LIDIA GARCIA. La tradicional pegada de carteles de la primera noche electoral en la que comienza la campaña tuvo lugar este jueves 12 de mayo (2022) a las 12 de la noche en la Gran Vía de Majadahonda, en un acto que por su tolerancia, buen humor, cordialidad y ejemplo se convirtió en una modesta y breve fiesta de la democracia. Un centenar de personas, la mayoría representantes de los partidos políticos que se presentan a las elecciones, acudieron al acto para pegar su cartel en el único lugar que el alcalde de Majadahonda, José Luis Alvarez Ustarroz (PP), decidió emplazar en lo que quizás sea uno de sus últimos actos administrativos. El resto de las formaciones políticas han expresado su disconformidad por esta medida (se pone como ejemplo Las Rozas, donde existen casi 50 soportes móviles por toda la ciudad donde colocar estos carteles sin manchar las paredes del municipio), pero al ser considerada una decisión discrecional del alcalde, los partidos parecen haber aceptado con cierta resignación este último «sello» de su controvertido y corto mandato. Por contra, el sitio parece destinado a convertirse involuntariamente en un «lugar de culto», toda vez que será el único rincón en el que podrán verse los 8 carteles electorales. Los seguidores de la mercadotecnia electoral, el marketing político o incluso la estética cartelera artística, podrán comparar allí eslóganes, fotografías y puestas en escena en lo que es uno de los últimos vestigios de la era analógica y de papel, ya que las campañas electorales tradicionales han dado paso a una mayor presencia en medios digitales y redes sociales.

Pocas anécdotas en esta primera noche electoral y la mayoría bastante tópicas. En el Partido Popular (PP), primera y casi hegemónica fuerza política durante los últimos 34 años (1989-2023) fueron los primeros en hacer uso de su espacio. Acudió la representación más nutrida, con una veintena de personas, encabezadas por su candidata María Dolores Moreno Molino, aunque también se produjo la primera aparición pública de la número 3, Ana Camins, que se mostró especialmente cordial y saludó con simpatía y respeto a miembros de las restantes candidaturas. También hizo su aparición la ex concejala de Cultura, Ana Fernández Mallo, que va en la lista del PP en un puesto «simbólico» pero que saludó también a otros contendientes y propuso incluso como forma de distensión y humor, compartir entre todos los candidatos «un chocolate con churros» a esas altas horas de la noche. Hasta ahora se solía decir que la política obligaba a desayunarse «un sapo» cada mañana, pero nada se había oído de esos «churros nocturnos«, comentaban con igual humor otros candidatos, que aplaudieron el gesto de buen ánimo con el que la ex concejala quiso apelar a la confraternidad ante una campaña que se presupone reñida y dura.

En Ciudadanos estuvo su candidata Eva Sáenz acompañada sobre todo de un grupo de concejales, entre los que destacó la presencia de Anselmo Soto. Fue uno de los pocos que se acercó a saludar a candidaturas adversarias y lo hizo haciendo gala también de su buen humor y sentido de la camaradería. Cs quiso ser uno de los últimos partidos en colocar su cartel y aunque su presencia en número fue algo más reducida, también derrocharon ilusión y esperanza ante esta apasionante campaña electoral que se inicia este viernes. En el campo socialista otra veintena de personas se arremolinaron en torno al candidato del PSOE David Rodríguez. Destacó la presencia del presidente del partido, Manuel Fort, que no quiso perderse el evento y que hizo gala de sus habituales bromas y buen humor. Acompañado por el militante y cronista de ajedrez de MJD Magazin, Tomás Hernández, ambos hicieron fotos y saludaron igualmente a candidaturas rivales, mientras que los demás socialistas formaban piña y preparaban su conciliábulo con más discreción y algo más al margen de lo que quizás consideraran como miradas indiscretas.

A las 12:45 horas de la noche no habían hecho aún acto de presencia los candidatos de Vox y su nº 1 (José Rodríguez), aunque se les había visto merodear por el centro del municipio formando un nutrido grupo al que se habían sumado quizás miembros de otras localidades vecinas. Lo cierto es que por allí no aparecieron. Sí lo hicieron otros grupos cuyos efectivos fueron algo más minoritarios, caso de Más Madrid-IU (Daniel Pérez Pinto y María Dolores Sánchez) y Podemos (José Carlos Gallego Oliva), que también dejaron su estela de buen humor y compañerismo en este acto distendido y alentador para la participación democrática. Igual ocurrió con el partido Centrista que, encabezado por María Mercedes Luisa Pedreira de Vivero apareció con los ex concejales de Cs y PSOE que figuran en su candidatura y un llamativo y moderno coche «customizado» para la campaña electoral. David Segura, experto y acreditado profesional del merchandising en esta formación, formaba parte de la comitiva y repartió también saludos a candidaturas rivales en lo que consideraba sobre todo una celebración democrática por encima de las ideologías y las afinidades.

Dejamos para el final a «Vecinos por Majadahonda«, que fue otro de los grupos que concitó mayor número de candidatos y simpatizantes junto a las dos grandes formaciones del bipartidismo. La mayoría se había reunido a cenar previamente en un céntrico restaurante de la ciudad y acudieron también con sonrisas y alegría a este acto democrático que formaliza la salida en la carrera electoral. Comandados por su líder y candidato a la alcaldía, Carlos Bonet, acudieron los 7 primeros integrantes de su candidatura acompañados por otros candidatos, simpatizantes y amigos que conforman esta plataforma vecinal compuesta por profesionales de todo pelaje, suerte y condición. Sin duda fue el simpático comerciante «Kiko» Ramírez, que durante muchos años regentó la Charcutería del supermercado E.Leclerc Majadahonda, quien animó la velada con sus «eslóganes» y bromas, que suscitaron sonrisas y buen ánimo en la que ya amenazaba con convertirse en gélida noche majariega.

Decía el político británico Winston Churchill que la política era casi tan emocionante como la guerra pero no menos peligrosa, con una salvedad: «en la guerra nos pueden matar una vez pero en la política mueres muchas veces». Sin duda que esta campaña electoral 2023 en Majadahonda va a ser muy reñida y competida, pero la exagerada exaltación de ánimos que habitualmente se suscitan a veces en este tipo de contiendas no vaticina, por lo visto en esta primera noche electoral, que la metafórica sangre derramada en esas guerras que decía Churchill vaya a llegar al río. Entre otras cosas porque los varios riachuelos y arroyos del Guadarrama que cruzan el municipio (en el Monte del Pilar, El Plantío y La Dehesa) ya apenas llevan caudal de agua a causa de la desesperante y larga sequía. Eso sí, los 8 partidos esperan llenarlos con sus votos y los electores a veces les concederán su confianza no tanto por estar «a favor» de ellos sino por hacerlo «en contra» de otros. Pero sea como fuere, la carrera por el Ayuntamiento comenzó sin más incidentes que el extraño silencio de una noche apacible y presumiblemente más larga para unos (los candidatos) que para los demás.