SILVIA ANULA. ¿Por qué no es rentable la Liga de Primera Federación si todos coinciden en que posee similar calidad que la Segunda División y tanto los clubes como los futbolistas poseen un nivel parecido al de la división de plata del fútbol profesional? Según el presidente de Unionistas de Salamanca, Roberto Pescador, uno de los aspectos que originan la crisis económica que atraviesan gran parte de los clubes de la Primera RFEF son los gastos federativos y del arbitraje: “Pagamos 3.000 euros por los arbitrajes. El último año de Segunda B, los pagaba la RFEF. Son 60.000 euros al año, que eso para mí son 2 jugadores. Una mayor cantidad de tarjetas y sanciones a jugadores y entrenadores, que también producen un perjuicio económico significativo al club, una tarjeta roja te puede costar más de 600 euros sin haber sido por acciones violentas. Luego está el coste de las fichas P. Porque además las pagamos siempre los mismos, los clubes más modestos que vamos a fichar a Segunda Federación. Inscribir cada ficha P nos cuesta casi 2.000 euros más, porque los grandes firman jugadores que ya estaban en Primera Federación o incluso en Segunda División y esos ya están inscritos. Y eso sí está en manos de la RFEF. Que los costes federativos sean más bajos, que se reduzca el precio de los arbitrajes y que se quite la diferencia entre las fichas P de Primera Federación y Segunda Federación. ¿Por qué no es la misma?”, declaró al diario AS este 28 de diciembre (2023).
El presidente del Gernika, Koldo Zabala, que espera que su equipo, que milita en la Segunda Federación, repita puestos para la Copa del Rey, declara: “La Primera Federación acabará siendo una liga de filiales y de capitales de provincia”. Y califica el formato de “puñetera locura” por estas razones: “Un tercio de la competición se juega el descenso, 5 el play-off, la zona de descanso no existe. Ofrece poca efectividad”. Sobre las televisiones entiende que sólo recaudan “cuatro pesetas y media” por retransmisiones. Más que nada para cubrir el “servicio a los aficionados” ya que no les supone apenas ingresos atípicos. Con este gris escenario, la RFEF tiene mucho trabajo por delante para subsanar todos los problemas que denuncian muchos de sus clubes».
UNA CATEGORIA «INESTABLE Y DEFICITARIA»: La revista «Relevo» informa en el mismo sentido: «Ser presidente de una categoría en la que se está constantemente perdiendo dinero no es sencillo. Dejando al lado los transatlánticos, el resto de equipos se mueven en unos márgenes muy escasos. Los millones no van detrás de la cifra de los contratos, los traspasos se cuentan con los dedos de las manos y las cartas de libertad y los fichajes ‘gratis’ están a la orden del día. La Primera Federación y su mercado son más ‘reales’, más inestables, más inmediatos, hay más incertidumbre… y no tanto donde elegir. Un pequeño reducto en un universo en el que corren ríos de dinero, en una categoría en la que la igualdad es máxima en el terreno de juego, pero que también carece de ella en los movimientos de jugadores. Y todo resumido en un adjetivo: «deficitaria». Al ser la Primera Federación una categoría deficitaria, los clubes no se quieren pillar los dedos y optan por ir paso a paso. Antonio Martínez, secretario técnico de la Cultural Leonesa, lo desgrana de la siguiente manera: «Negociamos con algunos jugadores para tenerlos dos o tres años… pero al ser clubes deficitarios, el pan de cada día son los contratos de un año. Cuesta hacer más contratos largos porque nunca sabes cuál va a ser el presupuesto al año siguiente. La apuesta y el riesgo cuanto más largos son los contratos, más grandes son. Nunca sabes cuál va a ser la situación del club al año siguiente. Algunas veces te puede favorecer, pero generalmente te limita».
