JULIA BACHILLER. En conmemoración de Santa Cecilia, patrona de la música, la Banda Municipal de Majadahonda actuó este mes de noviembre (2022). Entre sus integrantes resalta el caso de Gema Ramírez (48), trabajadora social en un Centro de Mayores de la Comunidad de Madrid, que tan solo difiere de los anteriores en que en esta ocasión su padre y su hija, ambos en su momento miembros de la Banda de Majadahonda, no participaron por diferentes motivos en el último concierto de la Banda Municipal de Música que tuvo lugar en noviembre (2022). Su padre, Ángel Ramírez (75), se ha trasladado a vivir al Tiemblo (Ávila), lugar donde ella continua ensayando como Soprano.

Para su hija Lucía Soriano (21), sus estudios de enfermería requieren prácticas en horario de tarde que fueron un impedimento para que pudiéramos escucharla tocar la Flauta Travesera. Por su parte, Gema toca el Requinto, clarinete pequeño. Desde corta edad estudio música, tiene la carrera de violín y estudió clarinete. Pertenecía a la Banda Municipal de Móstoles, lugar donde residía, y fue su padre de donde la viene la afición a la música. Cuando llegó a vivir a Majadahonda, apuntó a sus hijos a la escuela de música y se interesó por pertenecer a la Banda. Tras muchos años sin tocar el clarinete, le planteó al director: “yo sé tocar, si quieres me escuchas”. Y desde entonces lleva 15 años.

Rompiendo el vínculo familiar tenemos también numerosos músicos, como Hugo (20), estudiante de Filosofía que desprende una vitalidad sorprendente. Desde los 7 años estudia en la Escuela de Música y sus comienzos fueron en la orquesta, para más tarde pertenecer a la Banda. Tan solo con 9 años ya comenzó a tocar en ella y se lamenta al reconocer que la pandemia ha perjudicado mucho a este grupo, ya que ha ocasionado que otros compañeros de fueran. José (41), trabajador de Banca en la Ciudad Financiera del Banco de Santander, llegó a la banda de música cuando desde Toledo se traslada a vivir a Majadahonda. Entró en el Conservatorio para continuar y perfeccionar su afición a tocar el Saxofón y ahora forma parte de la Banda, lugar donde destaca el carácter acogedor de sus compañeros. Al comprobar la unión familiar que existe entre ellos, reconoce que le encantaría que sus pequeños, de 1 y 3 años, pudieran llegar a tocar aquí.

Pepe (62), abogado, lleva 7 años en la Banda tras su paso por la Escuela de Música. Toca el clarinete y subraya el compañerismo y el buen ambiente. Como el resto de sus compañeros, continua con sus clases y aprovecha el tiempo libre para ensayar en casa. Cesar (50), ingeniero, estudió música y flauta travesera hasta los 17 años en el Conservatorio de Madrid. Tras abandonarlo, 25 años después «me apunté en clases de Flauta en la Escuela de Música de Boadilla del Monte, pero hace 4 años entré en la banda de Majadahonda». Para él, cada ensayo es como un concierto, disfruta con todo lo que le aporta y por la gran acogida que le han brindado sus compañeros.