ZACARÍAS M. MAILLO. «El mejor Rayo Majadahonda de la temporada, apeado de la Copa por el Tenerife en los penaltis» titulo mi crónica sobre la segunda ronda de la Copa del Rey que enfrentaba a dos viejos conocidos de la pasada temporada en la Segunda División como son el Rayo Majadahonda y el C.D. Tenerife del majariego Luis Milla, que fue suplente toda la primera parte, junto con otros titulares habituales isleños, hasta que Baraja vio las orejas al lobo y sacó la artillería en los segundos 45 minutos. La primera mitad fue un continuo acoso y derribo del Rayo Majadahonda, que monopolizó la posesión del balón y las mejores oportunidades. Pudimos contabilizar hasta cuatro clarísimas: una de Moyita y tres de un desafortunado Mesa. Mientras el C.D. Tenerife desplegó un juego gris, los locales hicieron vibrar por primera vez a la afición, que acudió numerosa al Cerro del Espino a pesar del intenso frío. Sin embargo, a pesar de la verticalidad rayista, las ocasiones no se materializaban y el Tenerife, en su primera llegada, no perdonó, tras marcar el capitán Carlos Ruiz en una falta ensayada en una de las escasas oportunidades en que los de Baraja visitaron el área de Jagoba.


Zacarías M. Maíllo

El descanso no cambió la dinámica del encuentro y ya en los primeros segundos, un robo de Jesus Tamayo permitió que se plantara solo ante Dani Hernández, pero cruzó en exceso la pelota. El Rayo siguió insistiendo con fe contra la portería chicharrera pero la eficacia seguía brillando por su ausencia y todo a pesar de que el Tenerife seguía desaparecido en el campo. La insistencia de los de Calero encontró premio en el min. 55, con un espectacular remate de cabeza del delantero centro local Rubén Mesa. A partir de ese momento, con el empate en el marcador, las cautelas y precauciones fueron la nota dominante en unos y en otros, excepto una ocasión clara para cada equipo por medio de Luis Milla y Rubén Mesa. Así, la prórroga llegó en medio de un ambiente emocionante para los aficionados; una prórroga que pudo quedar zanjada a los 13 minutos cuando el árbitro pitó un discutidísimo penalti por manos de Jesús Valentín. No obstante Jagoba, segundo portero del Rayo, tras el incombustible Basilio, hizo frente al veterano Suso y le consiguió parar el disparo desde los once metros. La prórroga concluyó y llegó la temida tanda de penaltis. Nadie obviaba que la veteranía del Tenerife era un valor importantísimo para un momento como ese. Así, en efecto, la tanda se dio por concluida tras cuatro goles de los visitantes y solo dos del Rayo. En definitiva, apeado con honor el Rayo en su mejor partido de la temporada, que esperemos traiga causa de una mejora en el juego en las jornadas restantes de liga.

J. Federico Mtnez

J. FEDERICO MTNEZ. Desde el momento en que el árbitro Figueroa Vázquez, los mismos apellidos que el célebre escritor canario, decidió enfundarse exactamente los mismos colores que vestía el CD Tenerife –en una decisión que por imprevisión debería hasta ser sancionable por el Comité por la constante confusión visual que provocó- los hados de la fortuna decidieron que el Rayo Majadahonda no debía pasar esta eliminatoria. Y no por el árbitro, que tuvo una actuación normal y sin problemas, sino por el infortunio que suponía el color amarillo, tan temido por los supersticiosos: se lanzó la moneda al aire y al Rayo Majadahonda le tocó un cegador sol de cara del primer tiempo, el mismo que impidió a la defensa y el portero Jagoba ver la evolución de la jugada de estrategia con el que el Tenerife sacó jugo a su único acercamiento al área en todo e primer tiempo. Continuó la mala suerte con los sucesivos fallos de Moyita y Rubén Mesa, uno de ellos clamoroso. Y solo al final del partido con un triste cabezazo solo ante el portero y su discutido penalti marrado equilibró algo la balanza de la Diosa Fortuna.


Los penaltys dieron emoción al final del partido

Llegaron los penaltis -se les denomina «la suerte de los 11 metros»– y el azar nuevamente se mostró esquivo. Al Rayo Majadahonda le temblaron las piernas y el cóctel de la mala suerte se trufó con la falta de ensayo, error en la elección de los tiradores e impericia, pues los dos tiros marrados fueron escandalosamente tímidos mientras los del Tenerife fueron lanzados como mandan los cánones: fuertes a la cepa del poste o a media altura y esquinados. Así que entre los gritos de la afición tinerfeña del «Milla quédate» destinados al majariego, el mejor de su equipo que quizás tenga que ser vendido en el mercado de invierno, un frío gélido que helaba el alma y una afición majariega que recompensó a los suyos con un enorme y largo aplauso, concluyó un histórico partido copero de los que hace época, con los dos equipos dándose la mano junto a sus aficiones, al más puro estilo inglés. Ya solo queda que el sorteo brinde al Tenerife un rival de Champions para terminar la crónica negra de la mala suerte de aquel 11 de enero de 2020 donde los sueños de un equipo modesto se truncaron. ¿Por alguna oscura razón y avieso arcano? Este miércoles en Asturias, ya plenamente dedicados a la liga sin distracciones y frente al Sporting de Gijón, lo sabremos.

