Concentración antitaurina en Majadahonda que tuvo lugar en septiembre de 2017

MANU RAMOS. Pocos ciudadanos conocen que el derecho a instalarse en la vía pública de forma pacífica no necesita autorización de ningún político o funcionario aunque sí hay que notificarlo con carácter previo por si colisionara con algún otro derecho fundamental, que tendría que estar muy bien argumentado bajo pena de inhabilitación de cargo público si fuera una decisión arbitraria. Esta es la razón por la que el conocido popularmente como «Derecho a la Manifestación» no puede ser prohibido. Es el Artículo 21 de la Constitución Española el que señala en su apartado 1 que «se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de este derecho no necesitará autorización previa». Y en su apartado 2 precisa que «en los casos de reuniones en lugares de tránsito público y manifestaciones se dará comunicación previa a la autoridad, que sólo podrá prohibirlas cuando existan razones fundadas de alteración del orden público, con peligro para personas o bienes», indica la Constitución. Por esta razón, la Delegación del Gobierno comunicó a sus convocantes que una protesta contra la Tauromaquia que se iba a celebrar en Majadahonda este sábado 8 de junio (2024) debía «aplazarse» a otro día por coincidir con la jornada de reflexión de las elecciones europeas. Otros 7 concentraciones fueron igualmente aplazadas, aunque la Audiencia de Madrid permitió un «rezo» frente a la sede del PSOE en Ferraz que ha suscitado cierta controversia.


Manu Ramos

De cara al sábado, jornada de reflexión, fueron aplazadas en Madrid manifestaciones para reivindicar las infraestructuras de Aranda de Duero y Burgos, por las desapariciones en China o una marcha ciclonudista para pedir mayor seguridad vial para los ciclistas. También hubo quienes, sin éxito, notificaron su concentración para poder trasladar ese día el «cacharro de Lavapiés» -según los propios convocantes-, un dispositivo artístico desde el cual colgar deseos, carteles o noticias en ese barrio. El mismo sábado estaban previstas otras tres manifestaciones o concentraciones fuera de la capital que también fueron aplazadas: una para informar sobre el convenio Emprese Rotocobrhi en Tres Cantos, otra para exigir mejores condiciones en Carrefour en Alcalá de Henares y una última en contra de la tauromaquia en Majadahonda. Además, para el domingo, jornada electoral, también se aplazó una concentración frente al Ayuntamiento de Madrid para reivindicar las cláusulas abusivas y el fraude bancario en las hipotecas.


Concentración antitaurina en Majadahonda que tuvo lugar en septiembre de 2017

EL DERECHO DE REUNIÓN CONSTITUCIONAL PRIMA SOBRE EL DE «REFLEXIÓN» ELECTORAL. Después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) sí permitiera la convocatoria de rezo frente a la sede socialista, y debido a la diferencia de criterios, la Delegación del Gobierno en Madrid elevó una consulta a la Junta Electoral Provincial, que finalmente aceptó estudiar cada propuesta de manifestación de forma individualizada. Lo hizo solamente si los convocantes realizaban nuevas peticiones y teniendo en cuenta la doctrina sentada por el TSJM en relación al rezo contra la amnistía. Fue el pasado miércoles 5 de junio cuando la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJM dictó una sentencia en la que autorizaba las concentraciones para el rezo del rosario contra la ley de amnistía junto a la sede socialista de la calle Ferraz. Lo hizo después de que los convocantes presentaran un recurso -que fue estimado- contra las resoluciones tanto de la Junta Electoral Provincial como de la Delegación del Gobierno, que prohibían esas concentraciones para esos dos días, informa la web MSN. El Tribunal estimó que el derecho de reunión constitucional primaba sobre el de «reflexión» electoral, lo cual lleva a pensar que los tribunales podrían permitir otras convocatorias similares si a ellos se apelara y perseguir a los funcionarios o cargos públicos que prohibieran ejercer estos derechos fundamentales.

El Tribunal estimó que el derecho de reunión constitucional primaba sobre el de «reflexión» electoral, lo cual lleva a pensar que los tribunales podrían permitir otras convocatorias similares si a ellos se apelara y perseguir a los funcionarios o cargos públicos que prohibieran ejercer estos derechos fundamentales.

La Delegación del Gobierno se puso en contacto con los convocantes de las diferentes manifestaciones o concentraciones que también habían sido aplazadas, pero sobre las que la Justicia no se había pronunciado al no haberse presentado recurso alguno, para informarles de que podían realizar esa nueva petición. «¡Andrés, una señora la está liando con la foto de Franco¡». Mientras el organizador del rezo del rosario en los aledaños de la sede del PSOE, José Andrés Calderón, trata de transmitir a los medios de comunicación que la convocatoria no es política, sino religiosa para la “conversión de España”, un colaborador lo avisa agitado porque las cámaras graban a una participante que enarbola una fotografía del dictador. Calderón se dirigió a ella por su nombre de pila con un ademán de reproche. La señora entendió el mensaje de que ‘hoy no toca’. Tras ello se inició el rezo del rosario. Apenas un centenar de personas se agolparon en las escaleras de la parroquia del Inmaculado Corazón de María, en el cruce de las calles Ferraz y Marqués de Urquijo de Madrid. Banderas españolas, alguna con la cruz de Borgoña, otras ataviadas con lemas contra de la amnistía y, sobre todo, contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez», señalaba la crónica de El Periódico.

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