Condolencias oficiales, obituarios y necrológicas en los medios de comunicación más importantes y hasta declaraciones de ministros y delegados del Gobierno. El majariego de origen cántabro, Jorge Alonso de Celada, fue dado por muerto durante el ataque terrorista contra el restaurante “La Belle Équipe” en el que supuestamente había sido “acribillado”. Pero “resucitó”: todo fue el error de un funcionario español del consulado, según la agencia Efe. No obstante, la familia de este residente en la calle de la carretera de Boadilla de Majadahonda está muy enfadada por la negligencia: “Entendemos el error, pero nos han hecho pasar muy mal trago», señalaron a Efe fuentes cercanas a los Alonso de Celada, que se quejaron de que no se les había especificado cuál fue el motivo por el cual el progenitor apareció como fallecido en las listas de las autoridades francesas.
El Diario Montañés informa que Jorge Alonso de Celada fue quien solucionó el “enigma” de su desaparición “hasta que él, completamente ajeno al desconcierto, el caos y «el maltrago» por el que estaban pasando sus allegados, lo desmintió personalmente: «Estoy perfectamente. No sabía que estaba en las listas de fallecidos, por eso no he llamado», le dijo a su mujer, Elena, alrededor de las nueve de la noche en una conversación telefónica”. Su hijo, Guillermo Alonso, tampoco se lo explica: “Mi padre se marchó una semana a París de vacaciones y he hablado con él a través del correo electrónico y no entendemos por qué se le está dando por muerto», agregó al diario “El Mundo”. «Para nosotros está desaparecido, no ha fallecido y no sabemos a qué se debe toda esta confusión», se desgañitaba su hijo ante todos los medios de comunicación que le llamaban para darle el pésame y pedirle más datos biográficos.
Fue el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, quien les respondió que la información que aseguraba su fallecimiento «fue comprobada tres veces, contrastada con la Policía francesa, por nuestros servicios consulares y nuestra Embajada en Francia, pero se produjeron dos errores perfectamente explicables», ha argumentado el ministro a su llegada a la reunión con sus homólogos de la UE, donde debaten la respuesta europea tras los atentados de París del viernes. El error se debió a que Jorge Alonso de Celada se trataba de una persona que «no había dado señales de vida» y que «después de una comunicación por mail y de localizar el hotel donde estaba, se arregló».
El delegado del Gobierno en Cantabria, Samuel Ruiz, confirmó también que Jorge Alonso de Celada, el cántabro residente en Majadahonda al que erróneamente se dio por muerto en los atentados de París, estaba «en excelentes condiciones de salud» y «en ningún momento ha sido afectado por ninguno de los atentados», según le trasladó la familia. Así lo dijo Ruiz a los medios de comunicación, a los que informó que los familiares de Alonso de Celada «le confirmaron que estaba en buen estado y que todo había sido producto de una descoordinación en la información que está facilitando el Gobierno francés». En este sentido, ha incidido en que «nos tenemos que alegrar» de que «únicamente ha sido un susto, una mala interpretación» y de que este cántabro esté «en buenas condiciones» tras la masacre terrorista en París.
El propio Jorge Alonso de Celada les replicó también. En un primer mensaje, recibido este sábado, le comentó a su hijo que tenía problemas con su teléfono móvil. «No te preocupes, estoy perfectamente», afirmó. Tras recibir la respuesta de su hijo, el padre volvió a escribirle un segundo correo en el que le reiteraba que no se preocupara y le explicaba que se había enterado tarde de los atentados porque «París es muy grande».
Finalmente, el Consulado de España en París y varios medios de comunicación han pedido perdón a la familia del majariego. Los allegados explicaron a la agencia Efe que las suposiciones apuntaban a que el fallo en estas listas se debió al posible error de un funcionario al confundir datos de las fuentes francesas. Lo cierto es que desde el hotel en el que se alojaba han informado a los familiares que Jorge Alonso de Celada había salido el domingo a dar un paseo. Además, el hijo añadió que una amiga de su padre aseguraba que lo ha visto abandonar el edificio esa mañana, pero desde entonces no habían vuelto a saber nada de él. La familia de Jorge Alonso de Celada se puso en contacto con el Consulado de España en París, donde trataron de localizar al español y de verificar si los correos electrónicos se habían mandado desde la cuenta original. El entuerto se aclaró por la noche, cuando Jorge Alonso de Celada telefoneó por fin a su mujer para decirle que se encontraba bien, según han confirmado fuentes familiares.
