JULIA BACHILLER. «Ven el jueves a escuchar el testimonio de Fe de Paloma Casas en Majadahonda». Con este enigmático y breve anuncio, la Parroquia Santo Tomás Moro del Monte del Pilar (Majadahonda) anuncia este jueves a las 21.00 horas la presencia de una esquiadora que contará un caso extraordinario: el suyo propio. «Son casos de personas que cuentan sus experiencias relacionadas con la fe, no adelantan nada, todo lo descubren allí», cuentan los responsables de Comunicación de la institución católica en Madrid. Y el título no puede causar más perplejidad: «Cuando solo la fe puede explicar la ciencia». ¿Sucesos paranormales? ¿Milagros? ¿Magia? ¿Superchería?. Para los cristianos, la fe es un don como saber pintar, escribir, comunicar o emprender. Y hasta Mahoma decía que podía mover montañas. Y es que a veces suceden acontecimientos de carácter personal que cambian la arraigada percepción que se tenía sobre algo. En la Biblia se conocen como la «caída del caballo», que llevo al judío nacionalizado romano Saulo de Tarso de perseguidor de cristianos a aliarse con ellos y ser su principal apóstol cambiando hasta el nombre a San Pablo.


Edith Stein

Hugo Jorge Muro Lemus (físico) recuerda que «el 11 de octubre de 1998, Juan Pablo II canoniza a Edith Stein, judía conversa, intelectual universitaria, filósofa de profesión, ayudante de Husserl, uno de los filósofos más importantes del siglo XX, escritora de obras filosóficas y posteriormente teológicas. Monja carmelita, muere en el campo de concentración a manos de los nazis. Una Santa para los 20 años de Juan Pablo II, una Santa para nuestro tiempo, Científica y Santa. La razón y la Fe». Y añade: «la Encíclica número 13 «Fides et Ratio», «La Fe y la Razón» es en donde Juan Pablo II compendia el pensamiento de toda su vida y el de la Iglesia sobre estos puntos a veces considerados, engañosamente, en conflicto. En julio de 1998 la revista norteamericana Newsweek le dedicó la portada a su artículo principal que se llamaba: «La ciencia descubre a Dios». Y entre otros datos que se leían estaba el reporte de que por lo menos el 60% de los científicos norteamericanos de alto nivel creen ya en alguna forma de Dios. Dante, el genio escritor del Renacimiento, termina su gran obra «La Divina Comedia» con estas palabras tan poéticas como provocadoras de reflexión: «Amor, fuerza que mueve al sol y a las demás estrellas», y esto después de un fabuloso relato sobre su visita imaginaria al infierno, al purgatorio y por fin al cielo donde experimenta la visión beatífica de la Gloria de la Santísima Trinidad, del Rostro de Dios tan buscado por Patriarcas, Profetas, Santos, etc».

Visión católica: La ciencia y la fe ¿Se enfrentan?

 

 

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