LOS MILLONES DEL FÚTBOL DESLUMBRAN Y NO PERMITEN VER QUE LA PRIMERA RFEF ES DEFICITARIA. «A años luz de los 550 millones que el Real Madrid considera que les costaría la ‘Operación Mbappé’ en el mercado de 2023. Lejísimos también de los 30 millones fijos más 31 en variables con los que el Fútbol Club Barcelona ha firmado a Vitor Roque. Muy distante de estas dimensiones en los fichajes, pero no tanto en categorías, está el mercado de la Primera Federación. Así, a pesar de ser el mismo deporte, las cosas son muy diferentes», indicaba Nacho Martín este 21 de julio de 2023. Para comenzar, no está de más recordar qué es la Primera Federación. Una división creada en 2020 que reestructuró todo el fútbol por debajo de la Segunda División. Al final quedaron 40 equipos, divididos en dos grupos de 20. Todo promovido por la Federación Española de Fútbol (RFEF), buscando más profesionalismo entre los clubes y una división mucho más potente. Tres años después, aún con rumores de desaparecer, el modelo sigue adelante. Y es que la Primera Federación tiene en sus equipos un poco de aquello que en la época de los ‘Galácticos’ del Real Madrid se llamaba ‘Zidanes y Pavones’. Por un lado (y obviando los filiales), equipos con un alto presupuesto, que van con todo para intentar acceder al fútbol profesional (Dépor, Córdoba, Real Murcia…). En el otro, equipos humildes en los que el futbolista con mayor salario, estaría en un escalafón bajo en otras entidades de esta división (Unionistas de Salamanca, SD Logroñés…). Una desigualdad en los despachos, que no siempre se traduce en el terreno de juego. «Al final, 14 o 15 presupuestos se mueven en los mismos márgenes», explica Luhay Hamido, presidente de la AD Ceuta.
LOS CLUBES DE PRIMERA RFEF: DEPOR, RECRE, MALAGA, MURCIA… El diario AS recuerda que «el 7 de abril de 2004, el Deportivo apabulló con un histórico 4-0 al todopoderoso Milan, que defendía título, en los cuartos de final de la Champions. El 13 de marzo de 2013, el Málaga derrotó al Oporto por 2-0 y se clasificó para los cuartos de final de la Champions. El 20 de diciembre de 2006, el Recreativo asaltó el Bernabéu y derrotó por 0-3 al Real Madrid en la jornada 16 de Primera división. El 16 de mayo de 2004, el Real Murcia venció 2-1, en La Condomina, al Real Madrid en partido de la jornada 37 de LaLiga. Eran otros tiempos. En la actualidad, Deportivo, Málaga, Recreativo, Murcia… penan en la Primera RFEF. La tercera categoría del fútbol español ha ganado nivel deportivo con la presencia de estos cuatro históricos venidos a menos y de otros ilustres clubes, como Córdoba, Castellón o Sabadell, que también han vivido momentos mejores a los actuales. A pesar de la presencia de estos ‘grandes’ y de tener un formato más atractivo, la Primera RFEF acumula muchas críticas por parte de un amplio sector de equipos que militan en ella.
EL RAYO MAJADAHONDA «NO SE PUEDE HIPOTECAR». Y desde el Rayo Majadahonda, Álvaro Gómez concluye: «En estas categorías que no se gana tanto dinero, entonces vemos que los jugadores cambian constantemente de equipo… muchas veces por la mejor oferta económica». Al final en clubes humildes como el nuestro no te puedes hipotecar y aventurar a firmar jugadores para más de un año ya que no sabes lo que va a pasar. Es difícil, no tienes margen para hacer ese tipo de procedimientos». Antes de ir al mercado, tienes que saber con lo que cuentas o quieres dejar de contar. Es la primera fase, como declara Álvaro Gómez, director general del Rayo Majadahonda: «Desde que acaba la temporada, empieza la planificación y las reuniones. Vemos los jugadores que tienen contrato y de esos, los que te interesan o no que continúen. Al final es complicado, para empezar tienes que buscar una solución para aquellos futbolistas con los que no cuentas, ver cómo se puede llegar a un acuerdo para las rescisiones de contrato. Que no es fácil, porque ellos defienden los suyo. Eso es la primera fase, ver lo que tienes en plantilla, lo comprometido y ya ahí ves lo nuevo que tienes que incorporar».
EL «AGUJERO» DE LA PRIMERA RFEF (El Desmarque): «El Málaga pasa de ingresar 7’4 millones a una cifra ínfima (120.000 euros) por derechos televisivos. Ya se avisó con meses de antelación y muchos dirigentes de los clubes de la Primera Federación llevan tiempo insistiendo en lo deficitaria que es la competición por excelencia de la RFEF. La liga en la que el Málaga por fin sonríe en lo deportivo, entre sudor, dolor y lágrimas, no es un ecosistema boyante donde poder crecer demasiado a través de lo que siempre fue una importante vía de ingresos para los clubes, los derechos televisivos. Pérdidas de ingresos tan grandilocuentes como pasar de los 7,44 millones de euros que se embolsaron en la temporada pasada por los derechos televisivos al triste dato de este año en Primera RFEF: 120.000 euros. Es decir, un 1’6% de lo que obtuvo en la temporada 2022/23 bajo el paraguas de LaLiga.