ALBERTO ELVIRA. La Comunidad de Vecinos del número 4 de la calle Santiago Apóstol, que está pegada a «La Casa de Loira» y que, al igual que el comercio, se mantiene totalmente clausurada desde el día del incendio, no es la única afectada por el suceso. Comerciantes y oficinas de la paralela calle de San Isidro también se ven en la misma situación. En total, se han apuntado a la asociación «Afectados por el Incendio», entre otros negocios y vecinos particulares, los establecimientos Madridcatessen, English Conecction, Paddy Fox, Pandamedia, María Jesús y Elisa Estilistas, Pepe Sánchez Percusión, Llámame Loca, Lagoa, Garbo Moda, Viajes Alazul, Happy Colors, Laboratorio Dental Gonzalo y Lagunas, Agesur, Zoum Xing y Dina & Nails.
Los vecinos se quejan de que no pueden subir a sus casas ni los comerciantes acceder a sus negocios y, por ello, se han llegado a vivir situaciones durante estos días «con palabras más altas que otras hacia la Policía por no dejarles recoger sus pertenencias», relata uno de los afectados. De hecho, dos coches policiales están apostados la mayor parte del día en las dos calles cortadas. Desde el terrible suceso, además de verse clausurada la tienda y el número 4 de la calle Santiago Apóstol, los comercios han vivido días que han supuesto un duro «palo» para su recaudación. “Hemos tenido la calle cerrada y vamos a hacer un escrito para reclamar daños y perjuicios al Ayuntamiento”, explicó un trabajador de la tienda de instrumentos Pepe Sánchez, que se encuentra en frente de «La Casa de Loira».
Lorena Mena, que trabaja en Madridcatessen y es portavoz de la recién creada agrupación «Afectados por el Incendio», insistió en que “esto irá para largo. Nos han dicho que cobraremos prácticamente seguro, pero que llevará su tiempo. Primero la Guardia Civil tiene que redactar su informe y el Ayuntamiento decidir qué se derriba. Por ahora nos han asegurado que nos cortarán las calles al menos unos días y que ya se verá si se rehabilitan las casas o no”.
Mena añadió que si se degrada aún más la situación tendrán que ponerse en contacto con la Concejalía de Comercio y con el Círculo de Empresarios y Comerciantes de Majadahonda para hacerles llegar su desesperación. Según la portavoz, el Ayuntamiento ha encontrado un “resquicio legal por el que pueden proceder a la demolición de la fachada interior del edificio –el que da a la calle San Isidro– (en esta calle está afectado también el conocido pub Paddy Fox) porque corre mucho peligro de derrumbarse”. En este inmueble hay además varias oficinas y casas de vecinos.