Rayo Majadahonda: Jagoba Zárraga (2), Pulido (2), Jesús Valentín (3), Caballé (3), Charlie Dean (3), Iago Díaz (2) (David Martín, min. 76 (2) , Moyita (3) (Ródenas (2), min. 83), Rubén Mesa (2), Jesús Tamayo (2) (Llorente, min. 67 (3), Borja Díaz (2), Jean Jules Mvondo (3) (Pere Martínez, min. 99 (2).
Tenerife: Dani H., Undabarrena, J. Naranjo (Dani Gómez, min. 96), Carlos Ruiz, Isma López, Moore, Malbasic (Nahuel, min. 63), Cipcic, Javi Alonso, Elliot (Suso, min. 70) y Jorge.
Goles: 0-1 (Carlos Ruiz, min. 15) 1-1 (Rubén Mesa , min. 55)
Árbitro: Jorge Figueroa Vázquez, quien amonestó con tarjeta amarilla a Carlos Ruiz en el 35′, Pulido en el 117′ y a Isma López en el 119′.

Gregorio Mª Callejo

GREGORIO Mª CALLEJO. «El Rayo Majadahonda se reconcilia con todos» sería mi titular para un encuentro disputado con naturalidad, sin presiones. Así parece que afrontó el Rayo su partido copero del sábado 11 de enero (2020). Así de fácil. Con una alineación ofensiva, con un tridente formado por Moyita, Tamayo y Mesa. Favorecidos por la destreza de Jean Jules, que estuvo en todas mientras le aguantó el físico, y que dio una lección de rapidez, colocación y clase. Mucho más pausado que en otras ocasiones, moviendo el juego del Rayo a los lugares más inteligentemente escogidos. Jugó desde la defensa, desde el medio del campo, entrando también en zonas cercanas al área. Jean Jules completó 45 minutos soberbios. Le acompañaron unas bandas magníficamente cubiertas, con un Borja inconmensurable, gigante por momentos.

El Rayo se quitó por fin ese traje gris y pesado de tantos partidos. El traje de la prudencia extrema y de la limitación cobarde de las posibilidades de sus futbolistas, y salió a jugar un partido de fútbol. Con orden, sí, sin hacer locuras, pero confiando en la inteligencia y calidad de los Caballé, Borja, Moyita, Jean Jules… dejándoles hacer. Dejándoles hacer, con la losa incorporada de un gol absurdo que marcaron los canarios a los doce minutos. Con la losa de las ocasiones falladas. Curioso lo de Rubén Mesa. Falló dos goles cantados, metió un cabezazo antológico, propio de un delantero excelso.

La afición del Rayo necesita “patrimonializar” a los suyos. Necesita querer a sus futbolistas y efectivamente, hacerlos un poco suyos. Todos sabemos de memoria la alineación del equipo que subió a Segunda. Seguimos mirando cómo les va en sus equipos a los Ayoub, Frutos, Jeisson, a mitos del rayismo como Óscar Valentín. Nos enorgullecemos de haber tenido con nosotros a Ruibal, a Fede Varela y consideramos nuestro mayor patrimonio a gente como Basilio y Carlitos, que ascendieron hace dos años y siguen con nosotros. Ayer, los jugadores del Rayo dieron un paso gigante para que les hagamos nuestros. En la memoria de todos queda el partidazo que nos brindaron Borja, Caballé, Jean Jules. Nos queda la certeza de tener un grupo de jugadores que sí saben jugar bien al fútbol, nos queda el recuerdo de una prórroga heroica.

Calero se quitó el traje de la prudencia extrema sin ser suicida

Calero, que ayer sí que hizo un planteamiento valiente y cuidadoso con el fútbol, no fue suicida. Cuando el Tenerife se enfadó, cuando dejó de jugar a no se sabe muy bien qué y se puso el cuchillo en la boca, cuando entraron Milla y Suso, retiró a un algo desafortunado Tamayo y metió a Llorente. Se igualó el juego, pero el Rayo mantuvo el tipo y bien pudo llevarse el encuentro antes de los 120 minutos. Antes de los penaltis, y pasara lo que pasara, y lamentando las ocasiones falladas, el público del Cerro estaba satisfecho, contento. Había vuelto el Rayo. Había vuelto al Cerro el perfume del fútbol bonito, de la velocidad y la precisión. ¿La tanda? Una tanda más. Da igual. Nosotros metimos menos que ellos. Estábamos fuera de la Copa, pero nos fuimos con la sensación de estar dentro de algo que puede ser muy bonito.​

