, muy agradecida a ti y a Majadahonda Magazin por darme la oportunidad de tener esta entrevista. Gracias». Y así, con la misma naturalidad con la que hilvana historias, Liébana Vidal se despide. Pero quienes hemos conversado con ella —y quienes la lean— sabemos que no hay despedida posible para una voz que ha venido a quedarse. Porque si hay algo que esta joven autora ha demostrado con su primera novela, es que no hace falta tener un destino predeterminado cuando se tiene algo verdadero que contar. Quien esto escribe, si que lo sabe:
el destino de Liébana Vidal es el éxito entre sus lectores.

Miguel Sanchiz y su sección de entrevistas «Gente Maja que se Moja»

Graduada en Comunicación y Arte Dramático, especializada en guion audiovisual y formada en disciplinas tan diversas como la acrobacia aérea o la acción escénica, esta autora gallega afincada en la Sierra Oeste de Madrid imprime a sus páginas una vitalidad y un ritmo que parecen sacados de la pantalla. Hablamos con ella para descubrir el alma que late detrás de «No tengo destino», y nos encontramos con una mujer llena de luz, memoria y compromiso, cuya historia personal es tan fascinante como las que escribe.

P. Tu novela se titula “No tengo destino”. ¿Qué hay detrás de esa frase tan rotunda y sugerente? Liébana Vidal: Para mí, ese título tiene muchas capas. Por un lado, habla de los personajes, de cómo a veces creemos que no tenemos rumbo, que somos marionetas del azar o de las circunstancias. Pero también refleja algo personal. Durante mucho tiempo, escribí sin atreverme a mostrarlo, como si mi destino fuera no tener uno claro. Y, sin embargo, al final escribir fue lo que me guió. Así que el título es una provocación, pero también una invitación: a construir nuestro propio destino. Así como una de las frases más importantes que aparecen en la propia historia, en un momento crucial.

En la Feria del Libro de Madrid 2025

P. En tu biografía cuentas que tus primeras historias nacieron escuchando a tu abuela. ¿Recuerdas alguno de esos momentos como algo fundacional? Liébana Vidal: Totalmente. Mi abuela se inventaba cuentos cada noche para dormirme… aunque a mí me producían el efecto contrario [ríe]. Me quedaba en vela, fascinada, intentando memorizar cada palabra. A veces le pedía que repitiera uno que me había encantado, pero como lo había improvisado, no podía. Y yo, tan pequeña pero tan terca, le decía: “¡Ese no era!”. Creo que ahí empezó todo. Me enamoré de la narración oral, del arte de contar. Años después, eso se convirtió en escritura. P. Dices que escribías “en secreto”, como un refugio. ¿Qué cambió para que decidieras publicar? Liébana Vidal: Cambió algo dentro. Sentí que ya no me bastaba con escribir para mí. Que había llegado el momento de compartir, aunque diera vértigo. “No tengo destino” es fruto de esa decisión. Me llevó años de trabajo, de investigación y también de reconciliación con ciertas partes de mí. Porque, aunque sea una novela de aventuras, hay muchas emociones personales escondidas entre sus páginas.

«Me gusta pensar que mis novelas se “ven” y se leen»

P. Tu formación es muy amplia y multidisciplinar. Has pasado por el arte dramático, el guion, la comunicación…incluso la acrobacia aérea. ¿Cómo influye todo eso en tu forma de escribir? Liébana Vidal: Muchísimo. Creo que cada herramienta que aprendí me ayuda a construir mundos. El teatro me enseñó a escuchar la voz de los personajes. El guion, a estructurar las escenas como si fueran secuencias vivas. Y la acrobacia o la acción me ayudaron a entender el cuerpo, el ritmo, el movimiento. Todo se traduce en una escritura muy visual y dinámica. Me gusta pensar que mis novelas se “ven” mientras se leen. P. Eres también vegana y activista. ¿Esa mirada compasiva hacia todos los seres se refleja en tu obra? Liébana Vidal: Sin duda. Ser vegana no es una moda, es una decisión ética. El respeto por la vida, por los seres sintientes, humanos o no humanos, está en todo lo que hago, incluida mi literatura. En “No tengo destino” hay personajes que reflexionan sobre el poder, la violencia, la empatía… aunque no sea explícito, creo que esa sensibilidad se cuela entre las líneas.

Afincada en la Sierra Oeste de Madrid, hablamos con ella para descubrir el alma que late detrás de «No tengo destino», y nos encontramos con una mujer llena de luz, memoria y compromiso, cuya historia personal es tan fascinante como las que escribe. Por todas estas razones, la escritora merece ser protagonista de nuestra sección «Gente Maja que se Moja».

P. También formas parte de una plataforma de ayuda animal, “Los olvidados de la DANA”. ¿Puedes contarnos más sobre ello? Liébana Vidal: Es un proyecto precioso y necesario. Nació tras las riadas en el levante ibérico, cuando vimos la necesidad urgente de rescatar y cuidar a animales que habían quedado abandonados o heridos. Algunos activistas que estuvimos allí creamos esta red. Es una forma de actuar ante el dolor, de no quedarnos de brazos cruzados. P. Volviendo a tu novela, ¿qué puede esperar el lector que se acerque por primera vez a “No tengo destino”? Liébana Vidal: Una aventura intensa, sí, pero también una historia con alma. Hay humor, hay acción, pero sobre todo hay personajes que luchan por ser libres. Quiero que el lector se emocione, que ría, que piense… y que, al cerrar el libro, sienta que ha vivido algo. P. ¿Qué significa para ti escribir? Liébana Vidal: Es mi forma de respirar. Desde pequeña, ha sido mi desahogo, mi vía de expresión, mi manera de comprender el mundo. Ahora también es un puente hacia los demás. Porque escribir no es solo contar lo que una siente, es intentar que otros se reconozcan en esas palabras. Es, en el fondo, un acto de amor.

Majadahonda Magazin