El 2 de noviembre de 2009 Esperanza Aguirre, Lucía Figar y Narciso de Foxá inauguraban a bombo y platillo la guardería Tacataca de Majadahonda. Entonces se dijo que Majadahonda contaba con 493 plazas públicas de 0 a 3 años, 82 más que en el curso pasado y que se dividían en las 4 Escuelas Infantiles públicas del municipio. Aguirre explicó que 358 familias de esta localidad se beneficiaban del cheque-guardería en el curso 2009-2010. “En total 851 niños, un tercio de los niños de esta localidad que tienen entre 0 y 3 años, acuden a las 4 Escuelas Infantiles públicas del municipio o disponen de ayudas de la Comunidad para su escolarización en otras guarderías«. Aguirre recorrió las instalaciones de Tacataca, financiado íntegramente a través del Plan Regional de Inversiones y Servicios -Prisma 06-07-, cuya construcción y equipamiento supuso una inversión de 1,3 millones de euros. En total 6 aulas -dos de 0-1 años, dos de 1-2 años y dos de 2-3 años-, una sala de usos múltiples y una zona de Administración, con lo que el edificio fue finalista al Premio NAN 2008 a la mejor integración de la energía en la arquitectura.
Seis años después, los grupos políticos de Majadahonda perdieron una extraordinaria ocasión para realizar un debate político y técnico a fondo sobre las guarderías en Majadahonda y la necesidad de nuevas plazas para las familias que no pueden permitirse pagarlas. El pleno discutía la aprobación de la prórroga del contrato de gestión de servicio público, mediante concesión administrativa, del servicio educativo público de esta Escuela Infantil situada en la Avda. de Guadarrama nº 24 (junto al campo de rugby), pero apenas hubo debate. Alfonso Reina (Cs) tomó la palabra para felicitar a sus gestores y pedir “una ampliación de sus servicios”, mientras que Zacarías Martínez Maíllo (PSOE) calificaba su gestión de “excelente”.
En cambio, Irene Salcedo (Somos Majadahonda) confesaba que no había podido evaluar la gestión de Tacataca “por falta de información” y recordó a los nuevos concejales que iban a tener que armarse de “paciencia” para obtenerla, a pesar de las promesas de transparencia y que el dinero y los datos son públicos. La concejala de Juventud, Fátima Núñez (PP), defendió la concesión porque daba servicio “a 84 familias majariegas”. Votaron a favor de ampliar la concesión 4 grupos (PP, Cs, PSOE y Centristas) y se abstuvieron Somos MJD e IU.