ANDRES PIMENTEL. La natalidad se ha puesto de actualidad política en este mes de octubre (2022) y sin lugar a dudas se trata de una iniciativa loable por parte de Vox: ninguna mujer debe ver condicionado su derecho a ser madre por vivir en una situación precaria de cualquier índole. Lo que debemos tener en cuenta es que de la precariedad económica no se sale con facilidad, y menos en un periodo que dura ya casi tres años, condicionado por la situación financiera actual que vivimos y viviremos primero por la pandemia y después por la larga ya guerra de Ucrania. Tomando como ejemplo el caso ficticio de una madre soltera, que según Vox es la que más riesgo tiene de tomar la decisión de interrumpir su embarazo, si cuando su bebé tenga dos años la ponen literalmente en la calle, sin alojamiento, manutención, ayuda económica… todas esas atenciones que dicen le ofrecerán y de las cuales según indican se verá despojada cuando su hijo cumpla 2 años, yo me cuestiono: ¿Qué tipo de ayuda le están ofreciendo?. ¿Pan para hoy y hambre para mañana?.
Estimados señores y señoras dirigentes de PP y Vox: viven atrapados en Majadahonda en una continua campaña política basada en un derroche económico descomunal y absurdo sin pensar en que pasará mañana. Y ahora utilizan a la “mujer embarazada” porque evidentemente un hombre, a día de hoy, no es posible que pase por esta situación. Como muestra su iniciativa, ésta va dirigida a «repoblar» Majadahonda, como si de árboles se tratara, en lugar de seres humanos. Olvidan los términos «Madre» o «Padre«, porque un hombre en situación precaria sufre igualmente si su deseo de ser padre se ve truncado por una delicada situación social e incluso puede inducir a su pareja a no llevar a término su embarazo. En el caso de la mujer, «Madre» no es aquella que tiene la posibilidad de parir, «Madre» es la que dispone de tiempo para dedicárselo a su hijo, atenderlo, estar con él, conocerlo y trasmitirle unos conocimientos que luego él o ella decidirá si seguirlos o no.
Para todo esto se necesita una mínima estabilidad económica, sin grandes lujos, pero que cubra sus necesidades básicas durante un periodo de tiempo no tan corto como el que ustedes plantean. Evidentemente lo que la iniciativa puesta en marcha en Majadahonda conlleva es aumentar el índice de natalidad, pero lo relevante es que sea una natalidad responsable. No intenten condicionar ni comprar la decisión de una mujer a ser madre o no, la que afronta el reto de ser madre lo hace asumiendo todas las consecuencias que conlleva esta decisión hasta el último día de su vida. Y hay mujeres que no se merecen el honor de ser llamadas madres. Sin lugar a dudas han dotado de una elevada cantidad económica un proyecto que de cara al electorado pinta muy bonito. Y con él tachan de su programa electoral otra propuesta que en su consideración ya ha sido cumplida. Incluso seguramente por los plazos que dilatarán su formalización, es posible que sea una realidad en marzo de 2023, a escasos meses de las elecciones, para que puedan alardear de ello pero dejando a todos los vecinos, estén o no de acuerdo, comprometidos por dos años más a seguir dotando económicamente su iniciativa, a razón de 100.000 € anuales.
Muy claro tienen que tener que ellos serán los elegidos para la próxima legislatura (2023-27) y que la Concejalía de Familia continuará existiendo, ya que el PP la creó solamente para firmar un pacto con el que poder gobernar en coalición. Fue una dura negociación hasta altas horas de la madrugada en la antigua sede del partido, en la calle Puerto de los Leones, donde Vox cedió sus 3 votos al PP a cambio de las Concejalías de Juventud y Familia. Yo diría que fue una mala negociación de principiantes porque a los majariegos nos está resultando algo costosa de mantener. En su día, a esta última Concejalía hubo que dotarla de nuevas instalaciones, personal y hasta el día de hoy llevan entregados unos 800.000 € en las dos convocatorias del Cheque Bebé, y ahora 300.000 € más. Los vecinos que por su decisión desean ser solteros o no tener hijos y tengan que afrontar con sus impuestos este tipo de gastos, deben de estar encantados con las decisiones tomadas. Espero que en alguna legislatura se les tenga en consideración, ya que en calidad de su soltería no son beneficiarios nunca de ningún reconocimiento económico aunque tengan los mismos derechos y obligaciones.
¿Sería posible la gestión desde el Ayuntamiento de Majadahonda de transporte público directo para los alumnos de la Universidad Rey Juan Carlos? Estando a 20’ se tarda 1 h y media en llegar.
Aquí todo gira alrededor de los chiringuitos de VOX, no de la ayuda a mujeres en situación vulnerable