«Se trata de un inmueble moderno y funcional, de fácil acceso y dotado con todo lo necesario para garantizar el correcto funcionamiento de los servicios» decía la nota de prensa oficial del Ayuntamiento majariego. Pero la nueva sede de la Policía Local de Majadahonda (6 millones de euros, 8.000 m2, 132 agentes, una flota de 25 vehículos cuyas reparaciones y mantenimiento no salen a concurso) ya se parece a la «Loca Academia de Policía» de la célebre película norteamericana, según han denunciado el comisario de policía de Majadahonda, Estanislao Gil, conocido como «Estanis», y han secundado los sindicatos policiales CPPM y Manos Limpias, que han desvelado el fraude en la construcción de la nueva comisaría: «Los calabozos no están operativos, tampoco la sala de reconocimientos, hay goteras, no funcionan las duchas, 2 ordenadores para 130 policías, se construyó sin una galería de tiro, la ambulancia no tiene quien la conduzca…».
Ciudadanos se hizo eco de las quejas policiales
Fue el concejal Antonio Rodríguez (Ciudadanos) quien reveló en el pleno del Ayuntamiento esta situación que evidencia que nada de lo que se decía de la nueva comisaría era verdad, salvo que está situada en la carretera de Villanueva del Pardillo y alberga, además, los servicios de grúa municipal y Protección Civil. «Constructora de Servicio Público» fue la empresa adjudicataria de las obras que tuvieron un coste de 4.831.218,48 euros (sin IVA) y un plazo de ejecución de 16 meses, siempre según la información oficial, aunque lo cierto es que se montaron al final en casi 6 millones de euros, según fuentes municipales. «Este nuevo edificio contará entre sus instalaciones con centro de control de vigilancia del tráfico, gimnasio, vestuarios, calabozos, aparcamiento, salón de actos, galería de tiro y unidades de violencia de género, agentes tutores, medio ambiente, crisis y protección ciudadana. Se trata de una edificación lineal formada por tres volúmenes mezclados entre sí, con cubierta vegetal. Además, contará con dos accesos peatonales en la fachada principal y estará libre de barreras arquitectónicas.», decía entonces el comunicado del gabinete de prensa del Ayuntamiento.
A solo dos años de su construcción, el comisario Estanislao Gil y los sindicatos policiales que usan a diario la sede (CPPM y Manos Limpias) se han hartado de la situación y, tras comunicarla oficialmente al Gobierno municipal, la han hecho llegar a la Oposición. Y es que la relación entre el PP y los policía locales tampoco es buena. Desde fuentes policiales cercanas al PP, se ha respondido a su vez con críticas a la Policía Local «por una plantilla sobredimensionada para una localidad de 75.000 habitantes y por el solapamiento de funciones con la Guardia Civil, que es quien lleva la batuta en cuanto a orden público». También se ha recordado la denuncia del periódico «Voz Populi», que reveló que el Ayuntamiento de Majahadonda estaba investigando al comisario Estanislao Gil «por sus múltiples actividades fuera del cuerpo con cargos en consejos de dos empresas, clases y el ejercicio de la Abogacía»:
“Siendo funcionario público y responsable de un cuerpo policial ha ostentado (u ostenta) cargos en el consejo de administración de dos empresas urbanizadoras y promotoras (una en Valencia y otra en Madrid). Igualmente, “no consta concesión de compatibilidad para esta actividad lucrativa por parte del Ayuntamiento de Majadahonda”. “Todo ello –añade la denuncia- cobra relevancia cuando este funcionario público está percibiendo el sueldo íntegro de 65.418 euros anuales pagados con dinero público”. “A pesar de ser un puesto directivo –explica el informe- compatibiliza su cargo con el de delegado de la Sección Sindical de CSIF”.
Fuentes próximas al propio «Estanis», que ya se ha jubilado pero que sigue ejerciendo como director policial de Majadahonda en un nombramiento directo del alcalde que ha sido recurrido por falta de soporte legal, aseguran que sus dos empresas son inmobilarias pero instrumentales para gestionar su patrimonio y sin actividad. Y que su compatibilidad como abogado para ejercer fuera de Majadahonda fue aceptada por el Grupo Popular. Estanislao Gil llegó al cargo en la época en que fue alcalde majariego el socialista Rodríguez Colorado, encarcelado por corrupción y por apropiación de los fondos reservados, hoy fallecido. Sus funciones y labor siempre habían sido respaldadas hasta ahora por PP y PSOE.
