La Asociación de Afectados por el Cierre de la Piscina Huerta Vieja de Majadahonda en la sede del Defensor del Pueblo

LIDIA GARCIA. “Por todo lo anterior expuesto, solicitamos la ayuda del Defensor del Pueblo para que el Ayuntamiento de Majadahonda tenga en consideración los informes técnicos realizados y las argumentadas quejas de los afectados para que, después de 9 meses, se efectúen las actuaciones técnicas y administrativas que en dichos informes se indican: reparando, y no demoliendo, la piscina Municipal Huerta Vieja”. Así concluye la carta entregada al Defensor del Pueblo por la Asociación de Afectados por el Cierre de la Piscina Huerta Vieja de Majadahonda este martes 7 de junio (2022). La carta, a la que ha tenido acceso MJD Magazin, comienza así: «Al Excelentísimo Sr. Defensor del Pueblo. Los abajo firmantes, vecinos de Majadahonda, en representación de un número mayor de afectados, nos dirigimos a usted con el fin de presentar una queja contra el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Majadahonda, por el motivo que a continuación exponemos: el pasado mes de septiembre de 2021 cerró la única piscina municipal de Majadahonda, la piscina de Huerta Vieja, que fue inaugurada en el año 1994. Después de 27 años de uso, a pocos días del inicio del curso 2021-2022, los servicios técnicos del Ayuntamiento en una inspección rutinaria dicen detecta unas incidencias que deben ser corregidas antes de la reapertura de la piscina, prevista para el 15/09/21”.


“La de Huerta Vieja es la única piscina pública municipal de Majadahonda, en ella se ubicaba la Escuela Municipal de Natación, que ha venido dando un imprescindible servicio durante 27 años, gracias a unos excelentes profesionales que han sabido enseñar y motivar a los miles de majariegos inscritos en la escuela. Además cabe destacar que en ella había asimismo un espacio destinado a los clubes deportivos del municipio para la práctica de la competición federada. Con todo ello, en Huerta Vieja, ha aprendido a nadar gran parte de la población de este municipio, han entrenado deportistas que han competido en pruebas nacionales e internacionales, hemos practicado natación con continuidad, bien por el disfrute del deporte o por prescripción médica, se ha dado servicio a personas con discapacidad, los colegios de la zona han acudido con sus alumnos. Estamos hablando de una instalación que daba un servicio público municipal esencial, y que por su ubicación permitía un acceso cómodo desde el centro del pueblo, algo fundamental para todos los vecinos que no disponen de medio de transporte propio», añade.

A continuación recuerda que «muchos de los 1.200 usuarios inscritos en septiembre han tenido que dejar de realizar la actividad de natación, sobre todo personas de la 3ª edad y/o con movilidad reducida, con el deterioro que supone para su salud; actualmente algunos se están desplazando a municipios colindantes como Las Rozas con mejores dotaciones y otros acuden a los centros supuestamente “municipales” de gestión privada. Una vez conocido el cierre de la instalación, muchos usuarios nos dirigimos al Ayuntamiento mediante escritos presentados por Registro, correos-e, solicitando reuniones para recabar información que arrojase luz sobre posibles soluciones. No obtuvimos respuesta alguna, ni privada ni pública hasta enero de este año, cuatro meses después del cierre».

Majadahonda Magazin