secuestro«José Luis Sánchez, un vecino de Pozuelo, relató como su madre, residente en Majadahonda, recibió la llamada de esta banda en el mes de agosto: «Le dijeron que me tenían secuestrado y que fuera a sacar dinero y que ya le irían dando instrucciones por su teléfono móvil», señaló. «A mi madre le pusieron una voz, que supuestamente era la mía, que decía: ‘Mamá, mamá, me quieren matar‘»». Este es el testimonio que recoge el diario El Mundo de uno de los últimos ciudadanos que se han visto afectados por una nueva oleada de secuestros virtuales que sacude la Comunidad de Madrid. Esta no es la primera ocasión en la que una anciana de Majadahonda es víctima de una práctica criminal que aprovecha la falta de contacto de un propietario/a adinerado con algún familiar directo para que, junto al miedo y la rapidez de acción, formen un “cóctel” explosivo y la víctima, generalmente personas de avanzada edad, transfiera una cantidad de dinero a los “secuestradores”. El objetivo de los criminales es que la víctima pague el supuesto rescate que oscila entre los 1.000 y 10.000 euros. La información de El Mundo prosigue con el relato de José Luis y de su madre de Majadahonda:


secuestro1««Ella se dirigió a toda prisa a un cajero y se puso a sacar dinero y en todo momento tenía el móvil encendido y atendía a los comunicantes que le dijeron que luego se tenía que dirigir a un locutorio donde debería hacer una trasferencia. Dos personas la vieron muy nerviosa en el cajero y les dijo por señas que iban a matar a su hijo», agrega. «Estas dos personas se dieron cuenta de que era un engaño y avisaron a la Guardia Civil. Enseguida se presentaron dos agentes de paisano que primero comprobaron que nadie vigilaba a mi madre mientras ella hablaba». A continuación, los dos agentes se pusieron al teléfono móvil de la madre y preguntaron al supuesto secuestrador varios detalles personales del hijo. «Como no lo sabía, enseguida descubrieron que era un engaño», dice José Luis que asegura que días más tarde volvieron a llamar a su madre para tratar de engañarla de nuevo. «Ante todo lo que quiero es agradecer el trabajo de la Guardia Civil y felicitarlos por su reacción e intervención», subraya José Luis», relata El Mundo.

secuestro2«La Comandancia de la Guardia Civil ha alertado de un nuevo repunte de falsos secuestros virtuales en la Comunidad de Madrid. Al menos una docena de personas han sido víctimas de estos grupos mafiosos durante la última semana aunque sólo uno de ellos abonó la cantidad exigida a finales de agosto. El resto, no picó. Siempre los extorsionadores llaman a personas mayores a su casa y les piden dinero a cambio de liberar al hijo al que supuestamente tienen retenido. Los delincuentes, para aumentar la angustia de la familia y conseguir rápidamente la suma del rescate, fingen la voz de la persona que dicen tener secuestrada, intercalando gritos lejanos de auxilio y de socorro. Los afectados han sido vecinos de Majadahonda, Las Rozas y Boadilla del Monte. También hubo una víctima en Rivas. La única persona engañada abonó el dinero a una cuenta extranjera por internet. Pagó 500 euros, según denunció».

secuestro3«En un caso, la red llegó incluso a mantener a la víctima al teléfono durante más de dos horas y amenazó a la persona con matar a su hijo si colgaba. Los investigadores de la Guardia Civil creen que tras esta nueva oleada de falsos secuestros está el mismo grupo que ya se detectó el pasado mes de marzo. Todos sus pasos siguen el mismo patrón. La organización llama desde teléfonos ocultos de países de América del Sur o con el prefijo 0056 perteneciente a Chile. Además, los supuestos secuestradores suelen actuar por la tarde, -entre las 17:00 y las 21:00 horas-, e intentan intimidar a la víctima desde el primer instante para que les facilite más datos y cualquier información sobre el supuesto familiar secuestrado y hacer más creíble la secuencia. El objetivo es que, ante frases como «mamá, estoy secuestrado» o «me quieren matar», la víctima no pueda colgar para comprobar la veracidad de los hechos y pague el rescate que oscila entre los 1.000 y 10.000 euros. Los agentes encargados de estas indagaciones señalan que cuando una llamada les produce resultados positivos, los delincuentes continúan telefoneando a los números sucesivos, y eso explica que numerosas víctimas se concentren en los mismos barrios o localidades», concluye la información de El Mundo.

Fuente:

El Mundo

 

Majadahonda Magazin