Si las condiciones meteorológicas lo permiten y las nubes no lo impiden, los vecinos podrán disfrutar de esta maravilla celeste a simple vista, desde terrazas, balcones o dando un paseo nocturno por el Monte del Pilar, el Parque Colón o la Dehesa de Majadahonda.

MIGUEL SANCHIZ. (12 de mayo de 2025). Atlas de Geografía Humana. La «Luna de las Flores» ilumina la noche del lunes en Majadahonda. Este lunes por la noche, los cielos de Majadahonda se visten de gala para recibir un espectáculo natural de gran belleza: la Luna de las Flores, nombre tradicional que recibe la luna llena del mes de mayo. Si las condiciones meteorológicas lo permiten y las nubes no lo impiden, los vecinos podrán disfrutar de esta maravilla celeste a simple vista, desde terrazas, balcones o dando un paseo nocturno por el Monte del Pilar, el Parque Colón o la Dehesa de Majadahonda.

Atlas de Geografía Humana, por el periodista Miguel Sanchiz

EL TÉRMINO «LUNA DE LAS FLORES» PROVIENE DE LOS PUEBLOS NATIVOS DE NORTEAMÉRICA, que asignaban nombres a las lunas llenas según los cambios que observaban en la naturaleza. Mayo es el mes en que la vegetación florece con más intensidad tras el frío invernal, y de ahí surge esta poética denominación. También es conocida en otras culturas como la «Luna del Maíz» o la «Luna de la Leche», todas ellas asociadas a la fertilidad de la tierra y al renacimiento de la vida natural. Este año, la Luna alcanza su punto de máxima plenitud en la madrugada del martes 14 de mayo, exactamente a las 5:53, pero su esplendor será visible desde el anochecer del lunes. A medida que ascienda en el cielo, aparecerá con un tono anaranjado o dorado, especialmente durante su salida en el horizonte, creando un efecto visual sobrecogedor. Aunque no se trata de una superluna —que ocurre cuando la luna llena coincide con el punto más cercano a la Tierra en su órbita—, sí es una de las lunas más esperadas por su simbolismo y su belleza.

LA LUNA DE LAS FLORES ES CONSIDERADA POR MUCHAS CULTURAS COMO UN EMBLEMA DE ESPERANZA, RENOVACIÓN Y PLENITUD. Simboliza el florecimiento interior y exterior, y se le atribuyen cualidades espirituales ligadas al crecimiento personal. Es una noche propicia para detenerse, contemplar y agradecer. La luz de esta luna, cálida y envolvente, invita al recogimiento, pero también a la conexión con el mundo natural y con los ciclos que rigen nuestras vidas. Para los amantes de la astronomía, la fotografía nocturna o simplemente para quienes se conmueven con los pequeños milagros cotidianos, esta es una ocasión perfecta. Basta con mirar hacia el cielo y dejarse asombrar por su redondez luminosa y su presencia majestuosa. En un mundo cada vez más acelerado, la Luna de las Flores nos recuerda que todavía hay belleza gratuita y compartida para quienes saben mirar. Este lunes, Majadahonda vive una noche especial. La luna es la gran protagonista del cielo, y también, tal vez, de algunos corazones.

Majadahonda Magazin