El trío arbitral vistió los mismos colores que el Tenerife, como se aprecia en la imagen

MARCA (Daniel Barrera). Un gris Tenerife logra el pase en la tanda de penaltis. La segunda ronda de la Copa Del Rey que enfrentó a dos viejos conocidos como el Rayo Majadahonda y el C.D.Tenerife, rivales la pasada Liga Adelante en busca de la salvación. La primera parte fue un monólogo del Rayo Majadahonda, que monopolizó la posesión del balón y las mejores oportunidades, hasta cuatro claras en botas de Moyita y sobre todo de un desafortunado Rubén Mesa, y que sin embargo fue un apático Tenerife el que llegó con ventaja en el marcador, tras marcar Carlos Ruiz en una falta ensayada en una de las escasas oportunidades en que los de Baraja visitaron el área de Jagoba. Tras el paso por vestuarios, en tan solo diez segundos se vio que la dinámica no iba a cambiar; robo de Jesus Tamayo que se plantó solo ante Dani Hernández y cruzó en exceso.

Buena entrada en el Cerro del Espino

El campo seguía totalmente inclinado hacia la portería tinerfeña, pero la falta de puntería de los locales de cara al gol permitía al Tenerife seguir en ventaja pese a no dar noticias de haber comparecido aún en el terreno de juego. La insistencia majariega encontró premio en el min.55, con un precioso remate de cabeza del pichichi local Rubén Mesa. Tras eso, muchas precauciones en unos y otros, una ocasión clara para cada equipo por medio de Luis Milla y Rubén Mesa , y siempre de fondo el acuerdo tácito de emplazarse a los 30 minutos suplementarios de la prórroga. Una prórroga que pudo quedar decidida cuando a los 13 minutos de la primera parte el árbitro pitó un discutido penalti por manos de Jesús Valentín, que sin embargo Suso perdonó tras una gran mano de Jagoba y la ayuda final del palo. No hubo goles más goles y todo se decidió en la suerte de los penaltis donde el Tenerife selló su billete para la siguiente ronda de la Copa Del Rey que enfrentó a dos viejos conocidos como el Rayo Majadahonda y el C.D.Tenerife, rivales la pasada Liga Adelante en busca de la salvación.

Luis Milla fue el mejor del Tenerife y la afición tinerfeña le gritó «Milla quédate»

AS (Daniel López). La gesta del Majadahonda se quedó en los 11 metros. Pulido y David fallaron en la tanda de penaltis que dio el pase a la siguiente ronda al Tenerife. Mesa y Carlos Ruiz marcaron los tantos durante el encuentro. El Tenerife sigue vivo en la Copa gracias a su portero tras detener dos penaltis que valieron el pase a dieciseisavos. El Rayo Majadahonda luchó hasta el final obligando al equipo de segunda a jugarse el pase desde los once metros. Durante el partido la eliminatoria pudo caer para cualquiera de los dos conjuntos. Al descanso se marchó el Tenerife con ventaja en el marcador gracias al tanto de Carlos Ruiz tras rematar una prolongación de Malbasic de una falta lateral. Los madrileños tuvieron más ocasiones, pero no supieron materializarlas. Tras la reanudación el Rayo Majadahonda siguió apretando en busca del empate hasta que Rubén Mesa lo logró tras rematar de cabeza un buen centro lateral de Mvondo. Después del gol local el partido se igualó hasta que se marchó a la prórroga. Zárraga salvó a los madrileños tras parar un penalti a Suso en el tiempo extra y eso llevó al encuentro a decidirse desde los once metros.

Rubén Baraja, director de orquesta tinerfeño, ganó gracias a la suerte de los penaltys

AGENCIA EFE. CD Tenerife se mete en dieciseisavos de la Copa del Rey en la tanda de penaltis. Dani Hernández, el portero hispano-venezolano del CD Tenerife, logró parar dos lanzamientos en la tanda de penaltis en la segunda eliminatoria de la Copa del Rey ante el Rayo Majadahonda y permitió a los tinerfeños superar el cruce ante el equipo de Segunda División B. El equipo de Rubén Baraja no pudo pasar del empate ante el Rayo Majadahonda, a pesar de adelantarse en el marcador en el primer cuarto de hora del encuentro, y el cruce tuvo que decidirse en los penaltis. Solamente jugaron de inicio cuatro de los jugadores que fueron titulares en el partido de la última jornada de liga: el portero Dani Hernández, los canteranos Jorge y Elliot y el central Carlos Ruiz, quien no podrá jugar el miércoles en Huesca por sanción.

