Esperanza Aguirre y Narciso de Foxá en Majadahonda

JORGE RUBIO. «Este lunes (11 de febrero de 2019), el juicio se reanudará con las declaraciones de Ignacio González y de Esperanza Aguirre. Dos enormes personajes para los modestos pasillos de la Audiencia Provincial. Capaz de enfrentarse a su rival regional Alberto Ruiz Gallardón o al presidente del PP, Mariano Rajoy, la dama de hierro lidiaba con todos, quizá sirviéndose de los servicios de policía paralela desde que en 2005 encargara espiar a los concejales de Majadahonda, como desveló «Público». Es la única dirigente popular que ha reconocido haberse reunido con el comisario José Manuel Villarejo, sin necesidad de que el ahora ex policía preso la amenace con sacar una grabación».


Con estas palabras, la periodista Patricia López recuerda en el diario «Público» la trama de espionaje que investigó a varios concejales de Majadahonda bajo las supuestas órdenes de Esperanza Aguirre. Y es que la » ex lideresa» del PP madrileño acude en calidad de testigo para declarar en los juzgados en la tercera sesión del juicio por la malversación de fondos públicos de la Comunidad de Madrid destinados para espiar a dirigentes políticos del Partido Popular. Según desvelada este diario, el espionaje a los concejales majariegos José Luis Peñas y Juan José Moreno consistió en «rastrear sus teléfonos justo después de que estos últimos denunciaran (el 24 de enero de ese año) a Esperanza Aguirre los amaños que quería obtener dicha constructora (DICO) en el Ayuntamiento de Majadahonda«.

Pepe Peñas y Juanjo Moreno, concejales de PP Majadahonda

Los periodistas del diario Público Patricia López y Carlos Enrique Bayo desvelaron que Majadahonda siguió realizando contratos con la empresa DICO pese a que Esperanza Aguirre había sido previamente advertida por los denunciantes de la Gürtel de los chanchullos que se estaban cociendo en el consistorio junto a esta empresa. Una situación de impunidad que fue proporcionada por la actuación de policías corruptos y la inacción de algunos político, pues según este relato de “Público”, Esperanza Aguirre ignoró las denuncias que venían de Majadahonda. Una labor de espionaje orquestada por agentes afines al polémico comisario Villarejo. Según esta información, lejos de tomar en consideración los avisos de los ediles majariegos del PP Pepe Peñas y Juanjo Moreno, amigos de Correa que estaban empezando a “cantar” a la policía, estos fueron seguidos e investigados por Villarejo y sus secuaces como parte de un encargo de la empresa DICO.

Majadahonda Magazin