SILVIA ANULA. La periodista Patricia Cazón nació en Zotes del Páramo (León) en 1980. Se licenció en Periodismo en la Universidad Pontificia de Salamanca, comenzó su carrera en el Diario de León y el máster UAM/El País la llevó al diario As, donde ha cubierto durante varios años la actualidad deportiva. Autora de varios libros como “Las mujeres salmón: Las deportistas que, a contracorriente, cambiaron la historia de España” (2024), “El largo invierno: Autobiografía” (2020); “Hasta siempre, Vicente Calderón” (2017), “Lágrimas de arena: la historia de Aicha Embarek” (2004) y “Anecdotario” (2005), siempre soñó «escribir para ponerle voz a los sueños»: “Era mayo de 1994, yo acababa de cumplir 14 años y la Cultu bajaba a Tercera. Primer descenso de mi vida. Qué quemazón en el pecho, un año por delante en el que todos los días serían de noche. A mi padre le salió su primera cana en el bigote. Aún hoy, que lo tiene todo ya blanco, sería capaz de encontrarla, justo en el centro”, confiesa.
De su padre heredó precisa y preciosamente la memoria fotográfica y la devoción por la Cultural. De su madre, la receta de las alcachofas con las que se alimentó los 4 años de Periodismo en Salamanca. Visceral y apasionada, escribe siempre de noche, como vivía Bukowski. Le encantan los oxímoron y odia madrugar casi como el frío. Después de un buen libro, lo que más le gusta son los domingos de fútbol escuchados por la radio, añade en otra confesión literaria. Su último artículo se lo ha dedicado al jugador del At. Madrid, Rodrigo Riquelme, conocido como “Rorro” (aunque algunos periodistas, desconocedores de la ortografía, escriben la segunda sílaba con una sola “erre”), a propósito de su entrevista en MJD Magazin. Lo titula «El dilema de Riquelme«.
El canterano regresó este jueves 11 de julio (2024) al trabajo con el Atleti, en un segundo año en el primer equipo, marcado por el rol que pueda tener en este, y por sus numerosos pretendientes como la Roma. Y Patricia Cazón comienza así su texto: “Puedo dar mucho más”. Hace unas semanas, Rodrigo Riquelme concedía una entrevista al Majadahonda Magazin para valorar su primer año como rojiblanco entre la satisfacción pero también las ganas de más. Ganas de más en su segunda temporada como jugador del primer equipo del Atlético, cuya pretemporada comenzará este jueves 11 de julio en Majadahonda y con el canterano como uno de los futbolistas a las órdenes de Simeone desde el primer día. La pasada, la 23-24, esa en la que Rorro, como le apodan, volvía al equipo rojiblanco tras una exitosa cesión en Primera, en el Girona, la tercera seguida después de las de Bournemouth (20-21, en la Championship) y el Mirandés (21-22, en Segunda), con una firme intención: o quedarse en el primer equipo o irse, pero ya no más prestamos. Simeone le probó y fue categórico, como un emperador romano con el pulgar hacia arriba. O el pie cerrando una puerta para impedir que se fuera, que se saliera, que otro club disfrutara de su extraordinario talento. La firme intención de Rorro este año son esas ganas de más entre gestos que le demuestren que, en efecto, es un jugador importante para club y entrenador”.
“El verano puede venir con mucho ruido alrededor de él. El canterano, de 24 años, es un futbolista de presente y de futuro para el club pero su papel a lo largo de la temporada pasada resultó secundario para Simeone. 15º en minutos (14º jugador de campo) disputó apenas 1.991 (menos de la mitad, el tope lo marcó Oblak con 4.950) y en pocas ocasiones en su lugar natural sobre la hierba, la media punta, segundo delantero o extremo izquierdo, en el ataque. Ni siquiera cuando Griezmann, que ya tiene 33 años y en esta Eurocopa se le ha visto preocupantemente fatigado, faltó cinco partidos de febrero a marzo por un esguince de tobillo, aunque sobre el papel fuese su recambio ideal, por condiciones, entrega y talento. Pero en la pizarra del Cholo, su lugar era el de Carrasco, rumbo a Arabia en septiembre de 2019, como carrilero izquierdo, donde sus condiciones se apagan”, añade. Y concluye con un epígrafe titulado “La oferta de la Roma”:
“El verano es largo, los tentáculos del mercado alargados y, aunque la prioridad de Riquelme es triunfar en el Atlético, la Roma le quiere y le quiere de verdad. El equipo entrenado por De Rossi hace ya números y atisba un resquicio: que el Atlético no lo considera un intocable y que la idea de Simeone para la próxima temporada siga siendo la de mantener el sistema actual, es decir 5-3-2, con tres centrales y dos carrileros; el izquierdo a disputarse entre dos futbolistas: Lino y Riquelme. La prioridad de Rorro es quedarse y por ello, con esas “ganas de más” como rojiblanco comenzará la pretemporada el día 11, pero también espera gestos del Atlético”. La periodista define a Riquelme como “un jugador en extinción”: “Gestos que pueden ir desde lo económico, es uno de los jugadores que menos cobran de la plantilla, o desde la propia pizarra, con una posición en el esquema del Cholo más acorde a sus condiciones. Un futbolista que retiene la posesión, que recupera el balón, que organiza el juego, habilidoso y con una gran capacidad de desborde. Dos aspectos que desde la Roma saben y ofrecen cambiar para tratar de convencerle. Por un lado en su oferta, de 20 millones, lejos de los 60 de su cláusula, le ofrecen duplicarle el sueldo actual y darle su sitio en el césped, en el ataque y no atrás. De momento, el Atlético no vende, y menos a un joven como Riquelme, llamado a ser estrella. En su sitio, claro”, concluye.