J. FEDERICO MTNEZ. “Desde agosto de 2017 están fuera de servicio 22 escaleras mecánicas, diez de ellas en Atocha, cuatro en Méndez Álvaro, dos en Doce de Octubre, cuatro en Zarzaquemada y dos en Majadahonda”, reconoce un informe del Ministerio de Fomento revelado por los periodistas Pablo García (@PabloGarciaB) y David Domínguez (@davdommed). Y concluye: “La parada de estas escaleras se produjo como consecuencia del desgaste por uso de sus componentes. Pese al problema surgido con la empresa mantenedora, se pretende que las escaleras vuelvan a funcionar de manera inmediata. Solo las de Atocha funcionan a día de hoy: el resto se prevé que estén arregladas para primavera de 2019”. El diario «El Independiente» destaca en un gráfico que las líneas de Cercanías que pasan por Majadahonda no están saturadas en dirección Príncipe Pío y sí algo más en dirección Las Rozas-Chamartín-Recoletos-Atocha. Ahí se producen 1.624 circulaciones semanales, con un grado de saturación del 55%, niveles en torno al 70% en varias franjas horarias del día y superando el 80% en horas punta. No es el peor tramo, pues la mayor saturación la posee la línea Chamartín-Atocha, con un 75%-90% de ocupación media.


Los usuarios, además, ya no se callan y se dirigen al servicio de atención al cliente con sus quejas. «Las incidencias totales fueron 5.998. Un 8,5% más que en 2012, aunque el informe no indica cuántas hubo en 2016. “Aunque el número de incidencias en el año 2015 fue similar al año anterior, a partir de 2016 las incidencias aumentaron hasta 2017”, reconoce Fomento. Los trenes más averiados son los de la Serie 450, fabricados por primera vez en 1988 y con una edad media de 24 años; el S-450 sufre una incidencia cada 23 días frente al S-465 (más conocido como Civia) que tiene una avería cada 53 días».

Pero los aspectos más problemáticos tienen que ver con el nivel de saturación de la circulación de los trenes. A partir del 50% de saturación se considera que los niveles de tráfico son altos, dando pie al colapso en los distintos tramos. Situaciones “próximas a la saturación” se producen en, fundamentalmente, cuatro lugares del Cercanías madrileño: el peor de todos, el Túnel de Recoletos “con niveles en torno al 90% en varias franjas horarias del día” y una media de saturación del 75%.

“La capacidad también se encuentra al límite en las dos terminales más importantes de la red, las estaciones de Atocha y Chamartín, debido a la escasez de vías de estacionamiento y a la saturación en el acceso a las mismas”, admite el Plan. A continuación se considera “aconsejable” conseguir “nuevas rutas alternativas o de circunvalación”. Y “optimizar la interacción entre los tráficos de viajeros y mercancías”.

También aparece el Túnel de Sol, más moderno y espacioso que Recoletos, que alcanza niveles máximos del 70%; lo mismo que el tramo Atocha-Planetario pero por debajo de otro de los tramos más desbordados: el trayecto Chamartín-Pinar de Las Rozas-Villalba, “con niveles en torno al 70% en varias franjas horarias del día, superando incluso el 80% puntualmente”. Finalmente, otro de los tramos más cargados es el Vallecas-Vicálvaro.

“Del análisis de la carga de viajeros diarios”, se abunda más adelante, “por tramos se observa que la máxima carga de viajes en la red de Cercanías se produce en el eje Atocha-Chamartín, entre las estaciones de Atocha y Sol y entre Nuevos Ministerios y Chamartín”. A partir de 80.000 viajeros Fomento considera que un tramo está demasiado “cargado”. Y tres de los cinco tramos situados en el eje Atocha-Chamartín presentan más de 100.000 viajeros, además del “último tramo de penetración a Atocha desde Entrevías del eje Guadalajara-Atocha”, que recibe la misma proporción. Los otros dos tramos del eje Atocha-Chamartín (Recoletos-Nuevos Ministerios y Nuevos Ministerios-Chamartín) tienen entre 80.000 y 100.000 viajeros diarios, estando igualmente saturados según los estándares ministeriales. La misma afluencia recibe el tramo Vallecas – El Pozo – Asamblea de Madrid -Entrevías, la penetración a Atocha del trayecto Parla-Atocha y cinco tramos de la línea Móstoles-Humanes. Informe completo.

Majadahonda Magazin