El encargado de presentar dicha moción fue Juancho Santana (IU), que señaló que para que exista transparencia, la información la tienen que conocer los vecinos. Y aseguró que en Majadahonda “se conoce lo que quiere el alcalde, las mociones aprobadas no se ejecutan y las memorias de las concejalías tardan hasta 3 años, lo que las convierte en papeles mojados o mociones olvidadas”. Señaló que la página que informa sobre la transparencia municipal “está vacía” y “por no actualizar no están ni las últimas actas de los plenos”, algo que sí hacen departamentos concretos como el de Asuntos Sociales. Una posición compartida por Zacarías Martínez Maíllo (PSOE), Mercedes Pedreira (Centristas) y Patricio Mackey (Somos) que destacó que «ya es hora de que se empiece a dar toda esta información». Ana Elliot (Ciudadanos) no dudó en cuestionar la transparencia del Equipo de Gobierno al señalar que la no aplicación de una moción similar aprobada hace 2 años únicamente se explicaba por «el deterioro cognitivo en la memoria del Grupo Municipal del PP o por la falta de voluntad para ejecutar aquello que no les conviene». De ahí que “Ciudadanos se adhiere a la protesta de IU”. También confesó que en un principio iban a abstenerse «pero como hemos visto que el PP vota en contra para que se rechace una moción que ya estaba aprobada, votaremos a favor».
Por su parte Manuel Ortiz (PP) solicitó que no se «marque a los funcionarios cómo, cuándo y en qué momento tienen que hacer las memorias» y pidió a Cs “respeto a los enfermos con deterioro cognitivo”, en alusión a esa auténtica plaga contemporánea que es el Alzheimer. Fue un golpe al corazón de la concejala Ana Elliot, aunque para restarle contundencia, pareció tender la mano a Juancho Santana (IU): “por una vez en la vida y sin que sirva de precedente comparto al 100% el preámbulo de su moción: hay que incorporar la transparencia a las instituciones”. Pero el guante de seda escondía su habitual mano de hierro: “del resto estoy en desacuerdo porque mienten, como pasa en Rivas Vaciamadrid o Parla: sus páginas web son menos transparentes porque aquí se publica todo y se informa a los medios de comunicación”. Y dijo que “hay concejalías que no necesitan memoria, otras que deben ser bianuales y otras cuatrienales: son los funcionarios los que saben las necesidades de cada cual”. Tampoco estuvo a favor de hacer pública esa información en la web municipal: “eso desvirtúa el portal del Ayuntamiento, que es para informarse de los trámites administrativos, pagar el IBI o acudir a los campamentos de verano municipales, no para colgar los transportes para compartir coche o las mociones que hacen los grupos políticos”.