Red Apple, la banda que comenzó en 2006 “y seguimos castigándonos jugando y disfrutamos” porque “jugamos al rock and roll como lo recuerdas, como nunca lo has oído” protagoniza las Fiestas Alternativas de Majadahonda. Y ellos mismos lo anuncian así: “Este sábado volvemos a nuestras raíces majariegas. Tocamos en el Parque Colón a las 00. 00h como parte de las Fiestas Alternativas de Majadahonda”. No es la única actividad de los “alternativos” de la ciudad: este viernes a las 17.00 organizan una “Milla Cervecera” y un torneo de Fútbol 4 “alternativo”. La Milla Cervecera consiste en correr más de 1.600 metros en una pista, bebiendo una cerveza cada vez que se pase por la línea de meta. Este sábado, eso sí, la música con Mango Wood a las 21.00, Samba Da Rúa a las 23.30 y los citados “Red Apple”, un grupo en sintonía con Ayer The Legendary Flower Punk, a quienes visitaron en su paso por Madrid para desearles lo mejor en el resto de su gira. Sin que tengan nada que ver con el Partido Pirata, que posee implantación en varios países de Europa, las fiestas alternativas de Majadahonda escogieron a un corsario como su logo en un concurso publico. Y en Majadahonda celebrará además el reciente cumpleaños (6 de septiembre) del alma de Red Apple “y el más majo del mundo: Felicitadle, que por cada comentario Darío compondrá una nueva canción”.
El periodista Paco Roche explica en el diario Marca que «tomar una cerveza después de correr puede ser una experiencia muy placentera. Muchos atletas populares lo hacen al término de cada carrera, mientras comentan sus sensaciones sobre el asfalto. Beber una cerveza mientras se corre, sin embargo, puede resultar muy desagradable. Especialmente si uno se ve obligado a engullirla de un trago para seguir con la carrera. Conseguir terminarla es complicado, pero el verdadero reto es lograr que el cuerpo no la expulse de forma inmediata al reanudar la marcha. Eso es lo que le sucedió a Lance Armstrong hace dos semanas, cuando intentó clasificarse para el primer Mundial de Beer Mile (milla de la cerveza), que se celebró ayer en el Yellow Jacket Stadium de Austin (Texas), precisamente la localidad natal del ex ciclista. Aunque Armstrong tiene una marca por debajo de las tres horas en el Maratón de Nueva York y ha concluido varias triatlones, no aguantó ni la primera vuelta de esta singular modalidad del running que hace furor en Estados Unidos. “Esto no es lo que yo esperaba, no lo volveré a intentar nunca”, exclamó, después de vomitar la primera de las cuatro cervezas que debía tomar. Devolver, en esta peculiar prueba, conlleva sanción: dar una vuelta extra a la pista». Leer más