GRADA 3 (Jesús Gómez Bernal). «El Tenerife acaba con el sueño del Rayo Majadahonda en penaltis». Tras un partido en el que dominó el conjunto local desde el primer minuto, el Tenerife pasa la eliminatoria en la tanda de penaltis. En esta tarde de enero se citaban en el Cerro del Espino dos conjuntos con la aspiración de clasificarse a dieciseisavos de final en la Copa del Rey. Por un lado, encontrábamos al Rayo Majadahonda, equipo local en este partido y, por otro lado, desde las islas canarias, llegaba el Tenerife, que como confirmaba Rubén Baraja, entrenador de los visitantes, iban al Cerro con sentimientos enfrentados, por una parte, le tienen máximo respeto a la competición, pero por otra parte, la prioridad del conjunto chicharrero es la Liga SmartBank.

Comenzaba a rodar el esférico y el Rayo Majadahonda salía a jugar con una línea defensiva de cinco hombres; dos carrileros y tres centrales. Calero no quería arriesgar demasiado para no cometer errores. Los locales se acercaban primero a la portería rival. Moyita había tenido tres ocasiones claras en tan solo siete minutos. El Tenerife no conseguía encontrarse cómodo sobre el terreno de juego. Se estaba notando la ilusión que tenía el Rayo por pasar de ronda. En el minuto 15 llegaba un momento clave, ya que, Carlos Ruiz, capitán chicharrero, mandaría el balón al fondo de la red tras un buen centro de Naranjo. 0-1 para el Tenerife. El Rayo Majadahonda no bajaba los brazos. Las llegadas a la portería de Dani Hernández no cesaban, aunque sin menos intensidad que en los primeros diez minutos.

El gol en contra parecía haber afectado anímicamente. Por otro lado, el Tenerife, a pesar de estar por delante en el electrónico, no se sentía del todo cómodo a la hora de mover el balón. A falta de ocho minutos para el final, Rubén Mesa tenía en sus botas el gol del empate. El delantero, delante del portero, mandaba el balón fuera de los tres palos. Ocasión clarísima para el Rayo. Finalizaba la primera mitad y las sensaciones eran contrarias al resultado. El Majadahonda estaba teniendo las ocasiones más claras del encuentro y, el Tenerife, gracias a su efectividad de cara a puerta, conseguía imponerse en el marcador. Iago Díaz estaba haciendo daño a los canarios por el carril derecho.

Volvía el balón a rodar por el verde: La segunda parte comenzaba como acababa la primera, con una ocasión clarísima de Jesús Tamayo. El Rayo estaba perdonando muchísimas ocasiones. Las llegadas de los locales no cesaban, aunque sin fortuna. El Tenerife mostraba una imagen gris frente a un Rayo Majadahonda que tenía el control absoluto del encuentro. En el 55 el conjunto de Calero conseguía rentabilizar las llegadas gracias a Rubén Mesa. El delantero, con un gran remate de cabeza, conseguía materializar el primero para su equipo. 1-1 en el electrónico. A falta de 15 minutos para el final, el ritmo del partido se había calmado, ningún conjunto quería arriesgar demasiado. Ambos equipos parecían ver con buenos ojos la prórroga. En el 81′ Naranjo tenía el segundo para el Tenerife. Remató de cabeza de manera muy suave y el balón se marchaba tímidamente por la línea de fondo. Rubén Mesa tenía la última del partido con una volea que mandaba al centro de la portería. Finalizaban los 90 minutos con tablas en el marcador. Un regular Tenerife conseguía sacar un empate al Rayo y, por tanto, mandar el partido a la prórroga.

Aficionados del Tenerife poblaron su «rincón» visitante

Prórroga: La primera de la prórroga la tenía Ródenas para el Rayo Majadahonda, cuyas llegadas no habían cesado en todo el partido. Sin embargo, el Tenerife parecía haber espabilado con la entrada de Suso, actual capitán chicharrero. En el 102′ se pitaría un penalti a favor del Tenerife. Tras una mano dentro del área de Jesús Valentín, el colegiado señalaba la pena máxima. No obstante, Suso mandaba el balón a la madera y no alteraba el resultado del marcador. Tras el fallo del penalti, el banquillo local se volvía loco festejando el error del capitán del Tenerife. Finalizaba la prórroga de la misma forma de como empezaba, empate a uno. El Rayo – Tenerife se decidiría en penaltis. Llegaban a los penaltis: El Tenerife se llevaba el partido en la tanda de penaltis. Por parte del Tenerife lanzaron Suso, Dani Gómez, Moore y Milla y ninguno de ellos fallaba desde los once metros. Por otra parte, Llorente, Ródenas, Pulido y Martín disparaban por el Rayo Majadahonda, pero, los dos últimos sin fortuna. Tras dos fallos del conjunto local, los de Baraja se clasificaban para la siguiente ronda de la Copa del Rey.

 

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