Captura de pantalla 2015-11-22 a las 19.55.14“Así, en Majadahonda, las empresas controladas por Correa se llevaron las campañas municipales de «Infoeuro» y «Manual de Identidad Corporativa», campañas que tuvieron una «sobrefacturación acordada» de 38.000 euros para que todos se llevaran su parte. La unión de empresas FCC-SUFI se llevó el millonario contrato de limpieza urbana y recogida de basuras por el que el Ayuntamiento pagó 26,1 millones. A cambio, Ortega recibió 150.630 euros y Correa, 360.793 euros, dinero que finalmente acabó en Suiza. Las empresas de Correa también se adjudicaron la Oficina de Atención al Ciudadano, por la que el alcalde Ortega se llevó otros 120.000 euros como gratificación. Además, el entramado de Correa facturó al Ayuntamiento 445.000 euros en servicios que finalmente no prestó. Por todo esto, ente los años 2001 y 2005, el alcalde Ortega recibió al menos 270.000 euros en metálico de la trama y 86.600 euros en regalos, principalmente viajes. Y el PP municipal, otros 133.600 euros. Dos buenos pellizcos”. Este fragmento es uno de los más reveladores del libroGürtel, la trama” del periodista David Fernández (El Confidencial.com), cuyo diario publicó este domingo un amplio extracto del mismo que ofrecemos a los lector@s de MJD Magazin.


“Lo cierto es que el pastel era demasiado goloso para que se lo comieran unos pocos. Correa y Ortega controlaban a su antojo los contratos municipales, pero el pastel en esos años era el ladrillo. Y eso era caza mayor. Romero de Tejada no le había dado todo el poder a Ortega. Sí, este tenía la Alcaldía, pero la empresa pública que manejaba el suelo, Pammasa, la controlaba Narciso de Foxá, hombre de confianza de Romero de Tejada. Empezó entonces una guerra sin cuartel, con dos bandos claramente enfrentados: por un lado la dupla Romero de Tejada-De Foxá, y por el otro el dúo Ortega-Correa. «Romero de Tejada manejaba en la sombra todas las operaciones urbanísticas de Majadahonda», señalaría Ortega en febrero de 2014 en una entrevista en Estrella Digital”.

Captura de pantalla 2015-11-22 a las 19.45.06“La batalla final se libró por una parcela, la RN-1, bautizada como «valle de los olivos», que Majadahonda sacó a concurso por 47,1 millones y donde estaba autorizada la construcción de 261 viviendas libres (a 600.000 euros cada una el premio era de 156 millones de euros). ¿Quién la iba a sacar a la venta? Narciso de Foxá quería que fuera Pammasa, mientras que Ortega pugnó porque fuera directamente el Ayuntamiento. Al parecer cada bando tenía una constructora favorita para llevarse el premio gordo. La disputa acabó en el despacho de Esperanza Aguirre. El 16 de enero de 2005, cuando Aguirre se disponía a iniciar un viaje oficial a China con empresarios madrileños, Ortega se presentó en el aeropuerto de Barajas y le contó a Aguirre lo que había. «Necesito pruebas», le contestó ‘la lideresa’. Guillermo Ortega elaboró entonces un documento de 56 páginas para que la presidenta comprendiera que Narciso de Foxá y Ricardo Romero de Tejada habían creado una trama de corrupción en el municipio, en ese mismo municipio en el que Ortega y Correa habían creado su propia trama. Para resumir, entre tramas andaba el juego”.

ficha-policial-de-francisco-correa“En el año 2001 Guillermo Ortega se hizo con la Alcaldía y en junio de 2003 nombró a Peñas su concejal de Medio Ambiente y luego responsable del área de Urbanismo y Obras. Peñas y Ortega traban una buena amistad, incluso viven en la misma calle, vecinos del exministro socialista Pedro Solbes. En el Ayuntamiento Peñas conoció a Carmen Rodríguez Quijano, alias ‘la Barbie’, que desembarcó en julio de 2001 como jefa de prensa del Consistorio procedente de una agencia de sondeos llamada Vox Publica. Ahora, mirando con perspectiva, sabiendo todo lo que ha pasado, se entiende perfectamente cómo Carmen Rodríguez se convirtió en poco tiempo en la mano derecha del regidor hasta llegar a ser su jefa de gabinete. ‘La Barbie’ controlaba a Guillermo Ortega, un títere en manos de quien mandaba realmente desde la sombra, el marido de Carmen: Francisco Correa Sánchez”.

Willy Ortega

Willy Ortega

«Me bastó luego poco tiempo para saber realmente quién era Correa. En septiembre de 2002 fue el padrino de boda de Alejandro Agag. Hombro con hombro con el presidente. Cenaba con Bárcenas todas las semanas, con Aznar cada dos o tres meses. Cómo ibas a pensar que era un chorizo. No lo piensas, era un tío multimillonario». Para entender cómo es posible que Correa manejara Majadahonda a su antojo hasta el punto de colocar a su esposa en un cargo de relevancia hay que contextualizar la situación política de este municipio en esos años. Guillermo Ortega había heredado la alcaldía en mayo de 2001 de las poderosas manos de Ricardo Romero de Tejada, que había ocupado el sillón de primer edil durante los 12 años anteriores. Romero de Tejada era secretario general del PP madrileño cuando su nombre apareció sospechosamente ligado al «Tamayazo», la deserción de dos diputados del PSOE que provocó el triunfo de Esperanza Aguirre en 2003. Ortega, por su parte, al que Correa apodaba ‘la Rata’, era un hombre fácil de comprar, al que el dinero y el lujo le fascinaban. Se dio entonces la combinación perfecta entre corrupto y corruptor, el caldo de cultivo necesario para que Correa campara a sus anchas por Majadahonda”.

Lea el extracto del libro sobre la «guerra» urbanística en Majadahonda

La noticia, en El Confidencial.com

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