20140320050311Las Marchas por la Dignidad pasaron este fin de semana por Majadahonda en una etapa en la que salieron desde Las Matas y acabaron en Aravaca. Concretamente recalaron en la rotonda del antiguo Pryca, confluencia entre la Avenida de España y las calles Reyes Católicos y la Avenida Guadarrama. Ya en Madrid, miles de participantes llenaron pacíficamente la céntrica plaza de Colón y sus alrededores para protestar contra los efectos de las políticas de austeridad aplicadas por el Gobierno durante la crisis, informa la agencia Efe.



CAceun0WcAAyYjgCientos de miles de asistentes, según los organizadores, y entre 10.000 y 12.000, según la Delegación del Gobierno que dirige la candidata del Partido Popular, Cristina Cifuentes, se sumaron a la movilización, convocada por 300 organizaciones sociales y sindicales bajo el lema «Pan, trabajo, techo y dignidad». A pesar de la lluvia que caía sobre Madrid, los manifestantes entraron en la capital en nueve columnas procedentes de todas las regiones españolas que confluyeron en la citada plaza poco después de las 18.00 horas. Los participantes corearon consignas como «En el Parlamento no está la solución, la solución es la revolución», «No permitiremos ni un desahucio más», «Que viva la lucha de la clase obrera» o «Hace falta ya una huelga general», entre otras contra el Gobierno, los banqueros o la corrupción.

Al término de la marcha, dos de los promotores de la misma, Pilar Muñiz y Ernesto Sarabia, leyeron un manifiesto para exigir «una vida con dignidad» y defender «un programa de mínimos» como paso previo hacia la huelga general «laboral, de consumo y social» del 22 de octubre. La «campaña de publicidad para vender la idea de que España ha salido de la crisis en la que está inmerso el Gobierno y los poderes económicos y mediáticos» que lo apoyan se da «de bruces» con la situación en la que hoy se encuentra la mayoría social, subrayaron.

Por ello, rechazaron el pago de la deuda, defendieron los servicios públicos, reclamaron trabajo digno con derechos y salario suficiente, reivindicaron el derecho a decidir de las personas, los pueblos y las naciones del Estado, se opusieron a las reformas laborales y criticaron la ley mordaza. Unos 1.100 agentes, 960 de ellos de las unidades antidisturbios, y más de 150 efectivos de Samur-Protección Civil integraron los dispositivos de seguridad y atención sanitaria, respectivamente.

Majadahonda Magazin