Diego Nogales (Rayo Majadahonda) demostró aplomo y rigor táctico, mostrándose imperturbable ante las oleadas ferrolanas que le llegaban sin desmayo pero que no lograron descuadrarle el bloque ni sacarlo de sus casillas. Era un partido para defender y fue lo que hizo durante 92 minutos menos 1 segundo

J. FEDERICO MTNEZ. El entrenador Diego Nogales (Rayo Majadahonda) y sus 15 jugadores empleados este sábado 27 de agosto (2022) contra el Racing de Ferrol recibieron en el Cerro del Espino una larga y sonora ovación y aplausos por su estreno liguero a pesar de la derrota. ¿Por qué?. Aunque el público majariego suele ser muy sabio en sus valoraciones finales y estuvo animando sin desmayo en los momentos en que más falta hacía,  dada la situación de la plantilla con la extraña inestabilidad propiciada por el director deportivo Gorka Etxeberria y al ser este su primer partido en la categoría, el nuevo entrenador demostró un aplomo y seguridad en lo que hacía. Eso fue lo que impidió que el equipo se llevara una goleada en casa frente a un potentísimo rival que no le dejaba ni respirar. No cayó Nogales ni una sola vez en las continuas trampas tácticas que le puso un perro viejo como Cristóbal Parralo, no sacó a sus laterales, carrileros y extremos a la línea de cal para abrirle el campo a los ataques visitantes, tampoco hizo correr a la desesperada a sus delanteros en busca de balones imposibles que iban de un lado a otro, sino que situó a todos los jugadores juntos como un pétreo bloque en la vertical de su campo. La estrategia defensiva y el rigor táctico le duró 92 minutos, estuvo a punto de dar la campanada con la oportunidad al contragolpe de Jeisson y solo el infortunio de un rebote en el último segundo del partido hizo imposible la gesta. Para lo que tenía, lo que le cayó encima y lo que se le avecina, sobresaliente.


El triunfo del Racing de Ferrol fue justo e impecable pero a punto estuvo de llevarse un susto porque el Rayo Majadahonda hizo de su necesidad virtud y sacó provecho a lo poco que el equipo visitante le concedía, mostrándose infranqueable en defensa… hasta el último segundo

Lucho: el debut del portero colombiano fue agridulce, ya que se mostró seguro en los balones que llegaban a su área (que es lo que realmente importa) pero no pudo jugar con el pie, no se sabe si por lesión o debido a los continuos fallos que mostraba al jugar con las extremidades inferiores, hoy en día tan necesarias en los guardametas. Francis: fue un jugador que supo taponar y marcar a los estiletes ferrolanos que llegaban por su banda derecha pero que aún está lejos de su mejor versión que le hizo debutar en Primera División, ya que fue superado en varias ocasiones, aunque felizmente cubierto por los centrales, que fueron lo mejor del equipo local. Ofoli: Mostró carencias con el balón en los pies, pero su poderío aéreo y en el choque, su rigor táctico y su eficacia defensiva lo convierten en el mejor rayista del partido (MVP). Casado: estuvo impecable, correoso y certero en defensa y probó sus conocidas diagonales de 60 metros con acierto. La nueva pareja de centrales promete tanto como la temporada pasada. Pinillos: parece haberse adueñado de la banda izquierda, que de hecho fue la más impermeable en el partido contra el Racing. Aún queda por ver su capacidad ofensiva y su acople con el resto de la zaga pero cumplió de sobra.


El ex bético Francis taponó todo lo que pudo y tuvo alguna incursión ofensiva

Mario: Diego Nogales ha recuperado la mejor versión del mediocampista que le hizo subir de categoría cuando fichó por el Rayo Majadahonda y aunque sigue teniendo recorrido de mejora, puede ser una de las esperanzas pulmonares del equipo esta temporada. Muy bien en defensa y algo más romo en ataque, donde pecó de inocencia en algunos centros y disparos. Iriondo: el mediocentro argentino fue un valladar defensivo que destaca por su oficio y eficacia. Juega con el cuerpo tanto como con los pies y desbarata todo lo que se le acerca con intenciones ofensivas. Saca faltas de la nada, molesta, obstruye y piensa en lo colectivo haciendo fácil el juego siempre. De los mejores. Ozkoidi: jugó media hora y dio el pase a la única ocasión de gol del Rayo Majadahonda. No desentonó aunque aún le falta acople en el equipo y mostrar los destellos de calidad que motivaron su fichaje por el Rayo Majadahonda. Néstor Albiach: impresionante sacrificio el del veterano futbolista que dio un ejemplo a los más jóvenes de eficacia en el control del balón, entrega al equipo y pases certeros sin pérdidas. Se vació hasta que lo cambiaron y se llevó un gran aplauso.

Rayo Majadahonda: lo defensivo fue lo mejor

Guille Donoso: le faltó verticalidad, pisar área y más juego ofensivo al extremo rayista aunque en lo defensivo y en lo colectivo fue un peón de brega que ayudó muchísimo. Se vació en el campo y tiene mucho margen de mejora en cuanto el rival se lo permita, ya que el Racing solo concede defender y no atacar. Abreu: solo 15 minutos en el campo hicieron falta para ver lo que ya se comprobó en pretemporada, pues protagonizó 3 jugadas en las que dio destellos de fuerza y calidad impresionantes. El canterano pide paso por méritos propios en las convocatorias y Diego Nogales parece dispuesto a darle poco a poco los minutos que necesita para convertirlo en estrella. Alayeto: bregó lo indecible, recibió estopa de sus excompañeros hasta en el paladar pero el entrenador visitante lo maniató con hasta 3 jugadores que perseguían incluso su sombra. Lo intentó por activa y por pasiva ayudando al equipo pero no tuvo oportunidades ni siquiera de pisar el área. No era partido para los delanteros.

Los aspectos tácticos del equipo primaron por encima de cualquier otra consideración: enfrente había un gran rival ofensiva y defensivamente

Nando: apenas 5 minutos no sirvieron para que el ex del Albacete tuviera al menos una oportunidad pero sí quedó claro que el entrenador cuenta con él y aunque es un jugador que adquiere la regularidad a medida que avanza el campeonato, si es el Nando de la pasada temporada dará muchas alegrías. David Rodríguez: totalmente taponado y oscurecido por los centrales ferrolanos, al menos logró fijar la defensa racinguista para que no se sumara también al ataque, pero no tuvo ni una sola oportunidad de mostrar su capacidad goleadora porque no le llegó ni una bola. Jeisson: fue ilusionante ver lo que ha mejorado el canterano en su regreso a casa después de 7 años y comprobar la madurez que ha alcanzado en el terreno de juego. Protagonizó la única jugada de gol del equipo que se escapó por centímetros previo paradón del excelente meta visitante Gazzaniga, excelente con manos y pies.

 

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